Personajes y enseñanzas de la Navidad

24 diciembre 2011 00:00

Para poder acercarnos al misterio de la Navidad, dejando a un lado cualquier visión superficial o consumista, hemos de recordar a cada uno de las personas que tuvieron que ver con el nacimiento de Jesús; aquel acontecimiento que marcó un antes y un después, en la visión que se tenía sobre el amor y la salvación. Comenzaremos por José y María, sin olvidarnos de los pastores y de los reyes magos. El misterio de la Navidad, nos ayuda a descubrir a un Dios que no actúa en solitario, sino que se ha preocupado por involucrar a la humanidad en su proyecto.

San José:

El padre adoptivo de Jesús, nos enseña a mantenernos siempre en camino, es decir, dispuestos a saber acoger, las sorpresas e iniciativas del Padre de Dios. Aquel carpintero, ha pasado a la historia, por el valor de su fe. No obstante las críticas, incluso de su propia familia, aceptó tomar a María como esposa, velando por la seguridad e integridad del plan que Dios le había confiado.

María Santísima:

La gran mujer del cristianismo, no obstante las incomodidades, propias del portal de Belén, supo sonreír y acoger a los visitantes. María, nos invita a confiar en la providencia de Dios, es decir, a ponernos en sus manos, sabiendo orar, esperar y creer en quien todo lo puede.

Pastores:

Nos recuerdan, que sólo aquellos de corazón sencillo, pueden ser discípulos y misioneros de Jesús. Cristo no nació en la pobreza de un humilde portal, para exaltar la carencia de bienes y servicios, sino para retomar a los grandes excluidos, dándoles un lugar especial.

Reyes Magos:

Aquellos que le ofrecieron a Jesús, oro, incienso y mirra, nos contagian con la vitalidad de su entusiasmo, para que salgamos en busca de la verdad. Guiados por la estrella, es decir, por el Dios que nos ama, tenemos que salir adelante, sin temer a las confusiones y dificultades de nuestro tiempo, pues lo importante es adorar al Señor de la vida y de la muerte, es decir, a Jesucristo, quien, a través del misterio de la Navidad, nos invita a la esperanza.

Conclusión:

Queridos(a) lectores(a), que el niño Jesús, a través de su alegría y sencillez, nos impulse a vivir la fe, en clave de fidelidad creativa, siguiendo el ejemplo, siempre actual, de San José, María Santísima, los pastores y, a su vez, los reyes magos. Muchas felicidades. Les deseo que pasen una feliz Navidad 2011.