La vida de San José a partir de las visiones de una monja del s.XVIII, con «nihil obstat»
María Cecilia Baij fue una monja benedictina, abadesa, en el s.XVIII en Italia, que escribió un libro de meditaciones a partir de unas visiones que tuvo sobre San José. Esta religiosa está en proceso de beatificación y por eso ostenta el título de Sierva de Dios.
El libro se puede buscar con el título "Vida de San José", de sor María Cecilia Baij. Recibió en su momento el 'imprimatur' (del latín “imprímase”) y el 'nihil obstat' (del latín “nada se opone”) del Vaticano, que lo declaraba libre de errores doctrinales y morales, aunque sus traductores y difusores animan a leerlo como ejercicio devocional, no exegético ni histórico.
Se cree que la religiosa completó su relato de la vida de San José en diciembre de 1736. La religiosa murió en 1766 y su libro espiritual permaneció prácticamente desconocido hasta que en 1900 un monje benedictino, Willibrord van Heteren, encontró el texto en el monasterio de San Pietro en Montefiascone (Italia), y publicó algunos extractos.
Luego, en 1920, el obispo local Pietro Bergamschi se interesó por esos escritos guardados en el convento. Bergamschi los presentó el 17 de marzo de 1920 al Papa Benedicto XV en una audiencia privada durante el mes de San José y el Sumo Pontífice le animó a publicarlos.
Un texto para edificar
Su difusor y traductor en Estados Unidos fue Pascal Parente, profesor de la Catholic University of America, quien en su introducción señalaba que “el relato de la vida de San José...esencialmente no tenía la intención de brindar educación exegética o histórica, sino más bien servir como un medio de edificación” y que el libro “revela al cabeza de la Sagrada Familia más amoroso y adorable, bajo una nueva luz que no puede dejar de impresionar tanto la mente como el corazón del lector, haciéndolo partícipe de la paz y armonía celestiales que reinaban en la Sagrada Familia de Nazaret”, agregó.
Sor Baij va describiendo escenas de la vida de San José con Jesús y la Virgen María, comentando también la vivencia interior y espiritual de San José.
Se trata de un librito pequeño (siempre menos de 80 páginas), que cubre desde el nacimiento de San José, su vida antes de conocer a María, las gracias que fue recibiendo, su alegría ante la Encarnación, el camino a Belén con sus dificultades, su alegría al sostener al Niño Jesús, sus himnos que cantaba con María, su trabajo con Jesús en su taller, su entrega a la voluntad de Dios...
La autora escribió por obediencia a su confesor
Sor María Cecilia Baij nació en 1694 en Montefiascone, una ciudad montañosa a unas 60 millas al norte de Roma ubicada a orillas del lago de Bolsena (Italia). A los 20 años hizo sus votos religiosos con la comunidad benedictina de Montefiascone. Fue nombrada abadesa en 1743 y permaneció en el cargo hasta su muerte, a la edad de 72 años.
Esta religiosa sufrió, según afirma, ataques del diablo y revelaciones místicas sobre la vida de Cristo, San José, la Sagrada Familia y San Juan Bautista, que luego, en obediencia a su confesor, describió en extensos manuscritos.
El convento benedictino de San Pedro permanece activo hoy más de 250 años después de la muerte de la religiosa. Las hermanas acogen a los peregrinos que recorren la Via Francigena, una ruta de peregrinaje medieval que pasa por el pueblo. Estas benedictinas aún poseen todos los manuscritos originales de Sor Baij.
Algunos fragmentos en español se pueden leer aquí en unPasoAlDia.com.
En este vídeo, Luis Alberto Sánchez Serrano lee fragmentos del libro