El quinto mandamiento
El quinto mandamiento: NO MATARÁS
378 ¿Por qué no se puede disponer de la propia vida ni de la de los demás?
Sólo Dios es señor de la vida y de la muerte. Excepto en caso de legítima defensa o de auxilio necesario nadie puede matar a una persona. [2258-2262, 2318-2320]
Atentar contra la vida es un crimen ante Dios. La vida humana es sagrada, es decir, pertenece a Dios, es su propiedad. Incluso nuestra propia vida únicamente nos está confiada. Dios mismo nos ha dado La vida; sólo él puede tomarla de nuevo. En el libro del Éxodo se dice literalmente: «No matarás» (Éx 20,13).
379 ¿Qué acciones están prohibidas por el precepto de no matar?
Están prohibidos el asesinato y la cooperación en el mismo. Está prohibido el asesinato en la guerra. Está prohibido el aborto de un ser humano desde su concepción. Están prohibidos el suicidio, la automutilacion y la autodestrucción. También está prohibida la eutanasia, es decir, poner fin a la vida de personas disminuidas, enfermas o moribundas. [2268-2283, 2322-2325]
Hoy se infringe a menudo la prohibición de matar por motivos aparentemente humanos. Pero ni la eutanasia ni el aborto son soluciones humanas. Por eso la postura de la Iglesia ante estas cuestiones es de una claridad meridiana. Todo aquel que procure un aborto, ejecutándolo directamente o prestando su colaboración necesaria, si el aborto se produce, está automáticamente excomulgado. Cuando se suicida una persona mentalmente enferma, su responsabilidad está no pocas veces disminuida y con mucha frecuencia totalmente anulada. -> 288
380 ¿Por qué, sin embargo, se debe aceptar la muerte del otro en el caso de legítima defensa?
Quien ataca la vida de otros puede y debe ser frenado, en caso necesario mediante la muerte del agresor. ¡2263-2265,2321]
La legítima defensa no es sólo un derecho; puede ser incluso un deber grave para quien es responsable de la vida de otros. No obstante, las medidas de legítima defensa no deben recurrir a medios abusivos ni ser desproporcionadamente violentas.
“Es decisivo sin embargo reconocer que la actitud ante los enfermos incurables fue el minúsculo desencadenante que tuvo como consecuencia este cambio total de mentalidad”. LEO ALEXANDER (1905-1985, médico americano de origen judío) acerca de los delitos de eutanasia cometidos por los nazis
381 ¿Por qué se opone la Iglesia a la pena de muerte?
La Iglesia es contraria a la pena de muerte porque es «tan cruel como innecesaria» (beato Juan Pablo II, St. Louis, 27.01.1999). [2266-2267]
Todo Estado de derecho tiene por principio también el deber de castigar proporcionadamente. En la encíclica Evangetium Vitae (1995) el Papa no dice ciertamente que la aplicación de la pena de muerte sea en todos los casos una pena inaceptable y desproporcionada. Quitar la vida a un criminal es una medida extrema, a la que un Estado sólo debe recurrir en «casos de absoluta necesidad». Esta necesidad se da cuando la sociedad humana no se puede defender más que con la muerte del reo. Pero estos casos, dice beato Juan Pablo II, «son ya muy raros, por no decir prácticamente inexistentes».
Una pena impuesta por el Estado debe cumplir cuatro condiciones para ser proporcionada y justa: 1. El delito debe tener una reparación. 2. El Estado quiere con ello restaurar el orden público y preocuparse por la seguridad de los ciudadanos. 3. La pena debe hacer mejorar al reo. 4. La pena corresponde a la gravedad del delito.
Los hombres no deben morir por mano de otro hombre, sino tomados de la mano de otro hombre. HORSTKÜHLER (*1943, presidente de la República Federal de Alemania de 2004 a 2010)
382 ¿Está permitida la eutanasia?
