El cardenal Becciu renuncia como prefecto de las Causas de los Santos y a sus derechos cardenalicios
La Santa Sede anunció este jueves por la tarde -a una hora inusual para este tipo de comunicados, que suelen ser matutinos- que el Papa Francisco ha aceptado la renuncia del prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, Giovanni Angelo Becciu, así como su renuncia a "los derechos ligados al cardenalato".
Es una decisión insólita que ha llevado a todos los analistas a preguntarse por la causa de lo que a todas luces sería un durísimo castigo.
Algunos señalan que puede tener relación con su participación en unas transacciones conflictivas que financiaron la adquisición del hospital Istituto Dermopatico dell’Immacolata (IDI) por parte de la Secretaría de Estado del Vaticano en 2015. O por su implicación en la inversión de cientos de millones de euros en un edificio en Londres y en una compañía petrolífera en Angola, relacionada con la detención del intermediario financiero Gianluigi Torzi. Pero todas estas relaciones llevan años circulando y asombra el anuncio repentino.
Otra posibilidad es la que apunta la Nuova Bussola Quotidiana, relacionando al cardenal Becciu con una implicación indebida en la Orden de Malta, donde era su delegado pontificio -se da por supuesto que ahora dejará de serlo. La Orden está en una crisis de liderazgo en su máximo nivel, con una intervención papal y tras la muerte de su Gran Maestre Giacomo Dalla Torre del Tempio di Sanguinetto.
Francisco lo hizo cardenal en 2018
El cardenal Becciu, de 72 años, es natural de Cerdeña. Fue ordenado sacerdote en 1972 y consagrado obispo en 2001. Es licenciado en Derecho Canónico e ingresó en el servicio diplomático de la Santa Sede en 1984. Trabajó en distintas representaciones pontificias y fue nuncio en Nigeria y en Cuba, hasta incorporarse en 2011 a la Secretaría de Estado como número dos en el dicasterio que entonces dirigía el cardenal Tarcisio Bertone. Allí tuvo que enfrentarse a algunos de los peores momentos de Vatileaks.
En junio de 2018 fue elevado al cardenalato por Francisco y en septiembre de ese año nombrado prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos.