Su cuerpo será expuesto este lunes... y Francisco presidirá su funeral el próximo 5 de enero
Muere el Papa emérito Benedicto XVI: «Un humilde trabajador en la viña del Señor»
El Papa emérito Benedicto XVI ha muerto la mañana de este sábado 31 de diciembre en su residencia del monasterio Mater Ecclesia del Vaticano a los 95 años de edad. El Papa Francisco pudo visitarlo recientemente y despedirse de él. Acompañado por su secretario personal, Georg Gänswein, y las religiosas que lo cuidaban, el Papa ha entregado su vida a Dios.
"Con pesar doy a conocer que el Papa emérito Benedicto XVI ha fallecido hoy a las 9:34 horas en el Monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano. Apenas sea posible se proporcionará mayor información", se lee en la nota de prensa del Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, dada a conocer esta mañana.
Funeral presidido por un Papa
El portavoz vaticano explicó que Benedicto XVI había recibido la extremaunción el pasado miércoles, después de la misa de tarde que se ofició ese día, en un acto que presenciaron las laicas consagradas 'memores domini' que lo atendían, del movimiento eclesial Comunión y Liberación.
El papa Francisco presidirá el jueves 5 de enero a las 9.30 de Roma en la Plaza San Pedro el funeral del pontífice emérito Benedicto XVI. "El jueves 5 de enero a las 9.30 en Plaza San Pedro el funeral será presidido por el papa Francisco", anunció este sábado el director de la oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni.
La capilla ardiente de Benedicto XVI tendrá lugar desde este lunes 2 de enero en la basílica de San Pedro del Vaticano, según ha confirmado la Santa Sede en un comunicado.
Aquí puedes ver el anuncio oficial de la muerte de Benedicto XVI.
La salud de Benedicto XVI había ido empeorando desde hace varios días. El propio Papa Francisco había querido compartir públicamente la noticia sobre el empeoramiento del estado de salud de su predecesor al final de la última Audiencia General del año, el pasado 28 de diciembre, cuando invitó a rezar por el Papa emérito, "muy enfermo", para que el Señor le consuele y le sostenga "en este testimonio de amor a la Iglesia hasta el final".