Cardenal Raymond Burke: «Es del demonio decir que por defender el dogma estamos contra el Papa»
El padre Santiago Martín está entrevistando a diversas personalidades de la Iglesia en torno a las grandes cuestiones debatidas cara al próximo sínodo. Tras el cardenal Ennio Antonelli y el teólogo Juan José Pérez Soba, es el cardenal Raymond Burke, patrono de la Soberana Orden de Malta y anteriormente prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica y arzobispo de San Luis (Missouri, Estados Unidos). (Ver abajo la entrevista íntegra.)
El cardenal Burke se ha significado particularmente contra la pretensión del cardenal Walter Kasper, en virtud de la cual se permitiría dar la comunión a personas divorciadas que mantienen una segunda relación. Por esa oposición se ha acusado al purpurado estadounidense de estar contra el Papa Francisco. "Es absurdo", sostiene: "A quienes defendemos lo que la Iglesia siempre enseñó y practicó se nos está denominando como enemigos del Papa. Yo soy totalmente fiel al Santo Padre, estoy a su servicio, y la mejor manera en la que puedo servirle es defendiendo la enseñanza y la práctica de la Iglesia".
Y añade: "Es falso llamar enemigos del Papa a quienes defienden la enseñanza y la práctica de la Iglesia. Es una especia de herramienta del diablo para continuar creando esta confusión".
Por lo demás, el cardenal Burke reitera que "no es posible permitir a quienes se encuentran unidos en matrimonio y han intentando tener otro matrimonio que reciban la santa comunión, porque viven públicamente en uno de los pecados más serios, el adulterio. Sería un acto directamente contrario a la palabra de Cristo, quien dijo en el Evangelio que quien se divorcie de su esposa y se case con otra comete adulterio. Y está claro que los discípulos comprendieron la seriedad de lo que decía el Señor porque respondieron: si es así, quizá sea mejor no contraer matrimonio. Y el Señor respondió asegurándoles que Dios da la gracia para vivir en fidelida a quien Él llama al matrimonio. Así que eso, básicamente, sería introducir en la vida de la Iglesia un elemento que llevaría a la destrucción de la familia y al daño más serio para la Iglesia, porque la familia es la primera célula de la vida de la Iglesia".
El cardenal Burke se ha significado particularmente contra la pretensión del cardenal Walter Kasper, en virtud de la cual se permitiría dar la comunión a personas divorciadas que mantienen una segunda relación. Por esa oposición se ha acusado al purpurado estadounidense de estar contra el Papa Francisco. "Es absurdo", sostiene: "A quienes defendemos lo que la Iglesia siempre enseñó y practicó se nos está denominando como enemigos del Papa. Yo soy totalmente fiel al Santo Padre, estoy a su servicio, y la mejor manera en la que puedo servirle es defendiendo la enseñanza y la práctica de la Iglesia".
Y añade: "Es falso llamar enemigos del Papa a quienes defienden la enseñanza y la práctica de la Iglesia. Es una especia de herramienta del diablo para continuar creando esta confusión".
Por lo demás, el cardenal Burke reitera que "no es posible permitir a quienes se encuentran unidos en matrimonio y han intentando tener otro matrimonio que reciban la santa comunión, porque viven públicamente en uno de los pecados más serios, el adulterio. Sería un acto directamente contrario a la palabra de Cristo, quien dijo en el Evangelio que quien se divorcie de su esposa y se case con otra comete adulterio. Y está claro que los discípulos comprendieron la seriedad de lo que decía el Señor porque respondieron: si es así, quizá sea mejor no contraer matrimonio. Y el Señor respondió asegurándoles que Dios da la gracia para vivir en fidelida a quien Él llama al matrimonio. Así que eso, básicamente, sería introducir en la vida de la Iglesia un elemento que llevaría a la destrucción de la familia y al daño más serio para la Iglesia, porque la familia es la primera célula de la vida de la Iglesia".
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