«Las últimas leyes están clamando una vuelta a la verdad del ser humano y de su diferencia sexual»

Decía G.K. Chesterton que llegará el día en el que tengas que desenvainar una espada para defender que el pasto es verde. ¿Ser "hombre" o "mujer" es algo intercambiable? Una pregunta a la que hace unos años no tendría sentido contestar pero que hoy es muy necesario hacerlo. En el actual ambiente de confusión, el libro Crecer como niños, crecer como niñas, de Oscar García Mulet, pone luz y, sobre todo, da esperanza a un mundo muy desconcertado. (Puedes adquirirlo en este enlace).

¿Por qué hoy crecer como niños y niñas parece más difícil que nunca? ¿Se puede acompañar adecuadamente la maduración de la masculinidad y la feminidad como eje del ser de los niños? ¿Por qué son claves los primeros años de vida? ¿Cómo se debe afrontar por parte de padres y educadores? Son solo algunas de las preguntas a las que contesta el sacerdote con un lenguaje ágil, didáctico y optimista.

Un ataque al proyecto de Dios

"Asistimos a una situación donde los cambios son acelerados. Aparece mucha desorientación en lo que respecta a la identidad sexual y a la ubicación en el mundo. Era necesario dar una ayuda a las familias y a los educadores. Este libro nace después de cinco años de estudio y de la experiencia, no se ha elaborado en un despacho. Es una invitación a la confianza y a la esperanza. Hay que dejarse ayudar, porque no se puede dar nada por supuesto. El mundo no colabora con la luz", comenta Mulet a Religión en Libertad.

El sacerdote señala que el libro habla de descubrir "algo dado, que es la naturaleza". Hoy se pone en cuestionamiento la naturaleza sexual. Dice Francisco que la ideología de género es un ataque al proyecto creatural que Dios ha querido para nosotros. El Papa hace referencia a la Torre de Babel, que quería anular las diferencias. Ahora se revive esto mismo. Los colegios, por ejemplo, no son lugares seguros. Muchas veces hay adoctrinamiento por parte del Estado, se emborrona el regalo de la complementariedad del hombre y la mujer", afirma.

En este sentido, añade que en el colegio se puede observar la realidad en directo. "Cada vez es más difícil hablar de estos temas con serenidad y a la luz de la verdad. La verdad lleva al orden, a la armonía, al descanso. En los colegios se percibe la influencia de las redes sociales, que son generaciones más debilitadas en el dominio de uno mismo y en la percepción de lo que son. Les llega también el tema de la igualdad como una ideología. Y las ideologías son una falsedad", comenta.

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Sin embargo, el sacerdote revela el talón de Aquiles de todas estas amenazas. "Mas fuerte que las ideologías son las relaciones. Lo que más influye a un niño son las relaciones. Este libro hace presente que por la relación viene la restauración de la herida. Las ideologías tienen los días contados. Es importante ayudar a los niños a vivir en la relación sana. Uno madura ante otros. En contraste y en referencia a alguien. No madura aisladamente. La vocación de toda persona está llamada a la donación", explica el educador.

Sobre el papel de la familia en la  formación de un niño durante las primeras etapas, Mulet la encuentra fundamental. "Desde la concepción, el padre y la madre son necesarios. La carencia de uno o de otro marca a la persona. La familia es el útero para que la persona vaya sacando todos sus dones. Es muy importante custodiar este tesoro y acompañarlo sabiamente", relata.

En un plano complementario al de la familia se encuentra el colegio. "Hoy los alumnos pasan gran parte del día en clase. El colegio debe actuar coordinado con los padres, y no en una guerra. Cuando trabajan en direcciones contrarias, el que se rompe es el niño. Pero, también, es importante la parroquia o el tiempo libre. Hay niños que viven abandonados en las pantallas. Eso pasa factura. Con el tema del cambio de sexo, por ejemplo, se ha multiplicado gracias a las redes sociales, se les anuncia una solución a sus problemas que, en realidad, es una falacia", asegura.

El aprecio y la verdad

El Parlamento español está tramitando la llamada Ley Trans y recientemente el Gobierno ha prohibido hacer publicidad con juguetes llamados "sexistas". "Las leyes hacen presente un ambiente de confusión social. Se ha perdido el horizonte. Se ha oscurecido la belleza de ser hombre y mujer. En este tiempo de negación de Dios hace falta recuperar la luz y la perspectiva de la realidad. Estas leyes están clamando una vuelta a la verdad del ser humano y de su diferencia sexual", comenta el sacerdote. 

Por su experiencia como docente, el sufrimiento que se esconde detrás de los jóvenes que quieren cambiar de sexo es muy grande. "Se hace presente una confusión y un dolor en los adolescentes. Ellos necesitan un acompañamiento, una relación sana donde haya modelos. Muchos se encuentran solos. Además, los educadores no saben qué hacer. Hoy en día hablar de masculinidad y feminidad es políticamente incorrecto. Los jóvenes necesitan una atención integral, muchas veces se quita a Dios, que es el creador", recuerda. 

El sacerdote reconoce que detrás de todas las soluciones está siempre el aprecio y la verdad. "El niño y la niña son reflejo muchas veces de los hombres y mujeres que han conocido. Necesitan descubrir que son amadas por Dios y por las personas que les rodean. Los padres son fundamentales, hacen lo que pueden, pero el amor siempre vence. Se necesitan padres que estén presentes y los amen como son, reconociéndoles la verdad de su ser", comenta. 

Por ello, el sacerdote invita a los padres a estar atentos. "Hay varios estudios que reconocen que una vez pasada la pubertad las confusiones respecto a la identidad sexual desaparecen en un 90%. La adolescencia es un momento de confusión y de gran vulnerabilidad, por eso hay tantos intereses de tocar esta etapa. Pero tampoco pueden dejar a sus hijos al ambiente, tienen que acompañarlos y este libro puede ser una ayuda", explica Mulet.

Puedes adquirir el libro pinchando en este enlace. La publicación es sin ánimo de lucro, y el autor no percibe nada de las ventas. Óscar García Mulet es sacerdote, miembro de la congregación Cooperatores Veritatis de la Madre de Dios, licenciado en Teología del Matrimonio y la Familia por el Pontifico Instituto Teológico Juan Pablo II (2021), y diplomado en Magisterio. Actualmente es profesor de Educación Secundaria en el Colegio Santiago Apóstol de Valencia y colaborador del Centro de Orientación Familiar Mater Misericordiae

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