Una hermosa historia de éxito
En una semana se salvaron cuatro bebés en un centro de ayuda a la mujer
El personal comprometido del centro de ayuda a la mujer, Ayuda para las Mujeres (Aid to Women), en Canadá, tuvo una semana exitosa en estos días, luego que tres mujeres que se dirigían a la clínica de aborto cercana (una de ellas estaba embarazada con bebés gemelos), experimentaron un cambio de corazón, luego de conversar con el personal de Ayuda para las Mujeres.
Una mujer, luego de que el abortero le dijo que ella estaba embarazada con gemelos, abandonó la clínica de aborto, llorando, y le dijo al personal de Ayuda para las Mujeres, lo siguiente: “No lo pude hacer”.
Ayuda para las Mujeres es una entidad caritativa administrada por un voluntariado y localizada en la vecindad cercana al centro abortivo conocido como la Clínica para Mujeres Cabbagetown (Cabbagetown Women’s Clinic) en la ciudad de Toronto. Desde 1984, ellas se han volcado, con amor y compasión, hacia las mujeres embarazadas, para animarlas y apoyarlas, en todo lo que necesiten.
Los consejeros de Ayuda para las Mujeres le dijeron a Lifesitenews/Notifam que, durante el pasado mes, no hubo “un cambio” significativo – hasta el martes pasado. Doce de trece mujeres acudieron a la clínica de aborto durante la mañana. El personal Ayuda para las Mujeres se mantuvo parado afuera, como hacen todas las mañanas, distribuyendo panfletos, cuando podía, y ofreciendo ayuda.
La mujer que estaba embarazada de gemelos, acudió a la clínica de aborto con una amiga y sus dos niños pequeños. Los consejeros intentaron acercarse a ella, pero ellas los ignoraron y siguieron adelante. Poco tiempo después, la amiga de la mujer abandonó el edificio con sus dos niños pequeños, y entonces se le acercó Maria Nolan, una consejera de Ayuda para las Mujeres. “Usted debe darle otra oportunidad”, le dijo Nolan a la amiga, quien finalmente acordó que hablaría con la mujer embarazada.
Más tarde, la propia mujer, que se veía muy alterada, vino a hablar con Nolan. “Yo cuidé muy bien de estos otros dos niños pequeños”, ella dijo. “Yo voy a tener gemelos y yo no quería que ellos quedasen mal”. La mujer había estado fumando y bebiendo.
La mujer les contó de las muchas señales que ella entiende le indicaban que no debía abortar. Mientras ella abandonaba el tren subterráneo para caminar hacia la clínica de aborto, ella tomó el camino equivocado y experimentó un dolor abdominal extremadamente intenso. “Era una señal”, dijo la mujer.
Ella también relata el modo, en que, una semana antes de saber que estaba embarazada, su hija de cuatro años de edad le dijo, “Mamita, ¿vas a tener un bebé?” Mamita, yo quiero un bebé. Yo quiero dos bebés.” Cuando ella supo ayer, por parte del abortero, que ella estaba embarazada de gemelos, se acordó de las palabras de su hija.
“Lo hermoso”, le dijo Julie Abernethy, consejera y coordinadora para la recaudación de fondos de Ayuda para las Mujeres, a Lifesitenews/Notifam, “es que ella tiene fe en Dios, pero más todavía porque ella reconoció todas las señales que se le aparecían en el camino”.
La amiga de la mujer, dijo Nolan, le dijo lo que los consejeros pro-vida le habían dicho y de que le habían sugerido que debía pensarlo muy bien. “Fue por eso que ella salió para hablar con nosotros”. Más tarde, dijo Nolan, “ella estaba feliz….y 100% decidida a tener sus bebés”.
Abernethy cuenta otra anécdota que tuvo lugar esta semana. “Una de las muchachas con las que hablé me dijo que a ella se le olvidó traer su tarjeta de salud, y en el camino para regresar a su casa para buscarla, yo pude hablar con ella”, dijo Abernathy. “Ella misma reconoció que hubo una razón por la que a ella se le olvidó traer su tarjeta, una razón por la que yo estaba allí, y una razón por la que ella me estaba escuchando. Ella se fue y no regresó para que le practicaran el aborto.”
“Nosotros somos solamente los instrumentos en las manos de Dios. Lo más importante que podemos hacer es permitirle a Él que obre por medio de nosotros. Son tantas las veces que las mujeres nos dicen que consideran que es una señal que nosotros estemos allí”, terminó diciendo Abernethy.
“¡Yo estoy felicísima de escuchar estas asombrosas historias de éxito!”, le dijo Alissa Golob, coordinadora para el grupo juvenil de la Coalición de la Campaña por la Vida (Campaign Life Coalition/CLC), a Lifesitenews/Notifam. “¡A nosotros nos anima ver a tantos jóvenes que han comprometido sus vidas en ayudar a las mujeres y salvar a los niños!”
Las muchachas jóvenes que trabajan como parte del voluntariado de Ayuda para las Mujeres, tienen una edad promedio de 20 años, que viene siendo la edad promedio de las mujeres a las que aconsejan. Frances Keet, la administradora general, no estaba disponible para ser entrevistada en el día de ayer, precisamente porque está embarazada y no está trabajando en estos momentos.
En cuanto al tercer caso de una mujer que cambió de parecer el pasado martes, ésta se había acercado a la clínica de aborto y pasó por delante de Frances Keet de Ayuda para las Mujeres. “Yo no quiero saber nada”, ella le dijo a Keet.
Sin embargo, la mujer, una adolescente, entró directamente al centro de Ayuda para las Mujeres, por error, y allí se encontró con Nolan. Luego de saber que allí no se hacían abortos, la mujer con 19 semanas de gestación, se viró para marcharse. “Nosotros podemos ayudarle, al igual que a su bebé”, le había dicho Nolan a ella.
“Yo me estaba sintiendo muy desconsolada esa mañana”, le dijo Nolan a Lifesitenews/Notifam. Ella asumió que había fracasado en sus esfuerzos, luego que la mujer se fue inmediatamente.
“Al final de esa mañana”, contó Nolan, “ella regresó, subiendo las escaleras, viéndose alterada”. Ella dijo: “No lo pude hacer”.
“Ella estaba tan feliz”, dijo Nolan. “Ella tiene otra hija y un novio que la apoya. Ella se va a mantener en contacto con nosotros y nos va a dejar saber el sexo del bebé luego de que se someta a un ultrasonido.”
“Da tanto ánimo escuchar estas historias tan inspiradoras sobre estas mujeres que escogen la vida. Y lo es especialmente para nosotros aquí, de la Coalición de la Campaña por la Vida”, dijo Golob, quien ha colaborado de cerca con Ayuda para las Mujeres. “Esta historia es prueba de que los tiempos están cambiando y de que el movimiento pro-vida lleva la delantera. Las mujeres no quieren abortos. Ellas no quieren escoger el aborto. Ellas solamente quieren que las ayuden y que alguien se acerque a ellas para ayudarlas. Lo que hacen estos consejeros, día a día, es realmente heroico.”
“Es un honor trabajar aquí para el movimiento pro-vida”, dijo Nolan. “Estar aquí, en el frente de la batalla, y alcanzar logros. ¡Es una gran bendición!”.
“Yo no puedo enfatizar de modo suficiente, cuán importante es mantener una presencia amorosa en las afueras de estas clínicas – dejar que Dios se haga presente a estas mujeres por medio de nosotros,” dijo Abernethy. “Yo animo a todos a que vengan y hagan oración silente para estas madres y estos padres, pues es cuando verdaderamente lo necesitan”.