La ley de multas LGTB de Madrid «prohíbe el acompañamiento religioso», denuncia el obispo Argüello

El portavoz y secretario general de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, ha comentado desde la Sala de Prensa de la Conferencia Episcopal la amenaza de multa de 20.000 euros por parte de la Comunidad de Madrid contra la coach Elena Lorenzo que ayuda a personas con sentimientos homosexuales no deseados. Lo ha hecho respondiendo a una pregunta de los periodistas sobre ello.

"No conozco el expediente sancionador pero sí conozco la ley de Madrid [de multas LGTB], como otras legislaciones en este campo", ha dicho Argüello. "Entrando por la puerta de la no discriminación y de la dignidad de todos, luego hace trampa. Hace una propuesta antropológica discutible e impide que los que tengamos otra visión antropológica podamos plantearla. La ley prohíbe, bajo el nombre de un colectivo, que personas reales, con nombres y apellidos, puedan plantearse su propio camino e itinerario y desear tener un acompañamiento en una cuestión que pueden vivir como conflicto interior. La ley de Madrid incluso prohíbe explícitamente -es sorprendente- el acompañamiento religioso y espiritual, algo que según mi punto de vista es anticonstitucional, en contra de la libertad de creencias. En este momento, para la Iglesia es importante afirmar con fuerza la libertad de las personas".

Y ha añadido: "dan autorización a cambiar de sexo y se prohíbe el debate sobre cambiar de género, aún cuando es un recorrido que puede ser de ida y de vuelta. En este sentido, la sanción nos parece preocupante. Al menos, el caso nos da la oportunidad de discutir el asunto a fondo".

También, ha recordado que la Iglesia tiene derecho "a seleccionar a sus candidatos y discernir su madurez afectivo-sexual", refiriéndose al veto que desde Roma se indica a los seminarios contra la admisión de personas con sentimientos homosexuales "fuertemente arraigados".

Elena Lorenzo, la coach que quieren multar con la ley de multas gays de 2016, explica por qué es injusto y un abuso

La Ley de multas LGTB de Madrid de 2016, aprobada por el PP y Cs, define en su artículo 3 como "terapia de aversión o de conversión de orientación sexual e identidad de género" a "todas las intervenciones médicas, psiquiátricas, psicológicas, religiosas o de cualquier otra índole que persigan la modificación de la orientación sexual o de la identidad de género de una persona". Y considera muy grave, con multa de 20.000 a 45.000 euros, "la promoción y realización de terapias de aversión o conversión con la finalidad de modificar la orientación sexual o identidad de género de una persona. Para la comisión de esta infracción será irrelevante el consentimiento prestado por la persona sometida a tales terapias" (artículo 70.4).

Ahora, la Comunidad de Madrid, gobernada por el PP y Cs, quiere multar con 20.000 euros a la coach Eleno Lorenzo por ayudar a personas con sentimientos homosexuales a "alcanzar sus objetivos", dice ella, los que sus clientes desean.

"En cada rueda de prensa me preguntan por Franco"

Los periodistas también plantearon al obispo Argüello (es obispo auxiliar de Valladolid) numerosas preguntas sobre el traslado de los restos del General Franco, quien murió en 1975.

"Yo tengo poca experiencia en ruedas de prensa ¡pero en todas se me ha preguntado por Franco, en todas!", señaló Argüello, que lleva 10 meses en el cargo y destaca la desproporcionada atención y relación eclesial que se da al tema. "Hombre, ¿no les parece que es hora de mirar hacia adelante? Hora de sellar la reconciliación, hora de no hacer un uso ideológico, y menos partidista, en campañas electorales, de un asunto doloroso, para tantas de nuestras familias".

Antes recordó que la autoridad ante quien responde el prior de la comunidad benedictina del Valle de los Caídos y de la basílica no son los obispos españoles, sino el superior de la congregación benedictina de Solesmes, en Francia, y más allá, la Santa Sede.

También ha recordado que "los diálogos de la vicepresidenta del Gobierno han sido con la Santa Sede, porque si lo que esta en discusión son los acuerdos de 1979, quien los firma son la Santa Sede y el Reino de España", ha añadido.

Como portavoz de la Conferencia Episcopal él ha declarado que "la postura de la Conferencia Episcopal apoya a la del arzobispo de Madrid, que es la de respetar las decisiones de las autoridades españolas y no oponerse a la exhumación del General Franco".

También comentó la necesidad de cerrar heridas y de no usar la Ley de Memoria Histórica como bandera política.

"Hemos dicho muchas veces que la propia ley de Memoria Histórica y su uso, que tiene a veces elementos evidentes de justicia con víctimas, que precisan ser reconocidas, a veces incluso ser enterradas, porque están en cunetas o fosas comunes, pero deseamos que no puedan usarse como banderas políticas, en campañas electorales, para reabrir heridas entre los españoles; que si es bueno cerrar bien las heridas, no es conveniente reabrirlas. Todos tenemos nuestra historia, en nuestras familias, en la realidad del conjunto de la Iglesia en España. El ejercicio que se hizo desde finales de los 70 y primeros 80, en la llamada Transición española, de reconciliación, de amnistía, de mirar hacia adelante, pensemos que esto no se debe perder", ha exhortado.

"Pero si el Parlamento se manifiesta sobre la resignificación del Valle de los Caídos, si el Gobierno se expresa, ciertamente, mediante un decreto ley, que es un instrumento legítimo pero que no deja de tener una excepcionalidad... además, un decreto ley ¡para un caso!, no una normativa general, puesto que en el Valle hay otras personas inhumadas que no fueron caídos en la Guerra Civil, que es el argumento fuerte que se puede dar en el caso del General Franco..."

El nuevo Nuncio y el Papa que viaja

También ha comentado el nombramiento del filipino Bernardito Aúza, que deja la misión de la Santa Sede ante la ONU para ser Nuncio en España. Recordó que no es todavía oficial y que se trata de una filtración a la prensa pero después ha añadido: "Acoger a alguien de Filipinas, que fue tierra española hasta el final del siglo XIX, que fue evangelizada por España, es una alegría".

Y sobre el hecho de que el Papa Francisca nunca visite España, ha dicho: "Se ha invitado al Papa a veces de manera formal y otras informal a acudir a eventos de la Iglesia en España. El Papa va a sitios que no conocíamos, nos enseña mucha geografía, nombra cardenales en islas perdidas, que hay que mirar en el mapa... Su discurso sobre las periferias lo acompaña con hechos, con sus viajes. Dice que primero visita los países pequeños y luego los grandes. Nos ha considerado a España una nación grande: bien está".

En el minuto 36, Argüello, que lleva 10 meses como portavoz de los obispos españoles, dice a los periodistas: "en todas las ruedas de prensa me han preguntado por Franco; ¡hombre!, ¿no les parece que ya es hora de mirar adelante?"