Francisco ya vuela a Roma desde Madagascar: lleva las sonrisas de la viva Iglesia africana
El viaje del Papa a África, su viaje apostólico número 31, ha llegado a su fin y el Pontífice vuela desde Madagascar hacia Roma, donde se espera que llegue a las siete de la tarde (hora italiana y española), tras casi 11 horas de vuelo.
Este martes la jornada papal empezó con una misa en privado y un encuentro para despedirse en la Nunciatura Apostólica de Antananarivo. Después, Francisco fue recibido por el Presidente del país africano y su esposa a la entrada del pabellón presidencial del aeropuerto de la capital. En el aeropuerto el Papa saludó a los obispos malgaches, a los fieles presentes y se embarcó a las 8.14 horas.
Fue un viaje intenso en tres países que comparten el tener gran diversidad religiosa con iglesias católicas jóvenes y pujantes: Mozambique, Madagascar y la Isla Reunión
Retos de unas sociedades que crecen
En Isla Mauricio el Papa predicó a las autoridades contra la corrupción y la idolatría del dinero, y animó a los jóvenes a proteger el rostro verdadero de la Iglesia. Recordó la figura del beato padre Laval, misionero que murió allí en el siglo XIX.
En Madagascar animó a una Iglesia que crece, pidiendo evitar los «habriaqueísmos». Abrazó a si «viejo alumno», el misionero argentino padre Opeka, en la Ciudad de la Amistad, llena de niños sacados de los basureros del país pobrísimo. Explicó que el cristiano vive «a la luz del gozo del encuentro con Jesucristo» y que no se mira a sí mismo sino que busca «moverse, actuar, comprometerse». Incluso, dijo, "pequeños actos de caridad cada día, parecen poco, pero hacen ver a Dios".
En Mozambique visitó un hospital moderno que combate el sida con ayuda de la Comunidad de San Egidio. Ante algunas mejoras en la economía del país (pero no de la gente) avisó: «La globalización económica no debería generar una homogeneización cultural». Predicó contra la cultura del 'ojo por ojo, diente por diente'. Animó a los jóvenes a perseverar en la construcción de la paz y reconciliación (se acercan elecciones y el ambiente se pone tenso). Pidió a los políticos y autoridades que levanten «las armas de la paz».
Vuelve dejando en los archivos imágenes de jóvenes y niños que bailan y cantan en países pobres pero con mucha juventud. Mozambique tiene un 75% de población menor de 25 años (España sólo tiene un 25% de población menor de esa edad) y ha triplicado su población desde que se independizó en 1977: de 10 millones a 30 millones. Un ejemplo de una Iglesia y unas sociedades que crecen.
Despedida del Papa de Isla Mauricio, rumbo a Madagascar
Despedida del Papa de Madagascar, rumbo a Roma