Los 42 mártires de Ammoria.
"Nuestro Dios nos dará la victoria"
En el siglo IX, habiendo tenido constantes batallas el emperador de Constantinopla, Teófilo, con el califa, este, sintiéndose derrotado, tomó venganza destuyendo totalmente la ciudad de Ammoria, ciudad natal de Teófilo. Mató a todos sus habitantes, excepto a 42 soldados, a los que comenzó a ultrajar y amenazar para que renegasen de la fe cristiana, siendo esto su mayor victoria. Los soldados, generales le llaman las crónicas, fueron sometidos a castigos, mala alimentación, y diariamente les conminaban a aceptar la fe islámica. Los soldados cristianos respondían lo mismo: "Dos hombres compiten por el mismo pedazo de tierra. Ambos dicen 'esta tierra es mía'. Sin embargo, uno tiene una gran cantidad de testigos que confirman su afirmación, mientras el otro sólo se tiene a sí mismo como testigo. ¿Quién creéis que es dueño de ese pedazo de tierra?" "Por supuesto que la persona que tiene tantos testigos, dice la verdad". "Pues así mismo" – replicaban los cristianos – "sucede con Cristo y Mahoma. Cristo tiene cientos de testigos, desde Moisés hasta Juan el Bautista, sin embargo, Mahoma solo se tiene a sí mismo como testigo".
Los musulmanes les intentaban vencer diciendo: "Nuestra fe es mejor que la vuestra. De hecho, fijaos como nuestro Dios nos ha dado una resonante victoria sobre vosotros, Él nos ha hecho un imperio más grande que el de los cristianos, y nos permite apoderarnos de tierras de cristianos". Los soldados replicaban: "Si eso fuera cierto, entonces también eran verdaderos los dioses de los egipcios, babilonios, griegos y romanos, que tuvieron grandes imperios. Nuestro Dios nos dará otra victoria a su tiempo, y aunque nos ha dejado padecer una derrota a causa de nuestro orgullo y presunción, nos salvará por medio del arrepentimiento y la oración".
Y así estuvieron prisioneros durante siete años, sufriendo vejámenes por Cristo. Al cabo de este tiempo, en 848, los musulmanes los degollaron a todos.
A 6 de marzo además se celebra a San Olegario de Tarragona, obispo.