Nigel Baker
Embajador de Su Majestad británica y bloguero
Entrevista con el representante diplomático inglés ante la Santa Sede, el primero de los acreditados en el Vaticano que tiene un blog.
Entregó sus cartas credenciales a Benedicto XVI en septiembre del año pasado en Castel Gandolfo, y comenzó su servicio a un año del histórico viaje del Papa a Gran Bretaña. Nigel Marcus Baker, representante del Reino Unido, es el primero de los diplomático acreditados ante la Santa Sede que tiene un blog, en el que cuenta su experiencia y comenta algunos hechos internacionales. Será posible acceder al blog en versión original desde la página principal de Vatican Insider (en inglés). Hemos entrevistado a Nigel Baker para que nos cuente cómo ha sido su estancia en Roma.
- Después de algunos meses de servicio ante la Santa Sede, ¿nos puede decir qué le parece el Vaticano?
- Llegué en septiembre del año pasado y mi experiencia ha sido positiva. Como embajador británico, he encontrado todas las puertas abiertas. Todos los que trabajan con la Santa Sede, desde los miembros del Colegio de los Cardenales hasta los funcionarios de los diferentes dicasterios, han sido muy acogedores. Desde que pasé de observador externo a miembro interno, me han llamado la atención dos aspectos. El primero es la extraordinaria extensión del ámbito de trabajo y de las actividades que se desarrollan. Cada día me han llamado para que me ocupe de cuestiones muy diferentes entre ellas, como la inmigración y el comercio ilegal, las relaciones ecuménicas, el diálogo interreligioso, el cambio climático o los conflictos que hay en diferentes partes del mundo. El segundo aspecto es el número reducido de personas que se encargan de todas las cuestiones de la Santa Sede. El Secretario de Estado, los dicasterios y las demás organizaciones, como por ejemplo Caritas Internationalis, se apoyan en un personal muy reducido. La gente trabaja muy duro. Ocasionalmente hay indicios de demasiada fatiga. No me sorprende, y endiendo la insistencia de la Santa Sede sobre la importancia de la subsidiariedad, sobre todo para garantizar que todos asuman sus responsabilidades.
- En estas semanas, la Santa Sede está lidiando con los “vatileaks”, que viene tras el caso de los “wikileaks” de la administración estadounidense. ¿Hay antecedentes semejantes relacionados con la Foreign Office? ¿Cómo le parece que tendría que reaccionar la Santa Sede?
- Creo que la fuga de noticias es un hecho de la vida, de cada gobierno. Y existe, incluso en Gran Bretaña. Siempre afecta el equilibrio entre la libertad de información, la transparencia y la confidencialidad necesaria para las gestiones de las actividades diplomáticas o de gobierno. Desafortunadamente, también existe el mercado de los medios de comunicación, sin un fin aparente, vinculado al “gossip” interno que proviene de alguna fuente. Con respecto a los “wikileaks”, me sorprendió el hecho de que los interesados no se hayan dado cuenta de que sus acciones habrían podido dañar los ideales que reivindicaban, o sea el de una mayor transparencia de las actividades del gobierno. Las personas que permiten la fuga de información, sobre todo si lo hacen por dinero o por cuestiones desleales, tienen que estar listas para asumir las responsabilidades de sus acciones.
- ¿Cómo definiría usted las relaciones entre la Santa Sede y Gran Bretaña?
- Después de su visita al Vaticano en febrero, como parte de la delegación compuesta por 7 ministros británicos, Lord Howell afirmó en el Parlamento que las «relaciones entre el Reino Unido y la Santa Sede son fuertes y sustanciales». Y añadió: «Puesto que la Santa Sede es una de las organizaciones más antiguas del mundo, en el centro de una red global, consideramos que es importante mantener y desarrollar un diálogo diplomático concreto con el Vaticano... La Santa Sede lleva a cabo un papel importante en el ámbito de las relaciones internacionales». ¡No creo que este aspecto se pueda mejorar! Nuestras relaciones son buenas. Hemos mantenido el impulso de las relaciones desde 2010, desde la histórica y constructiva visita del Papa Benedicto XVI a Gran Bretaña, y proseguiremos por este camino.
- Usted es el único de los embajadores acreditores ante la Santa Sede que tiene un blog, pero no es el único diplomático británico que lo hace. ¿Nos puede explicar las razones?
- Existe una vasta red de diplomáticos británicos que escriben blogs. La Foreign Office les ha apoyado. Yo comencé a tener un blog cuando era embajador en Bolivia. Lo que quería era comunicarme con los bolivianos que no leían los periódicos o que no seguían los eventos diplomáticos, pero que se servían de los nuevos medios de comunicación y que tenían un interés sobre la Gran Bretaña. Aquí, el motivo es diferente. Muchos de mis compatriotas, cuando fui transferido, me preguntaban cuáles eran las actividades de un embajador ante la Santa Sede. Mi blog es un medio para responder a esta legítima curiosidad y para explicar lo que mucha gente considera un arcano. Si, mientras tanto, logro transmitir otros mensajes, pues mejor. Un diplomático siempre está un poco limitado en cuanto a lo que puede declarar en un blog público. Pero espero que los lectores de “Vatican Insider” consideren mi blog lo suficientemente interesante como para añadirlo a sus preferidos.