Se titula: «La verdad del amor humano».
Los obispos alertan de la ideología de género en un documento sobre el amor humano
La Conferencia Episcopal española ha aprobado en su reunión del 19 y 20 de junio el documento «La verdad del amor humano». Orientaciones sobre la verdad del amor conyugal, la ideología de género y la legislación familiar.
En el citado texto episcopal «no pretende molestar ni herir a nadie», ha afirmado el obispo Juan Antonio Martínez Camino, portavoz de la CEE. Y ha añadido: «Su lenguaje es analítico, de reflexión jurídica y moral», está concebido para «animar y exhortar a los fieles» puesto que «a todos nos afecta». Hay un «desafío grande contra la verdad del matrimonio», y de ahí que los obispos crean que es oportuno tratar ahora este asunto.
Como se sabe, la ideología de género es una clave de interpretación de la sociedad que pretende discernir y denunciar los condicionamientos culturales que supuestamente oprimen a la mujer, a la vez que promueve iniciativas para liberar a la mujer de esos condicionamientos. Favorece el aborto, los anticonceptivos, las cuotas, la homosexualidad, etc.
El portavoz episcopal recordó que la moral sexual y la moral familiar no son algo privado, tienen una dimensión social, lo contrario es un «cliché de la cultura hedonista e individualista», falso, y que tanto daño hace porque «sin una familia sana no hay una sociedad sana». Por lo tanto, los obispos, «cuando hablan de la familia y de la sexualidad matrimonial, se están preocupando por la sociedad».
La actualidad para tratar este capítulo, del que hay ya una amplia doctrina, es el trigésimo aniversario de la encíclica Familiaris Consortio, de Juan Pablo II. Los obipos españoles echan la mirada atrás «para ayudar en este asunto clave, que también tiene que ver con la situación de crisis».
San Juan de Ávila
El otro punto importante de la plenaria episcopal ha sido San Juan de Ávila. El Papa ha anunciado que el próximo 7 de octubre, en el inicio de la Asamblea Ordinaria del Sínodo de los obispos, declarará a San Juan de Ávila y a Santa Hildegarda de Bingen doctores de la Iglesia universal. Con este motivo, la CEE ha publicado un texto, San Juan de Ávila, un doctor para la nueva evangelización. Breve Instrucción con motivo de la declaración de su doctorado. A lo largo de cinco capítulos se contextualiza el doctorado en el Año de la Fe, se habla de San Juan de Ávila como un cualificado referente para la nueva evangelización, se le propone como maestro y testigo de vida cristiana, y se describe la influencia continuada que ha tenido su figura y su doctrina, presentando ese doctorado como una invitación a la santidad.
Justo aludiendo al ejemplo de santidad de San Juan de Ávila, Martínez Camino recordó la salud espiritual del clero español, donde, por ejemplo, la pederastia no ha sido un gran problema, aunque «un solo caso ya sea demasiado».
El portavoz sostuvo que se han mandado a Roma las reglas de actuación ante casos de abusos sexuales. Es «un prontuario» en manos de los responsables en la Iglesia, una «recolección de instrumentos legales y pastorales» para que sepan cómo actuar si se presenta un caso de aberración sexual por parte del clero. En especial, los obispos tienen que estar atentos para que la formación de los seminaristas sea «esmerada». Pero en España, concluyó Martínez Camino, la cuestión no se saca de quicio, «porque no hay motivos para sacarla de quicio».
En el citado texto episcopal «no pretende molestar ni herir a nadie», ha afirmado el obispo Juan Antonio Martínez Camino, portavoz de la CEE. Y ha añadido: «Su lenguaje es analítico, de reflexión jurídica y moral», está concebido para «animar y exhortar a los fieles» puesto que «a todos nos afecta». Hay un «desafío grande contra la verdad del matrimonio», y de ahí que los obispos crean que es oportuno tratar ahora este asunto.
Como se sabe, la ideología de género es una clave de interpretación de la sociedad que pretende discernir y denunciar los condicionamientos culturales que supuestamente oprimen a la mujer, a la vez que promueve iniciativas para liberar a la mujer de esos condicionamientos. Favorece el aborto, los anticonceptivos, las cuotas, la homosexualidad, etc.
El portavoz episcopal recordó que la moral sexual y la moral familiar no son algo privado, tienen una dimensión social, lo contrario es un «cliché de la cultura hedonista e individualista», falso, y que tanto daño hace porque «sin una familia sana no hay una sociedad sana». Por lo tanto, los obispos, «cuando hablan de la familia y de la sexualidad matrimonial, se están preocupando por la sociedad».
La actualidad para tratar este capítulo, del que hay ya una amplia doctrina, es el trigésimo aniversario de la encíclica Familiaris Consortio, de Juan Pablo II. Los obipos españoles echan la mirada atrás «para ayudar en este asunto clave, que también tiene que ver con la situación de crisis».
San Juan de Ávila
El otro punto importante de la plenaria episcopal ha sido San Juan de Ávila. El Papa ha anunciado que el próximo 7 de octubre, en el inicio de la Asamblea Ordinaria del Sínodo de los obispos, declarará a San Juan de Ávila y a Santa Hildegarda de Bingen doctores de la Iglesia universal. Con este motivo, la CEE ha publicado un texto, San Juan de Ávila, un doctor para la nueva evangelización. Breve Instrucción con motivo de la declaración de su doctorado. A lo largo de cinco capítulos se contextualiza el doctorado en el Año de la Fe, se habla de San Juan de Ávila como un cualificado referente para la nueva evangelización, se le propone como maestro y testigo de vida cristiana, y se describe la influencia continuada que ha tenido su figura y su doctrina, presentando ese doctorado como una invitación a la santidad.
Justo aludiendo al ejemplo de santidad de San Juan de Ávila, Martínez Camino recordó la salud espiritual del clero español, donde, por ejemplo, la pederastia no ha sido un gran problema, aunque «un solo caso ya sea demasiado».
El portavoz sostuvo que se han mandado a Roma las reglas de actuación ante casos de abusos sexuales. Es «un prontuario» en manos de los responsables en la Iglesia, una «recolección de instrumentos legales y pastorales» para que sepan cómo actuar si se presenta un caso de aberración sexual por parte del clero. En especial, los obispos tienen que estar atentos para que la formación de los seminaristas sea «esmerada». Pero en España, concluyó Martínez Camino, la cuestión no se saca de quicio, «porque no hay motivos para sacarla de quicio».
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