Sábado, 23 de noviembre de 2024

Religión en Libertad

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Para entender, de Verdad, la crisis

Para entender, de Verdad, la crisis

por El Chascarrillo del Monaguillo

Sabemos que la historia del hombre sobre la Tierra es tiempo de salvación, tiempo de prueba y de combate donde el trigo crece mezclado con la cizaña y el bien se haya en permanente lucha contra el mal.
 
Sabemos que la historia no es cíclica, el eterno retorno propuesto por muchas falsas religiones, donde las diversas edades del mundo se suceden unas a otras hasta regresar al mismo origen, nada tiene que ver con la Verdad que conocemos gracias a la Revelación. La Historia nos conduce, por designio Divino, hacia el Reino de los Cielos, a la posesión gozosa de Dios y cuando alcancemos esta meta, cuando la Creación entera se vea libre de la servidumbre del pecado y entre en la Libertad Gloriosa de los Hijos de Dios la Historia, lo que conocemos como Historia, habrá llegado a su fin. Pero aun somos peregrinos en este mundo camino de la Patria Celestial.
 
La Historia es lineal y nos dirigimos inexorablemente a su consumación, cuando todos los hombres, vivos y muertos, sean juzgados y reciban su retribución, su estado definitivo de vida, en el Juicio Final.
 
La historia es lineal pero en su “trayectoria” describe una espiral. Ciertamente tenemos la experiencia de que en esa trayectoria recta muchos acontecimientos se repiten y lo acontecido en el pasado prefigura futuros acontecimientos con los que guarda una intima relación, nos encontramos con los “antitipos” que prefiguran el “tipo” definitivo que acontecerá en el momento que la Providencia tenga reservado. Así en la historia de la Salvación podemos encontrarnos con antitipos que prefiguraron el Tipo final, por ejemplo el anticipo de la serpiente de bronce colocada por Moisés en el estandarte que es anuncio de Jesús alzado en la Cruz (tipo) que devuelve la salud a quien lo contempla, la ofrenda de pan y vino del sumo sacerdote Melquisedec es el anticipo del Tipo definitivo que es la Sagrada Eucaristía que instituyo el Señor.
 
Por ello, para entender el presente y vislumbrar el futuro, no debemos desdeñar el pasado que generalmente guarda las claves para una correcta interpretación de “los signos de los tiempos” presentes y futuros.
 
Dejo para más adelante una visión global de por donde soplan los vientos de la Historia para la Iglesia Universal y todo el genero humano. Ahora quiero fijarme en una pequeña porción de todo ello que son mi patria, España, y mis hermanos, esto es la iglesia militante que peregrina por estas latitudes.
 
Levantaron sorpresa entre propios e indignación entre ajenos las palabras del santo padre Benedicto XVI cuando respondía de manera informal a las preguntas que le realizaban los periodistas en el avión durante su vuelo a España con destino a Santiago de Compostela. En aquella ocasión el Papa recordó la situación de persecución que vive el cristianismo en muchos lugares del mundo, de un modo u otro en todos diría yo, y explicó que esta batalla entre la fe y el laicismo se daba también, y de una forma especialmente intensa, en España, comparándola, en cierto modo, con la situación vivida en los años 30 donde surgió un auténtico odio a la fe encarnado en movimientos “laicistas, anticlericalistas y agresivamente secularistas” en palabras del Papa.
 
Sabemos que Dios no abandona a su pueblo y que, si bien la revelación pública, única en la que tenemos obligación de creer, terminó con la muerte del último de los apóstoles, Dios sigue hablando a su pueblo, además por medio de sus legítimos pastores, a través de revelaciones particulares que muchas veces a lo largo de la historia han alumbrado el camino a seguir. Aunque no tenemos, como católicos, obligación de prestar fe a estas revelaciones creo que es insensato, o de poca fe, el ni tan siquiera  molestarse en, siguiendo el consejo de San Pablo, examinarlo todo para quedarnos con lo bueno. Tenemos que huir tanto de una incredulidad que, ciertamente, denota falta de confianza en Dios, como de una credulidad excesiva ya que debemos permanecer alerta sabiendo que donde está Dios anda cerca el diablo y sin duda, disfrazado de ángel de luz, suscitara falsas revelaciones o tratará de confundir las verdaderas.
 
