EL «TROGLODITA» DE CHÁVEZ CAUSA EL RECHAZO NACIONAL
La Iglesia en Venezuela cierra filas contra los insultos del presidente Chávez al cardenal Urosa
Los ataques del mandatario latinoamericano al purpurado, lejos de dañar a la Iglesia, fortalecen su unidad y capacidad de reacción.
Diversos sectores de la Iglesia y sociedad venezolana han manifestado su rechazo a los insultos que el presidente Hugo Chávez lanzara el pasado lunes contra el arzobispo de Caracas, el cardenal Jorge Urosa, a quien llamó «troglodita», «vagabundo», «maleante», «embustero», «obispo indigno», entre otros.
«Ellos (los obispos) saben que están mintiendo descaradamente y eso los hace unos vagabundos, una cuerda de vagabundos del cardenal pa abajo. Deberían ir a trabajar. A sembrar papa», dijo también. «Los obispos son unos politiqueros. El cardenal tiene dinero, comieron, callaron, masacraron al pueblo, saquearon al pueblo».
El secretario general de la Conferencia Episcopal de Venezuela, monseñor Jesús González de Zárate expresó su «categórico rechazo» a los ataques que el presidente Chávez hizo en el acto desde la Asamblea con motivo de la celebración de los 199 años de la declaración de la independencia de Venezuela. «Esos ataques expresan lo que criticaba el señor Cardenal, del uso de un acto solemne para atacar a las personas», precisó.
En una entrevista concedida a Globovisión, el también obispo auxiliar de Caracas rechazó el «pedido» de Chávez al Papa Benedicto XVI a quien solicitó un «Supercardenal» para Venezuela proponiendo como su candidato a monseñor Mario Moronta, obispo de San Cristóbal.
«Cuando se pretende intervenir en todos los ámbitos, incluso en las decisiones del Santo Padre, debemos estar pendientes de las pretensiones hegemónicas del señor Presidente», alertó González.
El obispo dijo que las declaraciones de Chávez han causado un rechazo a nivel nacional, pues ha recibido llamadas de sacerdotes, laicos y personas relacionadas con el ámbito eclesiástico en respaldo al cardenal Urosa, informa Aci.
«Desafortunadamente, el señor Presidente le parece que todo lo que no va a acorde a su modo de pensar lo considera un ataque personal, o un pensamiento político aparte de su persona», dijo el prelado aclarando que es potestad exclusiva del Santo Padre elegir a los obispos. Considero «realmente negativo que un Estado vaya a tener injerencia en asuntos internos de la Iglesia».
Finalmente aseguró que no existen dos corrientes en la Iglesia: una a favor y otra en contra del gobierno, sino que «hay una sola Iglesia, unida, que tenemos profundo sentido de comunión con el pensamiento del Santo Padre».
El clero repudia las agresiones e intervencionismo
En un comunicado dado a conocer el martes por la tarde, los miembros del Consejo Presbiteral de la arquidiócesis de Caracas deploraban los insultos de Chávez contra el Cardenal Jorge Urosa.
«Lamentamos y rechazamos profundamente que el Presidente de la República, presidente de todos los venezolanos, utilice los medios de comunicación, en cadena nacional y en una fecha patria tan significativa como el pasado 5 de julio, fecha cuyo significado está llamado a unir a todos los venezolanos que queremos a este país, para ofender y exponer al escarnio público a un ciudadano venezolano, ampliamente conocido a nivel nacional e internacional por su trayectoria cívica, como Arzobispo de Caracas y luego como Cardenal de la Iglesia Católica», señalaron los sacerdotes a través de una nota.
Finalmente el texto afirma que «el clero de la Arquidiócesis, junto con sus feligreses, reitera su inquebrantable comunión con el Arzobispo de Caracas, el Cardenal Jorge Urosa Savino, nuestro legítimo Pastor».
Las bravuconadas de Chávez
Días atrás en su programa televisivo Chávez también dijo respondiendo a las críticas de los obispos: «que el diablo los reciba en su seno, monseñores. Les hago la cruz, a nombre de nosotros los verdaderos cristianos, ustedes no lo son. ¡Qué va! Se podrán vestir de cardenal, de obispo, pero son el propio demonio, defensores de los más podridos intereses».
«Ellos (los obispos) saben que están mintiendo descaradamente y eso los hace unos vagabundos, una cuerda de vagabundos del cardenal pa abajo. Deberían ir a trabajar. A sembrar papa», dijo también. «Los obispos son unos politiqueros. El cardenal tiene dinero, comieron, callaron, masacraron al pueblo, saquearon al pueblo».
«Es un bandido de tal calaña que hay que decirlo ¿Por qué yo digo que es un bandido, maleante? Es un embustero. Yo soy católico practicante y soy capaz de dar la vida por el pueblo. Cuando uno oye a un personaje como este, ¿hasta donde es capaz de mentir? Ellos (los obispos) saben que están apuñaleando (sic) a Cristo».
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