Para ser vaticanista... o al menos hablar con fundamento

La Iglesia católica tiene un alcance universal y por eso periodistas de todo el mundo hablan de ella. Sin embargo, no todos saben interpretar lo que sucede en Vaticano ni conocen cuáles son las principales fuentes informativas.

Por eso, la Pontificia Universidad de la Santa Cruz de Roma organiza también este año el seminario La Iglesia desde dentro. Un curso de una semana para futuros vaticanistas.

“Ofrecemos la oportunidad de visitar los lugares de Roma donde se toman las decisiones, los puntos clave en la vida de la Iglesia. Entrarán en la Congregación para la Doctrina de la Fe, se reunirán con altos cargos del Vaticano, escucharán su versión de los hechos, conocerán quién es quién”, explica John Wauck, presidente de este seminario al que acuden periodistas de medios generalistas y religiosos. Dice que por aquí han pasado periodistas del New York Times,  del The Times de Londres o del Catholic Herald.

Su principal organizador dice que la relación entre estos dos estilos de periodismo genera un aprendizaje recíproco: “Es una combinación muy interesante para periodistas porque también hay un intercambio entre ellos. Hablan de los retos de la cobertura de la Iglesia y ven otros puntos de vista. Los periodistas religiosos reciben el punto de vista de otros periodistas y éstos también escuchan cómo los periodistas de medios católicos ven las cosas. También da una perspectiva internacional”.

Esta perspectiva internacional se concreta en la presencia de periodistas de todos los continentes, cada uno con su propio estilo de cubrir el Vaticano. Curiosamente, hay una parte de la información sobre la Iglesia que interesa a todos: las noticias de cuando el Vaticano tiene que lidiar con algún escándalo.

“En otras ediciones hemos hablado de temas candentes como los abusos, las finanzas del Vaticano o ahora Vatileaks, la fuga de documentos del Vaticano. Por supuesto, afrontaremos estos temas”, aclara Wauck.

La próxima edición de este seminario especial será en septiembre. Participarán unos treinta periodistas internacionales. Han limitado el número de participantes para asegurar que cada uno pueda tener contacto directo con oficiales del Vaticano. Una manera de ayudar a quienes cubren la Iglesia católica a convertirse en expertos. O como les llaman en Roma, a convertirse en “vaticanistas”.