Entrevista especial: La educación católica en América Latina

15 noviembre 2011 00:00

Estimados(a) lectores(a), a continuación, les presentamos una entrevista, sobre la realidad de la educación católica en América Latina, contando con la participación de la Madre C. Yolanda González Tejeda, religiosa Hija del Espíritu Santo, quien actualmente es la directora general del Colegio Vallarta A.C. de Ciudad Satélite, Estado de México.

1. Madre Yolanda, usted forma parte de una congregación religiosa que, desde sus inicios, es decir, a partir del año de 1924, ha estado comprometida con la pastoral educativa-vocacional, llegando, actualmente, no sólo a México, sino también a Costa Rica y Bolivia. ¿Cuál cree que sea la mayor aportación que brinda la presencia de la vida religiosa en el contexto escolar?

Pienso que, como vida religiosa tenemos una rica experiencia y certezas que debemos compartir:

- El CARISMA, tanto de vida religiosa, como el carisma institucional, que en términos de Escuela, se traduce en Filosofía, Ideario o Modelo Educativo específico.

- La mayoría de las Instituciones religiosas, no nacimos hoy, tenemos TRADICIÓN, EXPERIENCIA y SOLIDEZ en el campo de la Educación escolarizada. Y estos rasgos no tienen que “oler” a rancio ni anticuado, son realidades que buscamos poner en diálogo con la realidad actual y eso siempre ha sido un reto para todas las Instituciones.

- La certeza, convicción y honradez de los principios, visión y concepción que ofrecemos del hombre, al sujeto que pretendemos educar.

- La pasión que ponemos en esta misión..., que no es lucrar. ¿para qué educamos? Educamos para humanizar al hombre y ayudarle a descubrir que en él habita el Espíritu Santo, que sea capaz de percibir las semillas del Reino escondidas en todas partes (Parábola del Sembrador: Mt.13,1-9 ) y las haga crecer en su entorno. Deseamos potenciar en nuestros Colegios, procesos de aprendizajes situados para incidir más en la transformación de las nuevas y futuras generaciones, formar hombres y mujeres convencidos de que su aporte es imprescindible para la transformación de la sociedad. Tenemos la fuerza del Espíritu, es cosa de que nos dejemos inspirar y transformar nosotros /as los primeros, por Él.

- Como vida religiosa, concretamente como Hijas del Espíritu Santo, hemos ido aprendiendo a compartir más con los laicos esta hermosa tarea de la Educación, y el regalo del Carisma Institucional. Delegamos en ellos los puestos Directivos y algunas Coordinaciones de áreas, como el Psicopedagógico, Ingles, Computación y Deportes. Nos reta fuertemente este aprendizaje de trabajo en Equipo con ellos y, la urgente necesidad de apoyar sus procesos formativos integrales -aquí están cuestiones de: sistematización de procesos: graduales y progresivos, el factor tiempo y también de recursos.

- Creo que, porque buscamos incidir, desde la Escuela Católica en la construcción de una Nueva Sociedad, vivimos el desafío de educar y entregamos la vida en esta gran utopia de la Educación. Hay que estar muy convencidos (as) de esto y que se nos perciba.

2. En América Latina, las cosas han cambiado mucho. Antes, en la mayoría de los casos, los únicos colegios privados que había en la ciudad, eran católicos, sin embargo, actualmente, la competencia en el “mercado” educativo, ha crecido de una forma exponencial. ¿Qué pueden hacer los colegios católicos para seguir siendo una opción convincente para los padres de familia?, es decir, ¿cómo afrontar la competencia que se está desarrollando en la región latinoamericana?

- No podemos competir con este tipo de escuelas; sí podemos fortalecer la IDENTIDAD de la ESCUELA CATÓLICA, cuidando que, en ellas se viva, se experimente la “sociedad que soñamos” y, “vender” ese sueño, contagiar esa utopía es nuestra ventaja competitiva: la mentalidad de la persona: imagen y semejanza de Dios, la referencia implícita y explícita al Evangelio de la Vida, el espíritu de la comunión eclesial y la pertinencia a lo social, a todo lo auténticamente humano...

- En el Colegio Vallarta de Ciudad Satélite (México), se intenta dar respuesta a dos demandas que, los padres de familia solicitan: fortalecer el inglés como un segundo idioma y el recurso de las Tic´s. Forman parte del Modelo Educativo Integral y siempre bajo el concepto de “mejora continua”.

3. La educación integral forma parte del ser y quehacer de las instituciones de inspiración cristiana. ¿Cómo se puede mantener el equilibrio entre lo académico y lo pastoral?

