«CONOCIENDO AL ENEMIGO» (SEKOTIA)
«El objetivo de la masonería sigue siendo destruir la Iglesia, ya que ésta molesta», dice Horrillo
Tras el éxito editorial de «Católicos sin complejos», González Horrillo publica «Conociendo al enemigo», un análisis riguroso y valiente sobre la sociedad secreta más poderosa del mundo.
González Horrillo es profesor de Religión. Pero sobre todo es un hombre empeñado en cantar las verdades del barquero: la Iglesia tiene enemigos, el ´pata´ (Diablo) no para de incordiar y los cristianos debemos reforzar nuestro escudo doctrinal para ganar esta batalla espiritual. Responde directamente. A lo bestia. Sin dobleces. Sin incoherencias. Con la firmeza de una fe arraigada en la formación y en la vida de piedad. Se le entiende todo.
-Tras Católicos sin complejos, la segunda parte: Conociendo al enemigo,ambas en la editorial Sekotia.
-Me lo pidieron. Además creo que es importante informar de quiénes son los enemigos de la Iglesia.
-Nombres y apellidos.
-En el libro salen Rockefeller, Bill Gates, Somos Iglesia, Católicas por el Derecho a Decidir, Cristianos por el Socialismo, Hans Küng y, desde luego, este Gobierno.
-Los enemigos de siempre: el mundo,el demonio y la carne. ¿Por qué contra la Iglesia?
-Porque es la única que les molesta para sus objetivos: el poder, el dinero…
-Habla de las sectas, de la gnosis, de la masonería, del enemigo en la sombra, del endiosamiento del conocimiento.
-Es el quitarle a él para ponerme yo. Es el pecado original, la soberbia. El seréis como dioses.
-O sea que su libro en el fondo es una historia del pecado.
-Del pecado y de los pecadores.
-Pero los pecadores son individuales y usted habla de organizaciones.
-Eso, del pecado organizado.
-¿Lo podríamos llamar “estructuras de pecado”?
-Sí, sí. Es un término que aparece en alguna encíclica.
-La masonería sería una. ¿Objeto social: destruir la Iglesia?
-Sí, porque está molestando.
-Pierden el tiempo. Cuando Napoleón le dice al cardenal Corsini que quería destruir la Iglesia, éste le responde que ni siquiera los cristianos hemos podido.
-Pero ahí sigue el Demonio. Es su naturaleza.
-Pues parece un poco tonto: lleva dos mil años perdiendo el tiempo.
-No sabe hacer otra cosa. Sabe que tiene la guerra perdida, pero cuanta más gente logre conquistar, mejor.
-Habla de los enemigos bajo la mesa. Los rosacruces ¿quiénes son?
-Algunos son masones, otros no. Es la raíz del esoterismo moderno.
-Y la teosofía ¿qué es?
-Un intento de hacer una especie de pisto de religiones. Buscan lo más atractivo y tratan de sustituir así a la religión verdadera.
-Eso es lo que pretende Ban Ki-moon con el sincretismo religioso de la ONU.
-(Risas.) Es todo una cadena. Ahora lo que se lleva es la Nueva Era, hija de la masonería y de la teosofía.
-¿Es el judaísmo una organización que maquina contra la Iglesia?
-Esa tesis es la de Los protocolos de los sabios de Sión y no está demostrada. Los judíos son nuestros hermanos mayores en la fe.
¿La masonería sigue teniendo peso?
-Muchísimo.
¿En España?
-En el Gobierno, sí, como dicen muchos expertos.
-¿Es masónico o masón?
-No lo sé. Habría que estar muy dentro para saberlo. Pero lo que es seguro que tiene muchas influencias masónicas.
¿Cuál es la clave de la masonería española?
-La nuestra es de rito francés y se guía por el ateísmo y el relativismo. No cree en el Gran Arquitecto del Universo del que habla la masonería inglesa.
-¿Quién sería la cabeza?
-Mucha gente. No podemos buscar una sola cabeza: está la inglesa, la francesa (mucho más atea) y la oculta.
-Habla del liberalismo como pecado. Sin embargo, hay quien sostiene que el pensamiento liberal de la Escuela de la Salamanca encaja mucho más con la doctrina cristiana.
-La Doctrina Social de la Iglesia tiene cabida en cualquier lugar en el que el amor sea el principal objetivo. Puede ser el liberalismo o puede ser el socialismo.
-Ya, pero la Escuela de Salamanca habla de la libertad individual, la responsabilidad de los actos, la capacidad creativa del hombre.
-Sí, pero cuando hablamos de liberalismo no hablamos de eso, sino de endiosar al dinero.
-Eso es muy viejo: los judíos ya adoraron al becerro de oro.
-Sí, muy viejo. Como el propio mal. Aunque sí hay novedades en las formas: tráfico de armas, de órganos, etc.
-Pero eso genera un rechazo social.
-Aparentemente, sí. Pero ya veríamos si una persona que se puede beneficiar lo rechaza. Es lo que ocurre: familias de países ricos están haciendo uso del tráfico de órganos.
