Un obispo emérito suizo vivirá en una escuela de la Hermandad de San Pío X «el resto de su vida»

El obispo de Coire/Chur (Suiza), Vitus Huonder, a punto de cumplir 77 años, empezará en breve a residir en una escuela regentada por la Hermandad de San Pío X, el Instituto Santa María, en Wangs. Monseñor Huonder presentó su renuncia por edad en 2017, y tras serle prolongado su ministerio por Francisco, se jubilará definitivamente el próximo 21 de abril.

El 21 de enero, Die Ostschweiz anticipó la noticia, que fue confirmada dos días después al medio local Sarganserländer por el portavoz de la diócesis, Giuseppe Gracia, quien además especificó la razón: "Esta etapa está ligada al mandato confiado por la Congregación para la Doctrina de la Fe en Roma a monseñor Vitus Huonder, para mantener el contacto con la Fraternidad San Pío X". La casa generalicia de la FSSPX se encuentra también en Suiza, en Menzingen.

"Es una gran alegría y un honor especial para todos nosotros", comentó al respecto el padre Firmin Suter, director del colegio. Dio entender que la decisión del obispo de vivir en el Instituto Santa María va más allá de una labor de mediación con la Santa Sede: "En una conversación personal, expresó su deseo de pasar el resto de su vida con nosotros".

Desde que fue fundada en 1970 por el arzobispo Marcel Lefebvre (1905-1991), la Fraternidad Sacerdotal San Pío X (FSSPX) ha mantenido siempre muy buenas relaciones con algunos cardenales y obispos, pero solamente tres han planteado una relación de cierta integración.

El primero, António de Castro Mayer (1904-1991), obispo emérito de Campos (Brasil), gran amigo de monseñor Lefebvre desde los tiempos del Concilio Vaticano II, donde fueron muy activos. Monseñor Castro Mayer consagró en 1988 cuatro obispos sin mandato pontificio junto a monseñor Lefebvre, recibiendo la misma excomunión que él.

El segundo fue Salvador Lazo (1918-2000), obispo emérito de San Fernando de la Unión (Filipinas), quien mantuvo una colaboración activa con la Hermandad de San Pío X en sus últimos años.

La integración ahora de monseñor Huonder tiene un sentido diferente, en la medida en que su buena sintonía con el Papa Francisco le sitúa como enlace con la Fraternidad, complementando al recientemente nombrado Patrick Descourtieux, nuevo responsable en la Congregación para la Doctrina de la Fe de las conversaciones doctrinales con la FSSPX.

En cualquier caso, la relación del obispo de Coire/Chur con el Instituto Santa María no es nueva. Ya llevaba tiempo compartiendo algunas actividades del colegio. Y fomentaba activamente la misa tradicional, ordenando sacerdotes para la Fraternidad de San Pedro e incluso, en 2018, para su propia diócesis.

Monseñor Hounder se ha distinguido también por defender la fe y la moral de la Iglesia incluso contra sus adversarios interiores. "Ciertos críticos... quieren cambiar la doctrina tradicional de la Iglesia, o su disciplina, por ejemplo respecto al Orden Sagrado o al celibato", lamentaba en 2017: "Estos no son objetivos que yo pueda apoyar. Pienso que un obispo no debiera cambiar la doctrina de la Iglesia, sino al contrario, debiera transmitirla fielmente... Yo solo hago lo que prometí en mi ordenación episcopal: mantenerme fiel a la fe de la Iglesia. Esto me ocasiona alegría. Todo lo que yo respaldo pertenece al depósito de fe de la Iglesia universal. Si con ello provoco a segmentos de la sociedad, no puedo cambiarlo. En los tiempos de Jesús, la fe también era una provocación".