CONFERENCIA DE INTERNACIONAL DE CAPELLANES CASTRENSES
«La presencia de la religión en la milicia viene demandada por los Derechos Fundamentales»
El arzobispo castrense, monseñor Juan del Río, ha inaugurado la Conferencia Internacional de Jefes de Capellanes Militares que se celebra por primera vez en España, resaltando la importancia de la atención religiosa en la milicia. La cita quedó marcada por la muerte de un soldado del Ejército Español en Afganistán.
El arzobispo castrense de España, monseñor Juan del Río, ha explicado esta tarde en la inauguración de la Conferencia Internacional de Jefes de Capellanes Militares que se celebra por por primera vez en Madrid, que «la presencia de la Religión en la Milicia es algo que viene demandado por los Derechos Fundamentales del ser humano. No es una condescendencia del Estado o de un régimen político. No contradice la legítima separación, que actualmente se da en muchos países, entre Religiones y gobiernos. Las dificultades suelen surgir cuando no se respetan las peculiares condiciones de vida castrense y cuando se tiene prejuicios sobre el papel social de la Religión y , por tanto, del capellán».
«La dimensión religiosa de la persona no debe ser infravalorada ni silenciada en la esfera pública. La historia demuestra qeu cuando esto sucede se termina arruinando la vida de los hombres y de las naciones», añadió el prelado, que también señaló que «el "genuino sentimiento religioso" es fuente inagotable del respeto mutuo y de armonía entre los pueblos. Más aún, en él se encuentra el principal antídoto frente a la violencia y el conflicto».
La fe en Dios no es fuente de guerra
A lo largo de su alocución, el arzobispo castrense también se ha referido a las numerosas veces que se señala a la Religión como fuente de conflictos y guerras: «El problema no está en las realidades, sino en el uso que hacemos de ellas, trátese de Dios, patria, libertad, seguridad, igualdad, justicia... No deberíamos olvidad nunca que la verdad no se impone sino que se propone. Ptretender imponer a otros con la violencia lo que se considera como la verdad, significa violar la dignidad de la persona e instrumentalizar a Aquel que es el Inabarcable yu todopoderoso, que respeta siempre la libertad de sus criaturas». «L afe en Dios no es fuente de guerra, sino de paz», ha remachado.
Monseñor del Río ha destacado que la presencia de los capellanes en el mundo militar cumple la doble función de mejorar la calidad humana de los ejércitos y «sobre todo, potenciar la realidad trascendente den todos y cada uno de sus miembros. La labor de los capellanes representa un "plus de humanidad" en la atención a nuestras tropas». Trabajo que en Espñaa atienden actualemnte 113 sacerdotes católicos que acompañan a los soldados en todas las misiones tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.
Tomar «en serio» la fe por la paz
Las Conferencias Internacionales fueron inciativa del servicio religioso del mando estadounidense de la OTAN en Europa y comenzaron en 1990 como un foro para fomentar una mejor operabilidad y fomentar la cooperación y la comunicación entre los capellanes de los distintos ejércitos de las naciones que forman parte de Alianza Atlántica. La que se celebra en España, es la vigesmoprimera y lo hace bajo el lema: «El hecho religioso en las Fuerzas Armadas: Libertad y Diversidad».
En la presentación a los medios que ha tenido lugar esta mañana, en la sede del Centro de Estudios Sociales de la Defensa (CESDEN) en Madrid, el capellán Van Sinckle, jefe del servicio religioso del Mando Estadounidense de la OTAN en Europa, ha alertado ante el componente «espitritual» o religiosos en la mayoría de las guerras que se suceden hoy en el planeta. sin embargo, ha apuntado, «no se trata de un choque de religiones». En todo caso, esta lucha contra el «extremismo religioso no se gana matando al enemigo sino tomando en serio las religiones y convicciones de cada uno. Debemos tomar en serio nuestra fe y la de los otros».
Capellanes «en pañales»
Van Sinckle aseguró durante la presentación a la prensa que en el curso de la Conferencia, en la que participan capellanes de 36 naciones de todo el mundo, se abordarán las mejores maneras de «formar a nuevos capellanes» para que puedan desarrollar su labor tanto en misiones de carácter humanitario como hostiles, así como enseñarles a ser «buenos asesores» de los mandos militares, pero «en cuestiones de religión, no de combate», señaló con sorna.
Para poder llevar a cabo este objetivo, subrayó Van Sinckle, las naciones vienen a aprender de la experiencia española, que se remonta a los Tercios de Flandes, porque las más modernas en el tiempo como la americana, están «en pañales», bromeó.