Como muchos de ustedes sabrán en 1931 en Ezquioga (Guipuzcoa) tuvieron lugar unas revelaciones en las que la Virgen, Nuestra Señora, pedía la conversión del pueblo y el clero, la vivencia del evangelio, oración y penitencia. En estas apariciones, que pastoralmente se vieron frustradas, se anunció el inicio de una guerra en España pasados cinco años, lo que ocurrió el mes de julio de 1936 lo conocemos todos. 
 
 
Recordaba las palabras del Papa y quisiera ponerlas en relación con unas revelaciones particulares que recogidas en un libro titulado “La verdadera devoción al Sagrado Corazón de Jesús. (Dictados de Jesús a Marga)” anuncian lo que ha venir en España.
 

De estas revelaciones ya se han hecho eco algunos en esta casa
. En la actualidad hay varias pretendidas revelaciones, traigo a colación estas porque si bien no conozco directamente a la “vidente” si conozco personas de su entorno de las cuales no me cabe la menor duda acerca de su sensatez y pureza de intención, además no he encontrado ni un solo punto de estas revelaciones que entre en contradicción con la fe, el magisterio o la tradición de la Iglesia y además son coincidentes con otras como las de el Escorial. también el sentido común me llevan a tenerlas en consideración ya que escritas desde el año 2000 contienen “pronósticos” entonces impensables que se han ido haciendo realidad estos años.
 
Imagino que la proximidad de una nueva guerra civil o alguna catástrofe de índole parecida nos puedan parecer tan remotamente probables como la guerra del 36 les pareció a nuestros antepasados españoles a principio de los años 30.
 
El día 18-02-2007 uno de los mensajes dice entre otras cosas:
“Mi Madre (habla Jesús), con su Amor y con sus súplicas, se está procurando este Ejército (de almas consagradas). ¿No lo notáis? ¿No os vais conociendo? Personas iguales, como un calco, de aquí y de allí. Con el mismo deseo en sus almas. ¿Quién lo ha puesto ahí: La MADRE DE DIOS.
Mirad, las pequeñas diferencias entre unos y otros caerán, para uniros realmente en lo que os une, cuando se recrudezcan más los tiempos. Y unidos, haréis la fuerza.
Si, es cierto lo que ves como a ráfagas estos días: Guerra, guerra en España y confusión. Confusión aquí y allí. Llanto, dolor, rechinar de dientes, temor, confusión. Las gentes huirán despavoridas sin saber dónde ir.
Pero mírate a ti y a los tuyos, firmes, sin miedo, con amor. Acogedores de todos. Encauzadores de sus llantos y temores. Mira en esa montaña el refugio. Mira que sobre él no cae el temor. Mírale salvado del abismo, librado de perecer. Ese monte es mi Corazón. El Refugio es el Corazón de mi Madre. Venid a Mí a través de Ella y no tendréis nada que temer”.
 
Los anuncios de guerra y catástrofes no son lo principal del mensaje, lo principal es la llamada a la Conversión y el Infinito Amor que Jesús nos tiene a todos y cada uno de nosotros, especialmente a los pecadores y a los que no le conocen. Los mensajes son una llamada a la esperanza, a la confianza y al abandono en la Misericordia Amorosa del Señor. María quiere almas que luchen por la perfección, que se sacrifiquen, que confíen en la Misericordia de su Hijo, almas ardientes que amen y se ofrezcan como oblación por sus hermanos.
 
Otra parte importante del mensaje, donde la Virgen y el Señor hacen mucho hincapié es en la defensa de los niños, de los niños no nacidos y de la infancia que ve robada su inocencia y amor.
 
Según estas revelaciones la Virgen quiere que estemos preparados para los acontecimientos que se avecinan, estando dispuestos al martirio, martirio de sangre y martirio “blanco” que ya vamos padeciendo en medio de la indiferencia cuando no animadversión del resto de la sociedad en que vivimos. Anuncia que nuestro martirio está unido al de los mártires del 36 avisándonos que este tiempo de paz que hemos conocido tan solo ha sido un tiempo en el que el mal ha ido actuando solapadamente hasta llegar a corromper la sociedad: aborto, divorcios, droga, asesinatos, egoísmo… olvido de Dios.
 