-En su libro habla de “enemigos por la izquierda” y de “enemigos por la derecha”. ?Por qué la eugenesia está entre los “enemigos por la derecha” cuando la está promoviendo la izquierda?
-Así es. Pero yo la he metido entre los “enemigos por la derecha” porque detrás de la eugenesia hay un interés económico.
-En los enemigos por la izquierda incluye al socialismo utópico. ¿No es el que viven las monjas de clausura?
-(Risas.) No. Ellas viven voluntariamente y desde el amor. Lo otro es una imposición.
-Como la ideología de género.
-Es la seña de identidad de este Gobierno. Por eso no quieren eliminar el Ministerio de Igualdad. Bibiana es la cara bonita, pero hay cerebros detrás. Se trata de cargarse la ley natural para fabricar una nueva ley: el relativismo.
-¿Y el marxismo?
-El socialismo ha desembocado en la lucha de clases y el marxismo en una necesidad de lo absoluto; si podemos ser ‘dios’, mejor. Es el pecado de orgullo de siempre.
-¿La socialdemocracia queda indultada?
-El socialismo -al menos el mediterráneo- no ha perdido su repelús hacia lo religioso. El regustillo marxista está ahí.
-Así que no es posible un socialismo cristiano.
-Es lo que nos dice la experiencia.
-También habla del gramscismo. ¿Cree que Gramsci diseñó la conquista cultural por estrategia o porque no le quedaba más remedio?
-Su planteamiento fue: conquistemos las mentes para conquistar el poder. Por eso la obsesión por el cine y por hacerse con el alma de los niños en los colegios.
-¿Y los teólogos de la Asociación Juan XXIII?
-Lo que hay denunciar es que muchos no son teólogos y que pretenden hacer daño desde dentro de la Iglesia. Como dice Benedicto XVI: el enemigo está dentro.
-Cuerpo a tierra, que vienen los nuestros… Ud. habla de los colectivos Somos Iglesia y Católicas por el Derecho a Decidir. ¿Existen?
-Son pocos y en muchos casos envejecidos, pero salen mucho en los medios. Son lo que Lenin llamaba “tontos útiles”.
-¿Qué es lo que más le molesta de ellos?
-Que hablen de solidaridad como si tuvieran la exclusiva.
-¿No le parece que el verdadero peligro se encuentra en los cristianos que no aceptan en su totalidad el mensaje de la Iglesia?
-Sí. Hay problemas de formación. Pero la Iglesia es la única que interpreta correctamente el mensaje de Jesús.
-¿Y por parte de la jerarquía, ha habido negligencia o impotencia?
-No les han dejado hacer más; no les han dado cancha.
-¿No le parece que habría estado bien que monseñor Camino saliera al paso de los abusos?
-Yo se lo habría agradecido. Los culpables deben estar entre rejas.
-O sea que no comparte eso de que la Iglesia es madre.
-Lo comparto, pero las madres también corrigen a sus hijos; la Iglesia es madre, no madrastra.
-Tras Católicos sin complejos, la segunda parte: Conociendo al enemigo,ambas en la editorial Sekotia.
-Me lo pidieron. Además creo que es importante informar de quiénes son los enemigos de la Iglesia.
-Nombres y apellidos.
-En el libro salen Rockefeller, Bill Gates, Somos Iglesia, Católicas por el Derecho a Decidir, Cristianos por el Socialismo, Hans Küng y, desde luego, este Gobierno.
-Los enemigos de siempre: el mundo,el demonio y la carne. ¿Por qué contra la Iglesia?
-Porque es la única que les molesta para sus objetivos: el poder, el dinero…
-Habla de las sectas, de la gnosis, de la masonería, del enemigo en la sombra, del endiosamiento del conocimiento.
-Es el quitarle a él para ponerme yo. Es el pecado original, la soberbia. El seréis como dioses.
-O sea que su libro en el fondo es una historia del pecado.
-Del pecado y de los pecadores.
-Pero los pecadores son individuales y usted habla de organizaciones.
-Eso, del pecado organizado.
-¿Lo podríamos llamar “estructuras de pecado”?
-Sí, sí. Es un término que aparece en alguna encíclica.
-La masonería sería una. ¿Objeto social: destruir la Iglesia?
-Sí, porque está molestando.
-Pierden el tiempo. Cuando Napoleón le dice al cardenal Corsini que quería destruir la Iglesia, éste le responde que ni siquiera los cristianos hemos podido.
-Pero ahí sigue el Demonio. Es su naturaleza.
-Pues parece un poco tonto: lleva dos mil años perdiendo el tiempo.
-No sabe hacer otra cosa. Sabe que tiene la guerra perdida, pero cuanta más gente logre conquistar, mejor.
-Habla de los enemigos bajo la mesa. Los rosacruces ¿quiénes son?
-Algunos son masones, otros no. Es la raíz del esoterismo moderno.
-Y la teosofía ¿qué es?
-Un intento de hacer una especie de pisto de religiones. Buscan lo más atractivo y tratan de sustituir así a la religión verdadera.
