LA IGLESIA PIDE AL GOBIERNO PRONUNCIARSE
Simpatizantes de Hugo Chávez pintan a Cristo y la Virgen María con fusiles en la mano
Seguidores del presidente Hugo Chávez han pintado en un muro de un barrio caraqueño bastión popular del «chavismo», una imagen de Cristo y la Virgen María con fusiles en la mano. La jerarquía de la Iglesia ha manifestado su «más firme rechazo» y ha pedido al Ejecutivo que se pronuncie «para que la gente afecta al Gobierno nunca promueva la violencia en imágenes sagradas».
Los representantes de la Iglesia católica en Venezuela han protestado hoy que los «chavistas» pinten a Cristo y a la Virgen María con fusiles en la mano en un muro del «23 de Enero», un barrio caraqueño bastión popular del presidente Hugo Chávez.
Al parecer esta es la primera imagen bélica que aparece en el mundo de los símbolos cristianos en actitud violenta, firmada por el grupo La Piedrita, simpatizantes chavistas que ha publicado el diario venezolano El Nacional, informa el ABC.
«Estamos manifestando nuestro más firme rechazo» por este «uso indebido de las imágenes para fines políticos y la violencia», dijo el cardenal Jorge Urosa, arzobispo de Caracas, en declaraciones a la emisora caraqueña Unión Radio.
«No es expresión del arte. El arte es para elevar y promover el gusto por la belleza y no la violencia ni la muerte», remarcó el cardenal y pidió un pronunciamiento gubernamental al respecto.
«Deberían pronunciarse (las autoridades del Ejecutivo de Chávez) para que la gente afecta al Gobierno nunca promueva la violencia en imágenes sagradas, como lo son la imagen de Jesús de Nazareno y de la Virgen de Coromoto, patrona de Venezuela», remarcó.
Monseñor Baltasar Porras, vicepresidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, declaró a su vez al diario que publicó la imagen que con ella se siembra «odio y muerte» en la población.
Tras preguntarse si «son esos los ejemplos con los cuales se puede construir un país», Porras reiteró que se trata de «una escalada más dentro de esa siembra permanente de odio y de violencia» que le atribuye a Chávez.
«No nos quedemos de brazos cruzados manifestando nuestra indignación» por estos murales, pero que «no sólo sea la indignación» lo que marque la reacción de los venezolanos, sino que se aproveche el asunto «para la reflexión», exhortó Porras.
Insistió en que imágenes como ésta funcionan, no obstante, para «desenmascarar lo que es un doble discurso» de las autoridades del Gobierno y de la mayoría parlamentaria: «aprobar una ley que prohíbe los juguetes bélicos» y a la par «realizar fuertes compras de armas».
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