Las revelaciones describen un futuro inmediato (insisto en que se producen en el año 2000 y siguientes) en el que, con la sociedad dividida y en medio de una fuerte crisis económica, sobrevendrá un castigo en forma de guerra que comenzando por el norte se generalizará a todo el país en forma de desordenes, no será una guerra entre dos bandos, sino una especie de todos contra todos, donde los hombres llevados de la desesperación y la desconfianza verán en los demás un enemigo.
 
17-05-2007 La Virgen: “Queridos, se acerca el momento más cruento del la Pasión de vuestra Nación Española.
- ¿Mamá, ¿es más cruento que la guerra civil?
Si. ¿No ves al ser humano más lleno de odio y el odio extendido por doquier? El odio es mayor que en el 36. Porque de donde se expulsaron siete demonios, si no se está atento, vienen a invadirles siete más……
…. (Jesús): No es una guerra propiamente dicha de unos contra otros, sino de todos contra todos, es un caos de la sociedad. Es un caos también de la naturaleza y sus elementos. De la Iglesia y sus basamentos. Es una confusión. La ruina máxima.
Tú tienes miedo de demonio, pero al demonio no debes temerle, porque eres mía. Tampoco debes presenarte ante él ingenua. Tú sabes qué debes hacer y, haciéndolo, ¡nada que temer!
¡Oh, malvada generación culpable que pervertisteis a vuestros hijos(*)! Recibid ahora vuestro castigo y cosechad lo que sembrasteis”
(*) Una nota de la vidente aclara que entendió se refería a la generación de jóvenes de los años 60 porque “el mal viene de ahí”.
 
Ante todo esto el Señor y María piden cosas muy concretas, uno podrá creer o no en estas  revelaciones pero cristianamente no se puede negar su sensatez y oportunidad: guardar la vida de gracia, confesar y comulgar con frecuencia, amar a aquellas personas que nos son mas cercanas y nos molestan o no nos caen bien, rezar el rosario todos los días, quitar la televisión, proteger a los niños de las malas influencias, vivir una vida de oración y abandono confiando en el Señor y ofrecer sacrificios y ayunos por la salvación de todos.
 
20-08-2007
Virgen: “Deseo que seáis grandes evangelizadores de España, donde la fe está medio muerta. Que la hagáis revivir con el fuego del Amor del Corazón de Dios. Pospón todos tus intereses a eso.
Piensa que las gentes no Nos conocen. Por eso no nos aman. Piensa en la ignorancia de las gentes, la falta de formación en la doctrina verdadera, el abandono en el pecado en el que son olvidados, sin prestar cuidado en ellos. Sobre todo por parte de los que debieran tenerlo.
Piensa en el dolor de mi Corazón al ver tantos hijos ingratos en el suelo de esta mí España, tan regalada por mis Dones y antaño tan fiel.
Piensa en la ingratitud hacia vuestros Santos. En su feliz memoria, que no honráis. Mira que ante Mí los tengo noche y día rogándome por vosotros, para que no os abandone a vuestra suerte y os socorra antes del Día. Para alcanzar cuanto más almas al reducto de los que se salven. Por eso me encuentro Yo multiplicándome en mis Gracias y Dones por doquier.
Mira como muchos no me escuchan. Pobres profetas que envío para que los despedacen.
Y mirad que no es para cualquier cosa que Yo me he estado manifestando en ti todos estos años.”
 
22-10-2007 “Vosotros tenéis que ser esos Santos que espera la Iglesia para su nuevo renacer. Se están acuñando ahora. Espero de vosotros santidad, pero santidad en grado sumo.”
 
Estas profecías no están lejos de la realidad que ahora vivimos en un país cada vez más convulsionado en medio de una crisis total a la que únicamente se la intentan poner remedios económicos.
 
¿De donde vendrá la salvación? ¿del PP? ¿del PSOE? ¿de UPyD u otro grupo político? ¿de los fondos multimillonarios que nos preste Europa? ¿de los recortes presupuestarios?. Nosotros no tenemos escusa, sabemos exactamente lo que tenemos que hacer, pues ¡encomendémonos a Dios! Y manos a la obra.
 
Germán Menéndez Fernández
 
 
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