Lo importante no es llegar, sino mantenerse
A mi gran amigo Jordi Ribera le gustan casi tanto los clichés deportivos como la horchata. Por uno de ellos “el público debe salir contento o enfadado, pero jamás indiferente”, el bueno de Jordi estuvo muy cerca de recibir una importante dosis de guantazos en una cabina de retransmisiones de Badalona, cuando hacía de speaker en un partido de fútbol americano de la liga española, que disputaban los Drags locales y los Barcelona Boxers.
Otra de esos clichés, el que debería aplicarse a la actividad altruista que mi amigo ha consolidado ya en Menorca dice así: “lo importante no es llegar, sino mantenerse”. ¡Y vaya si se ha mantenido!
Ya os hablé del tema hace un par de años, pero la ocasión vuelve a merecer la pena, pues el loco de Jordi (solo a alguien que no esté muy bien de la cabeza se le ocurre montar un partido de fútbol con fines altruistas entre periodistas y políticos) y la gente que lo ha apoyado han recaudado nada más ni nada menos que 1.378, estableciendo un récord en la duodécima edición de este partido benéfico. Los políticos, gracias a la actuación de su portero, Florencio Conde, ex del Espanyol y el Hospitalet, se impusieron con claridad por 7 a 3 en el que Jordi, barriendo para casa, definió como “un partido mucho más igualado de lo que el resultado indicó al final”.
Pero el marcador es lo de menos. Lo importante es el dinero recaudado, que esta vez ha sido destinado a Cáritas Parroquiales de Es Castell, la población donde se llevó a cabo el evento. Otros años el dinero recaló en la Asociación Española Contra el Cáncer de Menorca, en la Fundación Aspanob…
Para llevar a buen término un evento de estas características es necesaria, ante todo, una gran dosis de buena voluntad, pero también el apoyo de gente como Alistair Kirkwood, director general de la NFL en el Reino Unido, quien no dudó en mandar una camiseta de juego original del quarterback de los St. Louis Rams, Sam Bradford, para ser subastada.
Las cosas todavía pintan mejor para ediciones venideras. En el partido de 2013, la Organización contará con una camiseta dedicada por el mismísimo Andrés Iniesta. Quedan casi doce meses, así que tendremos que esforzarnos todos a ver qué más podemos conseguir.
A Jordi no le sobra ni el tiempo ni el dinero, por eso, cuando reparo en lo que hace siempre surge la pregunta ¿y por qué?
“Mira, Rafa”, me comenta. “Yo no sé las razones que tienen los demás para seguir participando en esto. Temas solidarios, apariencias sociales… En el fondo, me da igual. Yo lo que intento es vivir unos valores que me fueron inculcados por mi familia y mi religión. Vivir sin pensar en el otro es malgastar nuestro potencial. Ahora, cuando especialmente nuestro prójimo nos necesita más que nunca, por la época de crisis que estamos pasando, el apoyo es todavía más importante para ayudar a la superación de los desequilibrios sociales. Llevar a cabo una actividad solidaria demuestra que alguien vive plenamente, no solo de palabra, sus ideales y creencias.”
Muchas cosas en Jordi me generan sana envidia (si la envidia puede ser sana). Admiro su alegría, su lealtad, su espontaneidad, su entusiasmo... pero por encima de todo admiro una habilidad que de tanto ejercitarla se ha convertido para él en un hábito: la capacidad de pensar antes en el otro que en sí mismo.