-Eso es lo que pretende Ban Ki-moon con el sincretismo religioso de la ONU.
-(Risas.) Es todo una cadena. Ahora lo que se lleva es la Nueva Era, hija de la masonería y de la teosofía.
-¿Es el judaísmo una organización que maquina contra la Iglesia?
-Esa tesis es la de Los protocolos de los sabios de Sión y no está demostrada. Los judíos son nuestros hermanos mayores en la fe.
¿La masonería sigue teniendo peso?
-Muchísimo.
¿En España?
-En el Gobierno, sí, como dicen muchos expertos.
-¿Es masónico o masón?
-No lo sé. Habría que estar muy dentro para saberlo. Pero lo que es seguro que tiene muchas influencias masónicas.
¿Cuál es la clave de la masonería española?
-La nuestra es de rito francés y se guía por el ateísmo y el relativismo. No cree en el Gran Arquitecto del Universo del que habla la masonería inglesa.
-¿Quién sería la cabeza?
-Mucha gente. No podemos buscar una sola cabeza: está la inglesa, la francesa (mucho más atea) y la oculta.
-Habla del liberalismo como pecado. Sin embargo, hay quien sostiene que el pensamiento liberal de la Escuela de la Salamanca encaja mucho más con la doctrina cristiana.
-La Doctrina Social de la Iglesia tiene cabida en cualquier lugar en el que el amor sea el principal objetivo. Puede ser el liberalismo o puede ser el socialismo.
-Ya, pero la Escuela de Salamanca habla de la libertad individual, la responsabilidad de los actos, la capacidad creativa del hombre.
-Sí, pero cuando hablamos de liberalismo no hablamos de eso, sino de endiosar al dinero.
-Eso es muy viejo: los judíos ya adoraron al becerro de oro.
-Sí, muy viejo. Como el propio mal. Aunque sí hay novedades en las formas: tráfico de armas, de órganos, etc.
-Pero eso genera un rechazo social.
-Aparentemente, sí. Pero ya veríamos si una persona que se puede beneficiar lo rechaza. Es lo que ocurre: familias de países ricos están haciendo uso del tráfico de órganos.
-En su libro habla de “enemigos por la izquierda” y de “enemigos por la derecha”. ?Por qué la eugenesia está entre los “enemigos por la derecha” cuando la está promoviendo la izquierda?
-Así es. Pero yo la he metido entre los “enemigos por la derecha” porque detrás de la eugenesia hay un interés económico.
-En los enemigos por la izquierda incluye al socialismo utópico. ¿No es el que viven las monjas de clausura?
-(Risas.) No. Ellas viven voluntariamente y desde el amor. Lo otro es una imposición.
-Como la ideología de género.
-Es la seña de identidad de este Gobierno. Por eso no quieren eliminar el Ministerio de Igualdad. Bibiana es la cara bonita, pero hay cerebros detrás. Se trata de cargarse la ley natural para fabricar una nueva ley: el relativismo.
-¿Y el marxismo?
-El socialismo ha desembocado en la lucha de clases y el marxismo en una necesidad de lo absoluto; si podemos ser ‘dios’, mejor. Es el pecado de orgullo de siempre.
-¿La socialdemocracia queda indultada?
-El socialismo -al menos el mediterráneo- no ha perdido su repelús hacia lo religioso. El regustillo marxista está ahí.
-Así que no es posible un socialismo cristiano.
-Es lo que nos dice la experiencia.
-También habla del gramscismo. ¿Cree que Gramsci diseñó la conquista cultural por estrategia o porque no le quedaba más remedio?
-Su planteamiento fue: conquistemos las mentes para conquistar el poder. Por eso la obsesión por el cine y por hacerse con el alma de los niños en los colegios.
-¿Y los teólogos de la Asociación Juan XXIII?
-Lo que hay denunciar es que muchos no son teólogos y que pretenden hacer daño desde dentro de la Iglesia. Como dice Benedicto XVI: el enemigo está dentro.
-Cuerpo a tierra, que vienen los nuestros… Ud. habla de los colectivos Somos Iglesia y Católicas por el Derecho a Decidir. ¿Existen?
-Son pocos y en muchos casos envejecidos, pero salen mucho en los medios. Son lo que Lenin llamaba “tontos útiles”.
-¿Qué es lo que más le molesta de ellos?
-Que hablen de solidaridad como si tuvieran la exclusiva.
-¿No le parece que el verdadero peligro se encuentra en los cristianos que no aceptan en su totalidad el mensaje de la Iglesia?
-Sí. Hay problemas de formación. Pero la Iglesia es la única que interpreta correctamente el mensaje de Jesús.
-¿Y por parte de la jerarquía, ha habido negligencia o impotencia?
-No les han dejado hacer más; no les han dado cancha.
-¿No le parece que habría estado bien que monseñor Camino saliera al paso de los abusos?
-Yo se lo habría agradecido. Los culpables deben estar entre rejas.
-O sea que no comparte eso de que la Iglesia es madre.
-Lo comparto, pero las madres también corrigen a sus hijos; la Iglesia es madre, no madrastra.
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