«10 minutos con Jesús cumple un año»: 58.000 personas lo reciben por WhatsApp para rezar y meditar

«Estamos de aniversario. Hace un año se abría el primer grupo de WhatsApp en la madrileña parroquia de Fuente del Fresno con cincuenta jóvenes. Hoy estamos más de cincuenta mil. Todo es gracias a Dios. Jesús: todo es por ti, todo es para ti. Te queremos! Gracias!».

Es el mensaje que esta mañana más de 58.000 personas han recibido en su WhatsApp. Y es que la iniciativa 10 minutos con Jesús –las meditaciones de 10 minutos que un grupo de sacerdotes distribuye por WhatsApp– cumple su primer aniversario.

Durante este tiempo, se han abierto 228 grupos integrados por 58.300 personas, a los que diariamente les llega un audio con la oración guiada por uno de los sacerdotes promotores.

La dinámica es sencilla y es igual para todos los grupos. Cada mañana, el administrador pone una pequeña introducción para presentar la reflexión y, seguidamente, comparte el audio.

El archivo de sonido comienza con una oración introductoria y después vienen diez minutos de oración guiada. «Es una pequeña meditación, al hilo de algún pasaje del Evangelio y, normalmente, con anécdotas y ejemplos», explicaba hace un año el sacerdote Javier Sánchez-Cervera, párroco de Fuente del Fresno. «Se trata de hablar con Jesús y de animar a los que nos escuchan a hablar con Jesús».

Y ahora, disponible en inglés

Este primer aniversario, además, coincide con el lanzamiento de la versión inglesa de la iniciativa –10 minutes with Jesus–, que antes de arrancar ya cuenta con 3.000 personas inscritas.

«Los predicadores son jóvenes e ilusionados sacerdotes de Inglaterra, Irlanda, EE.UU, Filipinas, Kenya y Canadá», explican los promotores.

Todo empezó con una madre 

La iniciativa nació hace un año por impulso de una madre de familia numerosa –11 hijos– y profesora de Secundaria en el colegio Montespiño de la Coruña, María Feria, que al llegar el verano no quería que sus hijos perdieran el hábito de rezar que habían adquirido durante el curso.

Entonces, le pidió al sacerdote del colegio que le grabara algunos audios para mandárselos a sus hijos. La idea funcionó, se fue sumando más jóvenes y más sacerdotes y un año después los 10 minutos de Jesús han desbordado todas las expectativas.