La situación española
Monseñro Juan del Río, reseñó a preguntas de la Prensa, que tal y como está la legislación actual, «todas las confesiones tiene las puertas abiertas al servicio castrense», pero son ellas las que tienen que organizarse para ello.
El capellán delegado para este Encuentro, Pablo Panadero, hizo hincapié en que, en este sentido, «el mismo derecho que pedimos para nosotros lo queremos para los demás». Por otra parte, subrayó, «es normal que haya un porcentaje mínimo requerido que justifique la estructura» y que habitualmente está colocado en el 15%.
«La dimensión religiosa de la persona no debe ser infravalorada ni silenciada en la esfera pública. La historia demuestra qeu cuando esto sucede se termina arruinando la vida de los hombres y de las naciones», añadió el prelado, que también señaló que «el "genuino sentimiento religioso" es fuente inagotable del respeto mutuo y de armonía entre los pueblos. Más aún, en él se encuentra el principal antídoto frente a la violencia y el conflicto».
La fe en Dios no es fuente de guerra
A lo largo de su alocución, el arzobispo castrense también se ha referido a las numerosas veces que se señala a la Religión como fuente de conflictos y guerras: «El problema no está en las realidades, sino en el uso que hacemos de ellas, trátese de Dios, patria, libertad, seguridad, igualdad, justicia... No deberíamos olvidad nunca que la verdad no se impone sino que se propone. Ptretender imponer a otros con la violencia lo que se considera como la verdad, significa violar la dignidad de la persona e instrumentalizar a Aquel que es el Inabarcable yu todopoderoso, que respeta siempre la libertad de sus criaturas». «L afe en Dios no es fuente de guerra, sino de paz», ha remachado.
Monseñor del Río ha destacado que la presencia de los capellanes en el mundo militar cumple la doble función de mejorar la calidad humana de los ejércitos y «sobre todo, potenciar la realidad trascendente den todos y cada uno de sus miembros. La labor de los capellanes representa un "plus de humanidad" en la atención a nuestras tropas». Trabajo que en Espñaa atienden actualemnte 113 sacerdotes católicos que acompañan a los soldados en todas las misiones tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.
Tomar «en serio» la fe por la paz
Las Conferencias Internacionales fueron inciativa del servicio religioso del mando estadounidense de la OTAN en Europa y comenzaron en 1990 como un foro para fomentar una mejor operabilidad y fomentar la cooperación y la comunicación entre los capellanes de los distintos ejércitos de las naciones que forman parte de Alianza Atlántica. La que se celebra en España, es la vigesmoprimera y lo hace bajo el lema: «El hecho religioso en las Fuerzas Armadas: Libertad y Diversidad».
En la presentación a los medios que ha tenido lugar esta mañana, en la sede del Centro de Estudios Sociales de la Defensa (CESDEN) en Madrid, el capellán Van Sinckle, jefe del servicio religioso del Mando Estadounidense de la OTAN en Europa, ha alertado ante el componente «espitritual» o religiosos en la mayoría de las guerras que se suceden hoy en el planeta. sin embargo, ha apuntado, «no se trata de un choque de religiones». En todo caso, esta lucha contra el «extremismo religioso no se gana matando al enemigo sino tomando en serio las religiones y convicciones de cada uno. Debemos tomar en serio nuestra fe y la de los otros».
Capellanes «en pañales»
Van Sinckle aseguró durante la presentación a la prensa que en el curso de la Conferencia, en la que participan capellanes de 36 naciones de todo el mundo, se abordarán las mejores maneras de «formar a nuevos capellanes» para que puedan desarrollar su labor tanto en misiones de carácter humanitario como hostiles, así como enseñarles a ser «buenos asesores» de los mandos militares, pero «en cuestiones de religión, no de combate», señaló con sorna.
Para poder llevar a cabo este objetivo, subrayó Van Sinckle, las naciones vienen a aprender de la experiencia española, que se remonta a los Tercios de Flandes, porque las más modernas en el tiempo como la americana, están «en pañales», bromeó.
La situación española
Monseñro Juan del Río, reseñó a preguntas de la Prensa, que tal y como está la legislación actual, «todas las confesiones tiene las puertas abiertas al servicio castrense», pero son ellas las que tienen que organizarse para ello.
El capellán delegado para este Encuentro, Pablo Panadero, hizo hincapié en que, en este sentido, «el mismo derecho que pedimos para nosotros lo queremos para los demás». Por otra parte, subrayó, «es normal que haya un porcentaje mínimo requerido que justifique la estructura» y que habitualmente está colocado en el 15%.
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