P. CORCUERA, SUPERIOR DE LOS LEGIONARIOS
«Pido nuevamente perdón a todos los que sufren por los hechos tan dolorosos que hemos vivido»
El Padre Álvaro Corcuera, Director General de los Legionarios de Cristo y del movimiento seglar Regnum Christi, ha vuelto a pedir perdón públicamente, y por escrito, en una carta con motivo de la festividad de Cristo Rey, por el escándalo que ha suscitado la confirmación de la doble vida que llevaba el padre Marcial Maciel, que ha supuesto un verdadero shock dentro de la congregación.
El Padre Álvaro Corcuera, Director General de los Legionarios de Cristo y del Regnum Christi, ha escrito una carta con motivo de la festividad de Cristo Rey dirigida a los miembros y amigos del movimiento seglar, en la que vuelve a pedir públicamente perdón por la conducta súmamente tan incoherente para un católico que llevaba el fundador de este joven carisma: «Quiero aprovechar esta carta para pedir nuevamente sincero perdón a todas las personas que hayan sufrido o estén sufriendo por los hechos dolorosos que hemos vivido».
Asimismo, el superior de la Congregación religiosa señala, dirigiéndose a los miembros del Regnum Christi, que «Dios nos invita a vivir este período intensificando la vida de oración, los actos de caridad y el espíritu de penitencia, para unirnos más a Jesucristo y a nuestros hermanos los hombres».
El padre Corcuera también señala en su misiva que «sabemos que en todo momento somos instrumentos, canales, puentes para que los demás lleguen a Él. Dios nos invita a seguirlo por el camino de la humildad y de la pureza de intención, imitando con su gracia el testimonio de san Juan Evangelista: ´conviene que Él crezca, y yo disminuya´».
Asimismo, el superior de la Congregación religiosa señala, dirigiéndose a los miembros del Regnum Christi, que «Dios nos invita a vivir este período intensificando la vida de oración, los actos de caridad y el espíritu de penitencia, para unirnos más a Jesucristo y a nuestros hermanos los hombres».
El padre Corcuera también señala en su misiva que «sabemos que en todo momento somos instrumentos, canales, puentes para que los demás lleguen a Él. Dios nos invita a seguirlo por el camino de la humildad y de la pureza de intención, imitando con su gracia el testimonio de san Juan Evangelista: ´conviene que Él crezca, y yo disminuya´».
Comentarios