- En toda América Latina, la CIEC y la CNEP, está dando un fuerte impulso a buscar ese equilibrio, mediante los procesos de “Acreditación” no de “Certificación” pues la primera, se basa en la coherencia de la razón de ser de la Escuela Católica, la segunda, busca la eficacia, lo cuantitativo. También la Escuela Católica requiere ser eficaz y responder a las demandas de la Sociedad actual, pero sin perder su esencia.

- La convicción y el reto, de realizar un trabajo colaborativo que posibilite el logró de un aspecto importante de nuestra Misión y Visión: “lograr ser comunidades educativas en Pastoral que nos permita superar la inercia de un colegio con pastoral y ser un colegio en pastoral. En el Proyecto Educativo, centrado en la pastoral-evangelio, se une lo académico y “lo pastoral”, propiamente dicho.

4. El departamento de pastoral mantiene la identidad del colegio, como una institución católica, sin embargo, algunas veces, los catequistas, no consiguen hacer “clic” con los alumnos. ¿Qué cree usted que pueda estar pasando y cómo responder al reto que trae consigo dicha situación?

- Justo es algo de lo dicho en la anterior pregunta. No es sólo responsabilidad del departamento de pastoral, “mantener la identidad” del colegio, es responsabilidad de todos los que formamos la comunidad educativa. Por supuesto que las y los catequistas tienen un “mayor” compromiso de ser testigos de su fe, pero no hay “cristianos de primera y segunda”, todos somos llamados a ser discípulos y misioneros del la Buena Nueva del Señor Jesús.

- Lo que ocurre es la pobre evangelización de los agentes educativos y la limitación humana, nuestras inconsistencias y el pecado que nos acompaña. Pero está el RETO de la evangelización, del Kerigma –no darlo por supuesto, ni en las mismas religiosas, pues el Señor Jesús es una presente y eterna novedad- y la Formación Permanente. En esto estamos empeñadas las Hijas del Espíritu Santo.

5. Los directores generales, tienen en sus manos, el rumbo y, en cierto sentido, el futuro de la institución. ¿Qué les recomendaría para llevar a cabo su tarea como formadores incansables?

- Soy consciente de que la educación es un fenómeno amplio y que no se limita al ámbito de la escuela, pero debo decir, que me apasiona la educación en la Escuela, con todo y la complejidad que, en los últimos siglos, ésta tiene. Hay que estar pues muy conscientes y, sobre todo, apasionadas por la educación para las presentes y futuras generaciones.

- Sonreír, dar esperaza y cariño, a tantos que adolecen de estos rasgos del Espíritu Santo y otros más. Cada una sabe, según su realidad.

- El acompañamiento personal y grupal (de los diversos Equipos Pastorales, en sus procesos de integración, corresponsabilidad, resolución de conflictos, discernimiento, etc.).

- Apostar por la formación humana-cristiana y en el Carisma con todo el personal escolar. La mayoría de los agentes de pastoral, son conscientes de que, “Los valores no se enseñan, se viven”. Es la invitación a ser testigos creíbles de los valores humanos y evangélicos.

- La constante reflexión, con toda la Comunidad Educativa, por mantener lo fundamental y la razón de ser de nuestra Misión en la Escuela: Educar humana y cristianamente en la libertad responsable y la solidaridad de Jesús Sacerdote, para que cada niño, adolescente y joven, encuentre un sentido profundo a su vida, sea dócil al Espíritu Santo y responda al llamado que Dios le hace para servir a su Iglesia y construir un Pueblo Sacerdotal.

- Fortalecer y/o formar pequeñas comunidades de y con Padres de Familia para compartir la fe y la vida – Nosotras, tenemos las comunidades de Apóstoles del Espíritu Santo-, que, y proyectar con ellos acciones solidarias que les permitan confrontarse y salir de sí, abrir su mente y corazón la Señor que llama en tantas realidades sufrientes.

- Una “Pastoral de la escucha” a toda su Comunidad Educativa, y se muestre en total apertura y disponibilidad para contener, acoger, orientar, abrir horizontes nuevos y luminosos y encuentren la respuesta que buscan, especialmente la búsqueda de sentido y de encuentro con la Verdad, la única que satisface los anhelos más profundos del corazón de la persona: Dios.

Información complementaria:

A) Colegio Vallarta A.C.: www.colegiovallartaac.edu.mx

B) Hijas del Espíritu Santo: www.hijasespiritusanto.org.mx