Un obispo chileno asegura que los saqueos y robos tras el terremoto expresan falta de Dios

En declaraciones a ACI Prensa, el obispo de Santa María de Los Ángeles (Chile), monseñor Felipe Bacarreza Rodríguez, explicó que los saqueos y robos que se han registrado tras el terremoto del pasado 27 de febrero, constituyen «una nueva demostración de falta de valores cristianos, de la falta de Dios».

R.R./ReL

03 marzo 2010 00:00

El obispo de Santa María de los ángeles Chile, Felipe Bacarreza

En comunicación telefónica con ACI Prensa desde la ciudad de Los Ángeles, una de las ciudades también golpeadas por el terremoto, el Prelado señaló que «en realidad la gente que saquea los supermercados porque tiene necesidad de alimentarse… yo hasta ahí entiendo. Pero en realidad ha habido actos de vandalismo que la verdad son inaceptables. Es gente que no roba alimentos, sino televisiones y cosas que no tienen que ver con alimento».

Seguidamente denunció que se ha visto «bandas de personas que se ponen a robar a los damnificados. Ahí pone lamentablemente en evidencia la maldad humana. Una nueva demostración de falta de valores cristianos, de la falta de Dios».

Bacarreza explicó luego que «aquí en Los Ángeles yo he hablado con gente que tiene supermercados y los están abriendo porque la gente necesita alimentarse. Algunos supermercados no podían funcionar porque todo quedó por el suelo, y además porque sus trabajadores también han sufrido la caída de sus casas y por eso no han ido a trabajar. Una cosa trae otra».

Situación de emergencia

Al hablar luego de la situación de emergencia en la que él mismo se encuentra porque su casa quedó «bastante destruida, ya quedó inutilizada», el Prelado chileno explicó que la gente necesita en estos momentos «muchos alimentos, abastecimiento, ropa frazadas, ese tipo de cosas».

Al hablar luego de las coordinaciones para sostener a los más afectados, el Obispo comentó que muchos ya están colaborando y lo que toca ahora es organizarse para distribuir la ayuda que se va reuniendo.

Tras explicar que esta tragedia «no es un castigo sino una oportunidad, Dios a sus hijos los corrige porque los ama», Bacarreza aseguró que «a veces estamos tan pendientes de cosas tan frívolas, de los cantantes» que cuando suceden «este tipo de situaciones lo que hacen es ponernos en la realidad».

El obispo explicó también que «las iglesias han perdido casi todas sus imágenes religiosas y en todas partes hay grietas. Lo que hay que hacer en este momento es evaluar si esas grietas son graves o son superficiales». «El seminario menor sufrió daños en el techo, en las tejas. Eso hay que arreglarlo cuanto antes» dada la cercanía de la época de lluvias, agregó.

Tras comentar que estuvo incomunicado varios días, el Prelado destacó que «la catedral gracias a Dios sí quedó bien», sin embargo dos templos han resultado afectados y «hay muchas capillas rurales muy dañadas pero aún no tenemos toda la información».

Luego de informar que este viernes se reunirá con el clero de su diócesis para tener un panorama más claro de la situación, monseñor Bacarreza instó a tener «confianza en Dios y que nos ayudemos unos con otros. Porque la caridad cristiana en estos momentos de prueba tiene que ponerse en evidencia. Que todos los que tienen más recursos, más posibilidades, ayuden a los que han sido más afectados. Y que confiemos en Dios, y que la Virgen María, nuestra patrona, nos va a proteger y acompañar».