La edad de oro de los vientres de alquiler ya está aquí

Ahora que hablamos de mercantilización, echemos una ojeada a Town & Country, la revista estadounidense sobre estilo de vida para los ricos de verdad. Este mes publica un artículo titulado "In vitro veritas: la verdad sobre el baby boom de Instagram. La edad de oro de los vientres de alquiler ya está aquí, y los nuevos padres son saludables, prósperos y sobre todo populares. Ve acostumbrándote”. Si no lo encuentras rápidamente, basta con ir a la sección Dinero y poder.

Lo esencial del artículo es que los individuos con mucho patrimonio tienen poderío para conseguir los niños que quieran, especialmente las parejas gay. “Los vientres de alquiler es algo que emprendieron los gays antes de que la cultura general lo aceptase”, escribe el periodista Brian Moylan, especializado en cultura popular. A las madres apenas se las menciona: solo son “portadoras”.

El artículo se centra es el diseñador de moda Joseph Altuzarra y su ‘marido’, el inversor inmobiliario Seth Weissman. Su hija Emma, nacida de una madre subrogada, sirvió como modelo para la colección de otoño 2020 de Altuzarrra, según recogió Vogue.

El caso es que tengas dinero… “Como tantas cosas en la vida, los ricos pagan por lo que les conviene y cómo llevarlo a cabo. Solo el proceso puede costar a los futuros padres entre 145.000 y 250.000 dólares", escribe Moylan.

El dinero compra incluso la buena salud y la vitalidad cuando los padres contratantes tienen cierta edad: “Ninguno de estos papás y mamás de alto nivel van cuesta abajo. De hecho, gozan de buena salud, económicamente les va muy bien y están en todas partes. Ve acostumbrándote”.

Lo que Francis Scott Fitzgerald expresó tan bien sobre la época del jazz [los "felices años 20"] suena verdad hoy, pero esta vez las adquisiciones caras no son coches rápidos, casas grandes y espectaculares amantes, sino niños preciosos: "Permitidme que os hable de quienes son riquísimos. Son diferentes a nosotros. Poseen y disfrutan desde sus primeros años, y esto influye en su carácter: los hace blandos cuando nosotros somos duros, cínicos cuando somos crédulos, de manera que, a no ser que hayas nacido rico, es difícil que los comprendas" [El joven rico].

Los vientres de alquiler significan que los niños son solo baratijas, adornos para un consumo de ostentación, y que sus madres son cosas, meras “portadoras” anónimas. Es la edad de oro de la mercantilización de la vida humana.

Publicado en BioEdge.

Traducción de Carmelo López-Arias.