La eutanasia en sentido propio, es decir, toda acción u omisión que por su naturaleza y en la intención causa la muerte con el fin de eliminar cualquier dolor, constituye siempre un homicidio, gravemente contrario a la Ley de Dios. [2277-2279]
En cambio, no son eutanasia propiamente dicha y, por tanto, son moralmente aceptables la administración adecuada de calmantes (aunque ello tenga como consecuencia el acortamiento de la vida) o la renuncia a terapias desproporcionadas (al llamado encarnizamiento terapéutico), que retrasan forzadamente la muerte a costa del sufrimiento del moribundo y de sus familiares. La muerte no debe ser causada, pero tampoco absurdamente retrasada. Aunque la muerte se considere inminente, los cuidados ordinarios debidos a una persona enferma no pueden ser legítimamente interrumpidos. La Legalización de la eutanasia es inaceptable no sólo porque supondría la Legitimación de un grave mal moral, sino porque crearía una intolerable presión social sobre los ancianos, discapacitados o incapacitados y todos aquellos cuyas vidas pudieran ser consideradas por alguien como de «baja calidad» y/o como una carga social. Los cuidados paliativos constituyen una forma privilegiada de la caridad desinteresada. Por eso, deben ser promovidos.
“El movimiento de los hospicios, no el de la eutanasia, es la respuesta a nuestra situación acorde con la dignidad humana. El poder de la fantasía y de la solidaridad sólo se movilizarán ante los gigantescos problemas que se nos avecinan, si permanece implacablemente excluida la solución fácil. Donde la muerte ya no es comprendida como parte de la vida, allí comienza la civilización de la muerte”. ROBERTSPAEMANN
“Si un ser humano ya no está seguro en el seno de su madre, ¿dónde podrá entonces estar seguro en este mundo?” PHILBOSMANS (*1922, sacerdote y escritor belga)
“Los cristianos se casan como todos y tienen hijos, pero no los abandonan”. Epístola a Diogneto, siglo III
“Tanto el aborto como el infanticidio son crímenes abominables”. Concilio Vaticano II , GS51
383 ¿Por qué no es aceptable el aborto en ninguna fase del desarrollo del embrión?
La vida donada por Dios es propiedad directa de Dios; es sagrada desde el primer momento y escapa a toda intervención humana.
«Antes de formarte en el vientre, te elegí; antes de que salieses del seno materno, te consagré» (3er 1,5). [2270-2274, 2322]
Sólo Dios es señor de la vida y de la muerte. Ni siquiera “mi” vida me pertenece en exclusiva. Todo niño tiene derecho a la vida desde su concepción. Desde el principio el ser humano que va a nacer es una persona independiente , cuyo ámbito de derechos no puede ser invadido por nadie externo a él, ni el Estado, ni un médico, ni siquiera su madre. La claridad de la Iglesia en este punto no es ausencia de misericordia; más bien quiere señalar el daño irreparable que se causa al niño inocente a quien se da muerte, a sus padres y a toda la sociedad. Proteger la vida humana inocente es uno de los deberes más nobles del Estado. Si el Estado se sustrae a esta obligación, socava él mismo los cimientos del Estado de derecho. > 237,379
“Todo lo que hay que saber acerca del aborto está en el quinto mandamiento”. CARDENALCHRISTOPH SCHÓNBORN
“No matarás al embrión mediante el aborto; no darás muerte al recién nacido”. Didajé (2,2), siglo III
“Dios, danos valor para proteger toda vida no nacida. Porque el hijo es el mayor regalo de Dios para la familia, para un pueblo y para el mundo”. BEATA TERESA DE CALCUTA, en la concesión del premio Nobel de la Paz 1979
384 ¿Se puede abortar a un niño con minusvalías?
No. Abortar a un niño con minusvalías es siempre un rimen grave, incluso cuando se aduce el motivo de ahorrarle a esta persona un sufrimiento en el futuro. > 280
La minusvalía previsible de un niño no puede ser un motivo para interrumpir un embarazo [...] porque también la vida con minusvalías es igualmente valiosa y afirmada por Dios y porque en esta tierra nunca puede nadie tener garantía de una vida sin limitaciones corporales, espirituales o intelectuales. BENEDICTO XVI, 28.09.2006
385 ¿Se puede investigar con embriones vivos o con células madre embrionarias?
