¿Darle gracias a la vida, a la energía y a la suerte?
¿Darle gracias a la vida, a la energía y a la suerte?
por Duc in altum!
En lugar de centrarnos en la vida, sería bueno preguntarnos, quién nos la ha dado, pues es un hecho que no fue un auto regalo, ya que nadie se crea a sí mismo. De ahí que sea más lógico, referirnos a Dios o, cuando menos, a nuestros padres, sin embargo, sucede que muchas veces se le da más importancia a conceptos que no vienen al caso, como la “buena vibra”. Sabemos lo que son las vibraciones a través de la física, sin embargo, ¿esto tiene algo que ver con el buen ambiente que se puede llegar a dar en una reunión, en una fiesta? Agradecer de manera impersonal, está muy relacionado con la cultura del relativismo. Quien no acepta que hay verdades absolutas, jamás reconocerá a Dios como alguien que ha sido su apoyo para alcanzar el éxito, la meta de sus esfuerzos, el soplo de vida. Recurrir a elementos exotéricos o, en su caso, relacionados con la New age, nos confunde, aprisiona y, sobre todo, trae como consecuencia la distorsión de la realidad, llegando al absurdo, a la locura de referirnos a las cosas, de la misma manera que lo haríamos con las personas.
No somos un regalo de la vida, de la energía o de la buena suerte, pues aunque son términos que pueden usarse en sentido figurado, conviene subrayar que nuestra esencia parte de la acción creadora de Dios a través de nuestros padres. Lo anterior, sin olvidar que la suerte como tal nunca ha existido, pues quien no aprovecha las buenas oportunidades o sale en busca de ellas, difícilmente podrá dejar huella, realizarse como persona. Por lo tanto, la próxima vez que nos toque agradecer, no olvidemos hacerlo de manera personal. Pensar que soy quien soy, gracias al acomodo de los planetas, suena mitológico y evasivo. Antes bien, recordar a todas las personas que han sido importantes en mi vida. Incluso los ateos, aún cuando niegan la existencia y, por ende, la ayuda de Dios, estarán de acuerdo conmigo en que no son consecuencia del azar.
Que nuestros agradecimientos sean siempre sinceros, concretos y personales, aunque evidentemente no haya tiempo de mencionar los nombres de todos.