Tamara habla del vídeo de Toledo: «No es solo un edificio, es donde está el cuerpo de mi Dios»
Tamará Falcó, la popular celebrity hija de Isabel Preysler, desde hace un tiempo es colaboradora de El Hormiguero 3.0, en Antena 3. En tertulia le han preguntado qué opinaba sobre el videoclip con baile subido de tono de C Tangana y Nathy Peluso grabado en la catedral de Toledo.
"Igual el deán leyó la letra de la canción, le pareció bien, dio permiso y no vio el baile", concede el locutor de El Hormiguero.
Aunque Tamara valora como positiva la trama en sí del vídeo - "que dice que era ateo, pero ahora cree porque ha encontrado el amor, creo que el mensaje es positivo"- después señala su sospecha de que los artistas ya sabían que habría polémica. "Es ilógico pensar que ese baile dentro de una iglesia no iba a causar esa conmoción que ha causado: creo que está hecho de forma consciente", afirma Tamara.
A continuación añade que una iglesia es un sitio sagrado que existe para rezar y que "no hay muchos más sitios donde puedas ir a rezar, vamos, no hay más que las iglesias".
Ha intentado reforzar esta idea para que la entienda la gente con poca experiencia de lo sacro. "Yo entiendo que la mayoría de la gente sólo ve un edificio, un edificio que se puede alquilar. Pero para mí es sagrado: es donde está el cuerpo viviente de mi Dios", ha añadido.
Los otros contertulios han comentado que hay gente dispuesta a enfadarse "por una cosa y la contraria": unos, porque la Iglesia ceda el edificio y cobre por ello (fueron unos 15.000 euros que se destinaron a obras de caridad y sociales, según la normativa diocesana); otros, porque la Iglesia lamente haber cedido el edificio sagrado para una actividad artística.
"Yo lo que digo es que no iría a hacer ese baile a la iglesia", matizó después Tamara, como colocando la carga sobre los artistas que así lo buscaron.
Una de las hormigas de peluche del programa clausura el tema diciendo (no sin razón): "también hay gente que toca la guitarra en las iglesias que eso sí que es para enfadarse, a veces".
A raíz de la polémica, el deán que autorizó filmar el baile, Juan Miguel Ferrer Grensche, después de intentar justificar durante unos días su permiso, acabó presentó su renuncia al cargo, cuyo mandato, en todo caso, finalizaba en pocas semanas.
La intervención de Tamara Falcó sobre la importancia de los espacios sagrados para encontrarse con Dios se puede ver aquí