No. Los embriones son seres humanos, porque la vida humana comienza con la unión del espermatozoide y el óvulo. [2275,2323]
Considerar a los embriones material biológico, «producirlos» y «consumir» sus células madre para fines de investigación es absolutamente inmoral y entra dentro de la prohibición de matar. Merecen un juicio diferente las investigaciones con células madre adultas, porque éstas no provienen de incipientes seres humanos a los que se elimina. Las intervenciones médicas sobre un embrión sólo son responsables si tienen como fin la curación, mientras se garantice en ellas la vida y el desarrollo íntegro del niño, y si el riesgo que comporta la intervención no es desproporcionadamente alto. -> 292
“Al que escandalice a uno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que le colgasen una piedra de molino al cuello y lo arrojasen al fondo del mar”. Mt. 18, 6
386 ¿Por qué el quinto mandamiento protege también la integridad física y psíquica de la persona?
El derecho a la vida y la dignidad de una persona forman una unidad; están unidas de modo inseparable. También se puede llevar a una persona a la muerte psíquica. [2284-2287, 2326]
El mandamiento «No matarás» (Éx 20,13) se refiere a la integridad tanto física como psíquica. Toda tentación o incitación al mal, todo recurso a la violencia, es un pecado grave, especialmente si sucede en una relación de dependencia. Es especialmente grave el delito cuando son agredidos niños por los adultos que los tienen a su cargo. Esto se refiere no sólo a los abusos sexuales, sino también a la seducción mental por parte de padres, sacerdotes, profesores o educadores, a la desviación de valores morales, etc.
“Si te amas a ti mismo, entonces amas a todas las personas como a ti mismo. Mientras ames a una única persona menos que a ti mismo, no te has tomado aún verdaderamente cariño a ti mismo”. MAESTRO ECKHART
“Y ¡cómo se ha parecido que me queríais Vos mucho más a mí que yo me quiero!” SANTA TERESA DE JESÚS
387 ¿Cómo debemos tratar nuestro cuerpo?
El quinto mandamiento prohíbe también el uso de la violencia contra el propio cuerpo. Jesús nos exige expresamente que nos aceptemos y amemos a nosotros mismos: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo» (Mt 22,39). Acciones autodestructivas contra el propio cuerpo («incisiones», etc.) son en la mayoría de los casos reacciones psíquicas ante experiencias de abandono y de falta de amor; por eso, en primer lugar, reclaman todo nuestro amor a estas personas. No obstante, en este marco de cariño debe quedar claro que no existe un derecho humano a destruir el propio cuerpo recibido de Dios. -> 379
“¿Acaso no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que habita en vosotros y habéis recibido de Dios? Y no os pertenecéis.” 1 Cor 6,19
388 ¿Qué importancia tiene la salud?
La salud es un valor importante, pero no absoluto. «Debemos tratar el cuerpo recibido de Dios con agradecimiento y cuidado, pero no caer en el culto al cuerpo.[2288-2291]
El cuidado adecuado de la salud pertenece también a las obligaciones fundamentales del Estado, que debe crear condiciones de vida que garanticen el alimento suficiente, viviendas limpias y una asistencia médica básica.
389 ¿Por qué es pecado tomar drogas?
El consumo de drogas es pecado porque es un acto de autodestrucción y por ello un atentado contra la vida que Dios nos ha dado por amor. [2290-2291]
Toda adicción de una persona a drogas legales (alcohol, medicamentos, tabaco) y en mayor medida a drogas ilegales es cambiar libertad por esclavitud; perjudica a la salud y a la vida del afectado y también causa graves daños al prójimo. Todo intento de perderse u olvidarse de sí mismo en éxtasis, a lo que pueden añadirse excesos en la comida y en la bebida, la sexualidad desordenada o ir a lo loco con el coche, es una pérdida de la dignidad y la libertad humanas y por ello un pecado contra Dios. Hay que diferenciar de esto el uso razonable, consciente y moderado de estimulantes. -> 286
Su Dios es el vientre; su gloria, sus vergüenzas; sólo aspiran a cosas terrenas. FLp 3,19
390 ¿Se pueden hacer investigaciones con personas vivas?
