L´Osservatore Romano y el arzobispo que más ha investigado los abusos desde Roma alaban Spotlight
La película “Spotlight”, vencedora del Oscar a la Mejor Película, que aborda el tema de la pedofilia en la Iglesia fue definida en el diario oficioso del Vaticano, L’Osservatore Romano, “no como una película anti-católica”, sino positiva porque tiene confianza de que el Papa Francisco derrotará a esta lacra.
Lo indicó la editorialista del diario de la Santa Sede, Lucetta Scaraffia [lea aquí su historia de conversión], en un artículo de la edición de hoy, al comentar el Oscar de Hollywood y la petición hecha al papa Francisco por Michael Sugar, productor de la película.
Al recibir el premio, Sugar dijo: “Papa Francisco, es hora de proteger a los niños y restaurar nuestra fe”.
Entre otras voces se ha destacado la del obispo de Malta, Charles Scicluna, que “invitó a todos, también a los obispos a ver esta película”.
[Scicluna fue el principal colaborador de Joseph Ratzinger en Doctrina de la Fe -luego, Benedicto XVI- en su lucha contra los abusos sexuales, cuya investigación desde 2001 quedó centralizada en el Vaticano al constatarse la ineficacia de las diócesis locales. Scicluna supervisó las investigaciones con fama de "mano dura" hasta 2012, cuando fue enviado como obispo a Malta. Nota de ReL].
De la actual Comisión Pontificia de protección a los menores llegó el “aprecio por esta película y claramente por el mensaje que transmite”.
“Spotlight” narra lo sucedido en el 2002 en el diario The Boston Globe al destapar los casos de pederastia en la Iglesia católica, y el encubrimiento de forma sistemática los abusos sexuales cometidos por casi un centenar de curas en Estados Unidos.
El hecho de que las acusaciones se volvieran públicas llevó a muchas personas a hablar, permitiendo así que se conociera la magnitud del fenómeno y a entender que no se trataba solamente de casos aislados.
“El hecho de que en la ceremonia de los Oscar se haya hecho un llamamiento al Papa Francisco para que combata este flagelo debe verse como una señal positiva”, señaló la editorialista de L’Osservatore Romano, si bien reconoció que “dentro de la Iglesia hay demasiadas personas que están más preocupadas por la imagen de la institución que por la gravedad del acto”.
En cambio, añadió, “nada puede justificar la grave falta cometida por la persona que representa a Dios y que usa su autoridad para abusar de un inocente. Todo ello está bien contado en la película”. Motivos por los cuales no se puede decir que se trate “de una película anti-católica”, dijo.
“Hay confianza en un Papa que está continuando con la limpieza comenzada por su predecesor desde que era cardenal”, señaló Scaraffia. Lamentó que no se mencione en la película “la larga y tenaz lucha” realizada por el cardenal Joseph Ratzinger, cuando era prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y como Benedicto XVI.
El sacerdote jesuita Hans Zollner, miembro de la Pontificia Comisión para la tutela de los menores, señaló a Radio Vaticano que el mensaje es un llamado “para que la Iglesia haga lo que desde el 2002 empezó a hacer. Porque desde el final de los años 90 el cardenal Ratzinger prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe, señaló que la Iglesia no podía más tolerar estos abusos, ni los obispos encubrirlos”.
Y después como Benedicto XVI “dio grandes pasos para volver a la Iglesia una institución transparente empeñada en la lucha contra los abusos”. Y a continuación el papa Francisco instituyó la Pontificia Comisión para la tutela de los menores.
El padre Zollner recordó además que el obispo de Malta, Charles Scicluna, en primera fila en la persecución de estos crímenes, hace algunos días “invitó a todos, también a los obispos a ver esta película”. Hay por lo tanto “mucho aprecio por esta película y claramente por el mensaje que transmite”.
(El popular escritor Juan Manuel de Prada tiene una opinión algo más crítica con Spotlight, que se puede leer aquí)