Federico Walls, el director de prensa de Bergoglio en Buenos Aires, revela su estilo cercano

Federico Walls es el director de prensa de la archidiócesis de Buenos Aires. Era una de las personas con las que el cardenal Bergoglio trabajaba todos los días.

Recuerda que desde el principio el entonces cardenal quería ser tratado como un cura de parroquia.

«Él nunca quiso que lo sintiéramos como cardenal o como arzobispo sino todo lo contrario que lo sintiéramos como una persona cercana», asegura Walls.

Estos gestos eran algo común en Bergoglio, no eran sólo palabras. Cuando Federico Walls llevaba apenas unos meses trabajando allí, su hija enfermó y tuvo que ser hospitalizada. Aunque se conocían desde hacía poco tiempo, el entonces cardenal Bergoglio hizo algo que nunca podrá olvidar.

«Él me hizo sentir ese afecto, esa paternidad, ese gesto paternal de llamarme todos los días y preguntarme cómo estaba mi hija y que me despreocupara por favor del trabajo y que me dedicara a la familia que era lo importante».



La Archidiócesis recibió una llamada del Papa, el día después de su elección. El papa Francisco sólo quería comprobar cómo iba todo y saludar a su equipo.

Federico Walls dice que estos recuerdos volvieron cuando vio al recién elegido Papa saludar y abrazar personalmente a los peregrinos.

«Yo alguna vez me he acercado como para tratar de abrirle el camino y él, muy paternalmente, me agarraba del brazo y me decía: "No, está bien, está bien". Esperábamos y esperábamos. Los gestos de "dejad, dejad que vengan"».

En Argentina, el cardenal Bergoglio tenía fama de trabajar por los pobres, los enfermos y los desamparados.

El jefe de prensa de la Archidiócesis de Buenos Aires espera que esta virtud pueda reflejarse en la Iglesia universal.