Los experimentos científicos, psicológicos o médicos en personas vivas sólo están permitidos cuando los resultados que se esperan son importantes para el bienestar humano y cuando no se pueden obtener de otra manera. Pero todo esto debe llevarse a cabo con el consentimiento libre de las personas afectadas. [2292-2295]
Además Los experimentos no deben ser desproporcionadamente arriesgados. Es un delito convertir a personas en objetos de investigación contra su voluntad. El destino de la doctora polaca Wanda Poltawska, luchadora en la resistencia y amiga personal del papa beato Juan Pablo II , nos recuerda lo que está enjuego, entonces como ahora. Durante el régimen nazi, Wanda Poltawska fue víctima de los experimentos con humanos en el campo de concentración de Ravensbrück. Más tarde, la psiquiatra abogó por una renovación de la ética médica y fue uno de los miembros fundadores de la Academia Pontificia para la Vida.
“Uno tras otro nos sacaban fuera, sin fuerzas, impotentes. Ante La puerta de la sala de operaciones nos anestesiaba en el pasillo el Dr. Schidlausky con una inyección intravenosa. Antes de quedarme dormida se me ocurrió un pensamiento que ya no pude expresar: «¡Pero si nosotros no somos conejillos de Indias!». No, no éramos ciertamente conejillos de Indias. ¡Éramos personas!” WANDA POLTAWSKA (*1921)
“Con frecuencia los cristianos han negado el Evangelio y han cedido a la lógica de la violencia. Han atentado contra los derechos de tribus y pueblos, han despreciado sus culturas y tradiciones. Señor, ¡muéstranos tu paciencia y tu misericordia y perdónanos!” BEATO JUAN PABLO II, Petición de perdón de la Iglesia en el año 2000
391 ¿Por qué son importantes las donaciones de órganos?
Las donaciones de órganos pueden prolongar la vida o aumentar la calidad de vida. Por ello son un verdadero acto de caridad con el prójimo, siempre y cuando las personas no sean obligadas a ello. [2296]
Debe garantizarse que el donante expresó en vida su consentimiento libre y consciente y que no se le mata con el fin de extraerle sus órganos. Existen donantes vivos, por ejemplo en el trasplante de médula ósea o en la donación de un riñon. La donación de órganos de un cadáver requiere la certificación segura de la muerte y el consentimiento en vida del donante o de su representante.
392 ¿Cómo se atenta contra el derecho a la integridad física de la persona?
Se atenta contra este derecho mediante el uso de la violencia, el secuestro y la toma de rehenes, el terrorismo, la tortura, la violación, la esterilización por la fuerza, asi como con la amputación y la mutilación. [2297-2298]
Estos atentados fundamentales contra la justicia, la caridad y la dignidad humana tampoco están justificados cuando están respaldados por la autoridad del Estado. Con la conciencia de la culpa histórica también de los cristianos, la Iglesia lucha actualmente contra todo empleo de la violencia corporal y psíquica, y especialmente contra la tortura.
“Amar a una persona es decirle: Tú no morirás jamás”. GABRIEL MARCEL (1889-1973, filósofo francés)
393 ¿Cómo ayudan los cristianos a un moribundo?
Los cristianos no dejan solo a un moribundo. Le ayudan a que, con confianza creyente, pueda morir con dignidad y en paz. Oran con él y se preocupan de que le sean administrados a su debido tiempo los -»SACRAMENTOS. [2299]
394 ¿Cómo tratan los cristianos el cuerpo de un difunto?
Los cristianos tratan con respeto y caridad el cuerpo de un difunto, conscientes de que Dios lo ha destinado a la resurrección de los cuerpos. [2300-2301]
Pertenece a la cultura cristiana de la muerte el enterrar dignamente a un difunto bajo tierra y adornar y cuidar la tumba. Hoy en día la Iglesia acepta también otras formas de enterramiento (por ejemplo la incineración), mientras no se interpreten como una muestra contra la fe en la resurrección de los muertos.
395 ¿Qué es la paz?
La paz es La consecuencia de la justicia y la señal del amor hecho realidad. Donde hay paz, allí «toda criatura puede alcanzar la tranquilidad en un orden bueno» (santo Tomás de Aquino). La paz terrena es imagen de la paz de Cristo, que ha reconciliado el cielo y la tierra. [2304-2305]
La paz es más que la ausencia de guerra, más también que un equilibrio de fuerzas cuidadosamente sopesado («el equilibrio del miedo»). En estado de paz los hombres pueden vivir seguros con su propiedad justamente adquirida y cultivar el libre intercambio entre sí. En la paz se respeta la dignidad y el derecho de autodeterminación tanto del individuo como de los pueblos. En la paz la vida en común de los hombres se caracteriza por la solidaridad fraterna. -» 66,283-284,327
“El desarrollo es el nuevo nombre de la paz”. PABLO VI, Populorum Progressio
“El nacimiento del Señor es el nacimiento de la paz.” SAN LEÓN MAGNO
“Las armas tienen por objeto y fin la paz, que es el mayor bien que los hombres pueden desearen esta vida”. MIGUEL DE CERVANTES
“Bienaventurados los que trabajan por la paz.”
