La JMJ de 2022, salvo sorpresas, será en Portugal: gran oportunidad para la juventud española

La prensa católica ya difunde que la próxima Jornada Mundial de la Juventud, la de 2022, se celebrará en Portugal, en la región de Lisboa. Eso convierte este encuentro en una gran oportunidad para la evangelización y crecimiento espiritual de los jóvenes de España, que podrán acudir al país vecino a compartir unos días de fe con el Papa y con cristianos de muchos países.

La JMJ de 2019 se celebra en Panamá del 23 al 27 de enero. Será al final de este encuentro cuando se haga el anuncio oficial, proclamado por el Papa Francisco.

El cardenal portugués Manuel Clemente, arzobispo y Patriarca de Lisboa, estará presente en esa jornada final con un grupo de jóvenes de Portugal para recibir la Cruz de los Jóvenes, el símbolo más importante de la JMJ. Los jóvenes portugueses la llevarán a su país, recorrerá las ciudades de Portugal y probablemente también las de los países europeos, pasando, sin duda, por España.

El cardenal Manuel Clemente oficializó su petición a finales de 2017, pero ya desde el 2012, la hipótesis de Portugal venía circulando en diversas reuniones del Consejo Pontificio para los Laicos de la Curia romana.

En el año 2022, Lisboa cumple la regla no escrita de que la celebración de la JMJ se alterne una vez en Europa y la siguiente en otro continente. En un primer momento se pensó en celebrarla en Fátima, pero la región no ofrece las condiciones logísticas necesarias para la multitud que se espera.

En 2015, el responsable del sector de la juventud del pontificio Consejo para los Laicos visitó Portugal, para calibrar la capacidad logística del país, contrastada con ejemplos como la Expo 98, el Europeo de Fútbol de 2004, el encuentro europeo de Taizé ese mismo año o las sucesivas visitas de los Papas.

Las últimas ediciones de la JMJ se celebraron en Colonia (2005), en Sídney (2008), en Madrid (2011), con el Papa Benedicto, y en Río de Janeiro (2013), Cracovia (2016) y el próximo de Panamá (2019) con el Papa Francisco.