La evangelización joven de Centinelas del Alba llega a Galicia: invitar a orar en zonas «de marcha»
En su afán por tener presencia entre la juventud, la diócesis de Lugo planea crear grupos de sentinelas, centinelas en gallego, que acudirán por la noche a las zonas de marcha para invitar a otros jóvenes a acercarse a una iglesia en la que un equipo de animación ofrecerá música, cantos, charlas o lecturas.
Según explica el delegado de Juventud, José Antonio Adrio, «no se trata de un movimiento dentro de la Iglesia, sino de una realidad que engloba a chavales que se forman de una manera especial para evangelizar de noche en la calle».
Un curso en Santiago
La primera hornada de sentinelas se formará en un curso que se celebrará en Santiago entre el 24 y el 26 de enero, y en el que participarán jóvenes de las cinco diócesis de Galicia. De la de Lugo acudirán entre diez y quince. La mayoría tienen entre 18 y 35 años.
«No tienen que ser santos, pero sí gente que esté en contacto con la Iglesia», indica Adrio, que detalla que algunos son catequistas en parroquias.
Invitar, no discutir
Los sentinelas saldrán en parejas y entregarán folletos con un mensaje evangelizador y la dirección de la iglesia en la que tiene lugar el encuentro juvenil. «Se trata de invitar, no de discutir ni de entrar en polémicas», avanza el delegado de Juventud, que reconoce que será una tarea difícil porque algunas personas los pueden tratar de «locos».
«En esos casos, los sentinelas preguntarán: ¿¿Y por qué crees que estoy pirado??», sostiene. Comenta que la actividad se dirigirá a todo tipo de público, salvo al que esté «muy pasado» por el alcohol. Por eso se llevará a cabo entre las once de la noche y las dos de la mañana. «Después de esa hora la gente suele estar muy mal», sonríe.
De Verona a Pontevedra
La experiencia nació en Verona, en Italia, y en la actualidad funciona en ciudades españolas como Madrid, Valencia, Barcelona o Ponferrada. «Con gran éxito», apunta Adrio. «La gente entra en la iglesia y ve las velas, los paños de colores... y se da cuenta de que todo aquel tinglado es para ellos», completa.
Cuando acabe el curso en Santiago, habrá una experiencia piloto en Pontevedra, y es probable que en Lugo comiencen antes de que acabe el año. Previsiblemente habrá grupos de sentinelas en las iglesias de San Francisco Javier, situada cerca de la discoteca Vértigo, y San Pedro y A Nova, en el entorno de la zona de vinos del centro. La Catedral está descartada.
Según explica el delegado de Juventud, José Antonio Adrio, «no se trata de un movimiento dentro de la Iglesia, sino de una realidad que engloba a chavales que se forman de una manera especial para evangelizar de noche en la calle».
Un curso en Santiago
La primera hornada de sentinelas se formará en un curso que se celebrará en Santiago entre el 24 y el 26 de enero, y en el que participarán jóvenes de las cinco diócesis de Galicia. De la de Lugo acudirán entre diez y quince. La mayoría tienen entre 18 y 35 años.
«No tienen que ser santos, pero sí gente que esté en contacto con la Iglesia», indica Adrio, que detalla que algunos son catequistas en parroquias.
Invitar, no discutir
Los sentinelas saldrán en parejas y entregarán folletos con un mensaje evangelizador y la dirección de la iglesia en la que tiene lugar el encuentro juvenil. «Se trata de invitar, no de discutir ni de entrar en polémicas», avanza el delegado de Juventud, que reconoce que será una tarea difícil porque algunas personas los pueden tratar de «locos».
«En esos casos, los sentinelas preguntarán: ¿¿Y por qué crees que estoy pirado??», sostiene. Comenta que la actividad se dirigirá a todo tipo de público, salvo al que esté «muy pasado» por el alcohol. Por eso se llevará a cabo entre las once de la noche y las dos de la mañana. «Después de esa hora la gente suele estar muy mal», sonríe.
De Verona a Pontevedra
La experiencia nació en Verona, en Italia, y en la actualidad funciona en ciudades españolas como Madrid, Valencia, Barcelona o Ponferrada. «Con gran éxito», apunta Adrio. «La gente entra en la iglesia y ve las velas, los paños de colores... y se da cuenta de que todo aquel tinglado es para ellos», completa.
Cuando acabe el curso en Santiago, habrá una experiencia piloto en Pontevedra, y es probable que en Lugo comiencen antes de que acabe el año. Previsiblemente habrá grupos de sentinelas en las iglesias de San Francisco Javier, situada cerca de la discoteca Vértigo, y San Pedro y A Nova, en el entorno de la zona de vinos del centro. La Catedral está descartada.
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