“ÉL es nuestra paz.” Ef2,14
“La obra de la justicia será la paz, su fruto, reposo y confianza para siempre”. Is 32,17
“Habéis oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen”. Mt 5,43-44
396 ¿Qué actitud tiene un cristiano ante la ira?
San Pablo dice: «Si os indignáis, no lleguéis a pecar; que el sol no se ponga sobre vuestra ira» (Ef 4,26). [2302-2304]
La ira o cólera es en primer lugar un afecto natural, como reacción a una injusticia experimentada. Pero cuando la cólera se convierte en odio y se desea el mal del prójimo, lo que es un sentimiento natural se convierte en una falta grave contra la caridad. Toda ira incontrolada, especialmente el deseo de venganza, está dirigida contra la paz y altera «la tranquilidad del orden».
397 ¿Qué piensa Jesús de la no violencia?
La acción no violenta tiene un gran valor para Jesús; ól dice a sus discípulos: «No hagáis frente al que os agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra» (Mt5,39). [2311]
Jesús rechaza a Pedro, cuando quería defenderle mediante la fuerza: «Mete la espada en la vaina» (Jn 18,11). Jesús no llama al uso de las armas. Calla ante Pilatos. Su camino es ponerse en el lado de las víctimas, subir a la cruz, redimir al mundo mediante el amor y llamar bienaventurados a los que buscan la paz. Por eso la Iglesia también respeta a las personas que, por motivos de conciencia, rehusan el empleo de las armas, pero se ponen de otro modo al servicio de la comunidad. -> 283-284
398 ¿Tienen que ser pacifistas los cristianos?
La Iglesia lucha por la paz, pero no sostiene un pacifismo radical. Pues no se puede privar ni al individuo mi a los Estados y comunidades del derecho fundamental a la legítima defensa ni a la defensa mediante las armas. La guerra sólo se justifica moralmente como último recurso. [2308]
La Iglesia dice inequívocamente no a la guerra. Los cristianos deben hacer todo lo posible para evitar la guerra ya antes de su inicio: se oponen a la acumulación y al tráfico de armas; luchan contra la discriminación racial, étnica y religiosa; contribuyen a que se acabe la injusticia económica y social, y fortalecen así la paz. -> 283-284
“De las espadas forjarán arados, de las lanzas, podaderas. No alzará la espada pueblo contra pueblo, no se adiestrarán para la guerra”. Miq 4,3
“Yo creo que la mejora de las condiciones de vida de las personas pobres es una estrategia mejor que el dinero para armas. La lucha contra el terrorismo no puede ganarse mediante acciones militares”. MUHAMMADYUNUS (*1940, banquero y economista de Bangladesh), al recibir el premio Nobel de la Paz
No hay cifras exactas de víctimas de guerra. Según las estimaciones de diferentes historiadores, en el siglo XVI murieron en todo el mundo cerca de un millón y medio de personas a causa de la guerra; en el siglo XVII puede que fueran cerca de 6 millones y en el siglo XVIII cerca de 6,5 millones de personas fueron víctimas de la guerra.-» En el siglo XIX hasta 40 millones de personas perdieron la vida a causa de la guerra. En el siglo XX murieron hasta 180 millones de personas a causa de la guerra y de los efectos secundarios de las guerras.
399 ¿Cuándo está permitido el empleo de la fuerza militar?
El empleo de la fuerza militar sólo es posible en caso extremo de necesidad. Para una «guerra justa» se requieren las siguientes condiciones: 1. Constancia cierta de la gravedad de la agresión; 2. Que sea la única y última posibilidad de defensa; 3. Condiciones serias de éxito; 4. Proporcionalidad de los medios empleados. [2307-2309