El arzobispo de Monterrey propone leyes alternativas para las parejas gays, sin tocar el matrimonio
El arzobispo de Monterrey (México), Rogelio Cabrera López, ha pedido que se estudien figuras legales que puedan ayudar a las necesidades jurídicas de las personas homosexuales sin afectar al matrimonio, que debe protegerse con la unión entre un hombre y una mujer y que garantiza el derecho de los niños a un padre y una madre.
En una rueda de prensa este domingo, el arzobispo aseguró que el matrimonio es "entre un hombre y una mujer", y que responde su vocación humana y religiosa, así como a la voluntad de procrear.
"El llamado matrimonio igualitario [matrimonio gay] olvida que el matrimonio nace de la naturaleza sexuada del ser humano y lo pretende limitar a una figura legal. Ante esto, el llamado es a que se respete la institución humana del matrimonio y se resuelven las necesidades jurídicas de las personas homosexuales mediante figuras legales alternativas", propuso el arzobispo.
Defendió después el derecho de los niños a tener un padre y una madre, y apuntó los problemas de entregar los menores a parejas del mismo sexo.
"El ideal es que siempre los niños gocen del cuidado de un papá y una mamá, por lo que deben existir códigos que protejan el bien y el futuro de ellos, exigiendo en toda adopción que se garantice el desarrollo armónico en la educación que necesitan", proclamó.
"A lo largo de mi ministerio, especialmente en el trabajo pastoral que realizamos, he podido constatar el grave daño que sufren los niños cuando carecen de una figura, paterna o materna, adecuada", puntualizó.
En una rueda de prensa este domingo, el arzobispo aseguró que el matrimonio es "entre un hombre y una mujer", y que responde su vocación humana y religiosa, así como a la voluntad de procrear.
"El llamado matrimonio igualitario [matrimonio gay] olvida que el matrimonio nace de la naturaleza sexuada del ser humano y lo pretende limitar a una figura legal. Ante esto, el llamado es a que se respete la institución humana del matrimonio y se resuelven las necesidades jurídicas de las personas homosexuales mediante figuras legales alternativas", propuso el arzobispo.
Defendió después el derecho de los niños a tener un padre y una madre, y apuntó los problemas de entregar los menores a parejas del mismo sexo.
"El ideal es que siempre los niños gocen del cuidado de un papá y una mamá, por lo que deben existir códigos que protejan el bien y el futuro de ellos, exigiendo en toda adopción que se garantice el desarrollo armónico en la educación que necesitan", proclamó.
"A lo largo de mi ministerio, especialmente en el trabajo pastoral que realizamos, he podido constatar el grave daño que sufren los niños cuando carecen de una figura, paterna o materna, adecuada", puntualizó.
Comentarios