Cultura de la muerte en su versión más brutal
Fotografía su propio aborto y lo cuelga en la red, pero se topa con un clarificador comentario
Se hace llamar Jane Young y quiere dar una lección a los grupos provida. (Advertencia: la imagen interior puede herir su sensibilidad.)
Cuanto más se degrada la cultura de la muerte, más líneas rojas traspasa, ya sea arrojar niñas abortadas a los perros o, como acaba de suceder, transmitir poco menos que en directo la muerte deliberada del propio hijo.
Jane Young -así dice llamarse- ha creado incluso una página web consagrada a dar publicidad al hecho: Éste es mi aborto, se llama el sitio. En él ha colgado cuatro imágenes de su aborto por succión, y ha escrito un texto para dar cuenta de sus razones para convertir el horror en espectáculo que empezó el pasado 4 de julio.
Los restos de su aborto que muestra Jane Young. |
"Recientemente he abortado. Al llegar a la clínica había en la calle una docena de manifestantes que sujetaban grandes pancartas con lemas antiabortistas, iconografía religiosa e imágenes de niños muertos. Tras pasar las puertas de seguridad del centro, lo gráfico de las fotografías me obsesionaba. ¿Sería así mi aborto? Decidí documentar mi aborto con la cámara de mi teléfono móvil. Mi intención al documentar y compartir mi aborto es desmitificar el sensacionalismo de la derecha política y religiosa en este asunto. El uso perverso de fotografías de fetos sin vida es un arma propagandística. A las seis semanas de embarazo, mi aborto era muy diferente al de las imágenes que había visto en la puerta de la clínica. Éste es mi aborto", explica, y añade una invitación a difundirlas y un correo electrónico donde escribirle.
Pero debajo, en un mar de comentarios (setenta, al redactarse estas líneas) mayoritariamente favorables felicitándola por lo que ha hecho, Jane Young se encontró con un comentario muy distinto, que firma TaraT: "Yo también aborté, salvo que el mío no era de 6 semanas, sino de 10, y me destrozó. No fue por las protestas -en aquella época no las había-, fue por el sentimiento que tenía dentro cuando noté que aquel hombre estaba vaciándome de mi niño y poniendo sus pedazos en un frasco. Ya no había marcha atrás. Ya había hecho mi elección. Ahora quiero tener hijos y no puedo tenerlos porque a consecuencia del aborto desarrollé una mala infección. En este tema hay mucho más de lo que ambas partes quieren ver. Mucho más."