El entrenador Cesare Prandelli
El seleccionador italiano recorre 21 kilómetros a pie para agradecer a Dios el pase a cuartos
Cesare Prandelli, seleccionador italiano, parece un hombre de palabra. Lo demostró tras la clasificación de Italia para los cuartos de final de la Eurocopa 2012 al peregrinar en plena madrugada a un monasterio de la Orden de la Camáldula mientras Balotelli, Cassano, Pirlo y compañía dormían en sus habitaciones.
La promesa se remonta al pasado 5 de junio. Italia, que llegaba metida en mil líos tras el escándalo de las apuestas ilegales y el amaño de partidos, acababa de instalarse en su refugio de Wieliczka, cerca de Cracovia. Fue entonces cuando parte del cuerpo técnico decidió desplazarse a un monasterio camaldulense. «Si nos clasificamos volveremos aquí caminando», dijo Prandelli.
Dicho y hecho. Italia derrotó a Irlanda en Poznan y obtuvo el billete a cuartos de final gracias a la victoria de la selección española sobre Croacia. El cuerpo técnico entendió que tenía que cumplir con su palabra lo antes posible, de ahí que la marcha se emprendiese a las tres de la madrugada tras regresar del estadio.
Mientras dormían los jugadores, Cesare Prandelli, seleccionador, Demetrio Albertini, director técnico, y el resto del cuerpo de técnicos inició la peregrinación. Una romería de unos 20 kilómetros que comenzaba a las tres de la madrugada. Los más jóvenes llegaron al destino en algo menos de tres horas y media, aunque tuvieron que esperar un buen rato a los más lentos.
Tras dar gracias por la clasificación a cuartos de final tocó iniciar el camino de vuelta. Esta vez en coche. El cuerpo técnico llegó al hotel de Wieliczka poco después de las 7 de la mañana. La noche en vela mereció la pena. Italia estaba de nuevo entre los mejores.
La promesa se remonta al pasado 5 de junio. Italia, que llegaba metida en mil líos tras el escándalo de las apuestas ilegales y el amaño de partidos, acababa de instalarse en su refugio de Wieliczka, cerca de Cracovia. Fue entonces cuando parte del cuerpo técnico decidió desplazarse a un monasterio camaldulense. «Si nos clasificamos volveremos aquí caminando», dijo Prandelli.
Dicho y hecho. Italia derrotó a Irlanda en Poznan y obtuvo el billete a cuartos de final gracias a la victoria de la selección española sobre Croacia. El cuerpo técnico entendió que tenía que cumplir con su palabra lo antes posible, de ahí que la marcha se emprendiese a las tres de la madrugada tras regresar del estadio.
Mientras dormían los jugadores, Cesare Prandelli, seleccionador, Demetrio Albertini, director técnico, y el resto del cuerpo de técnicos inició la peregrinación. Una romería de unos 20 kilómetros que comenzaba a las tres de la madrugada. Los más jóvenes llegaron al destino en algo menos de tres horas y media, aunque tuvieron que esperar un buen rato a los más lentos.
Tras dar gracias por la clasificación a cuartos de final tocó iniciar el camino de vuelta. Esta vez en coche. El cuerpo técnico llegó al hotel de Wieliczka poco después de las 7 de la mañana. La noche en vela mereció la pena. Italia estaba de nuevo entre los mejores.
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