En Reino Unido
Los anglicanos amenazan con dejar de oficiar todo tipo de enlaces si se aprueba el matrimonio gay
Contundente respuesta de la Iglesia de Inglaterra al propósito del gobierno de conservadores y liberales de legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo.
El Ejecutivo de coalición entre conservadores y liberaldemócratas, liderado por David Cameron, estudia legalizar las bodas entre personas del mismo sexo en esta legislatura e inició hace tres meses un periodo de consultas sobre la cuestión que se cierra este jueves.
En respuesta a esa consulta del Gobierno, la Iglesia de Inglaterra señaló hoy en una declaración que el cambio de legislación que prevé el Ejecutivo británico provocaría un conflicto entre sus preceptos y la legalidad democrática, lo que podría conducir a los prelados anglicanos a dejar de oficiar ceremonias matrimoniales.
A pesar de que el Gobierno británico afirmó que los matrimonios entre homosexuales podrían verse restringidos al ámbito civil, la Iglesia de Inglaterra ve "muy dudoso" que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos aceptara esa limitación para las parejas del mismo sexo si se produjera un cambio en la legislación.
El obispo de Leicester, Tim Stevens, explicó que la comunidad anglicana ha "apoyado" las uniones civiles de parejas gais, legalizadas en el Reino Unido en 2005, pero se mostró contrario a permitir los votos matrimoniales entre personas del mismo sexo.
"Continuamos apoyando a la comunidad homosexual y queremos que avance su inclusión en la sociedad", señaló Stevens, que objetó que ese deseo no implica "redefinir por completo el concepto de matrimonio".
La iglesia anglicana celebra cerca de un cuarto de las uniones matrimoniales en Inglaterra, y en 2010 ofició 54.700 ceremonias, un 4 % más que en 2009.
Ante la respuesta de la Iglesia de Inglaterra, un portavoz del ministerio de Interior británico afirmó que el Gobierno ha sido "claro" al decir que su propuesta de ley no obliga a ninguna organización religiosa "a celebrar matrimonios entre personas del mismo sexo".
"Damos la bienvenida a la respuesta de la Iglesia de Inglaterra, y consideraremos con atención sus puntos de vista antes de publicar un informe con el resultado de esta consulta a finales de año", señaló el portavoz ministerial.
En respuesta a esa consulta del Gobierno, la Iglesia de Inglaterra señaló hoy en una declaración que el cambio de legislación que prevé el Ejecutivo británico provocaría un conflicto entre sus preceptos y la legalidad democrática, lo que podría conducir a los prelados anglicanos a dejar de oficiar ceremonias matrimoniales.
A pesar de que el Gobierno británico afirmó que los matrimonios entre homosexuales podrían verse restringidos al ámbito civil, la Iglesia de Inglaterra ve "muy dudoso" que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos aceptara esa limitación para las parejas del mismo sexo si se produjera un cambio en la legislación.
El obispo de Leicester, Tim Stevens, explicó que la comunidad anglicana ha "apoyado" las uniones civiles de parejas gais, legalizadas en el Reino Unido en 2005, pero se mostró contrario a permitir los votos matrimoniales entre personas del mismo sexo.
"Continuamos apoyando a la comunidad homosexual y queremos que avance su inclusión en la sociedad", señaló Stevens, que objetó que ese deseo no implica "redefinir por completo el concepto de matrimonio".
La iglesia anglicana celebra cerca de un cuarto de las uniones matrimoniales en Inglaterra, y en 2010 ofició 54.700 ceremonias, un 4 % más que en 2009.
Ante la respuesta de la Iglesia de Inglaterra, un portavoz del ministerio de Interior británico afirmó que el Gobierno ha sido "claro" al decir que su propuesta de ley no obliga a ninguna organización religiosa "a celebrar matrimonios entre personas del mismo sexo".
"Damos la bienvenida a la respuesta de la Iglesia de Inglaterra, y consideraremos con atención sus puntos de vista antes de publicar un informe con el resultado de esta consulta a finales de año", señaló el portavoz ministerial.
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