XI CONGRESO CATÓLICOS Y VIDA PÚBLICA
El CEU prepara un currículo de formación específica para católicos con vocación política
El presidente de la ACdP, Alfredo Dagnino, ha revelado que estudia los borradores de dos currículos académicos para la formación de católicos que quieran dedicarse a la vida pública, en un encuentro de presentación del XI congreso Católicos y Vida Pública.
El presidente de la Asociación Católica de Propagandistas, Alfredo Dagnino, ha asegurado hoy, durante un encuentro informativo, que la ACdP está estudiando ofrecer un curso académico en el que se «dé formación a personas con vocación política». Esta iniciativa probablemente se incluiría dentro de la oferta formativa de la Universidad CEU San Pablo, según ha adelantado el propio Dagnino, quien también reconoció que tiene sobre su mesa dos borradores de posibles currículos académicos. En ellos, ha apuntado de manera somera, se incluirían asignaturas no sólo relativas a las Ciencias Políticas, sino también a la Historia, la Ética o la Filosofía.
Esta posibilidad, aún en estudio, es fruto del espíritu que impregna todas las obras de la ACdP, según ha explicado Dagnino, que no es otro desde sus comienzos que el de «formar minorías selectas que sirvan al bien común» de toda la sociedad e «influir para construir al ciudad terrena».
El mismo espiritu que llevó a la creación en 1999 del Congreso Católicos y Vida Pública, cuya undécima edición tendrá lugar en Madrid del 20 al 22 de noviembre próximos bajo el lema «La política al servicio del bien común» y que será presentado oficialmente el próximo 17 de noviembre por el cardenal Paul Josef Cordes, presidente del Pontificio Consejo «Cor Unum» y el director general de Contenidos de la Cadena COPE, José Luis Restán.
La política al servicio del bien común
El tema del Congreso ha sido elegido a petición de los congresistas de años anteriores que lo han pedido «formulado de vidersas formas» mediante las encuestas que se realizan cada año al término de cada edición. El Comité Ejecutivo del Congreso, decidió atender esta speticiones el pasado mes de diciembre. Según ha explicado su director, José Francisco Serrano Oceja, cada ponencia del congreso responde a una serie de líneas transversales como son la internacionalización, la complementariedad entre una dimensión académica y científica y el testimonio personal y la visión de la crisis económica desde el punto de vista de los fundamentos morales de la sociedad.
El presidente de la ACdP ha señalado que el éxito de esta nueva edición estará en que al menos, «salga igual de bien que en las ediciones anteriores», aunqeu también ha marcado dos puntos de mejora que están valorando. El primero, sería responder a la necesidad de, más allá de la publicación de las actas del congreso, «cómo extraer el jugo de cada Congreso en una serie de mensajes sistematizados». Una opción sería la de acudir a la figura del relator, que ha dado buen resultado en el I Congreso de Juristas Católicos, celebrado a mediados del pasado mes de septiembre. el segundo reto que ha planteado Dagnino como necesario es «cómo trasladar todo el esfuerzo de reflexión del Congreso a propuestas concretas» porque, ha destacado, «hay que hacer el proceso de pasar de la reflexión a la acción» siguiendo el espíritu fundacional de la ACdP «oración, contemplación y acción».
Todo ello con miras a estructurar «un proyecto transversal de la propuesta de la Iglesia para España» en el que «la cuestión prepolítica sea tan importante como la propia política», ha explicado Dagnino.
En la última edición del congreso, el total de asistentes se elevó a 1.794, a los que hay que añadir casi 7.000 congresistas más que siguieron sus ponencias y comunicaciones a través de internet .
Esta posibilidad, aún en estudio, es fruto del espíritu que impregna todas las obras de la ACdP, según ha explicado Dagnino, que no es otro desde sus comienzos que el de «formar minorías selectas que sirvan al bien común» de toda la sociedad e «influir para construir al ciudad terrena».
El mismo espiritu que llevó a la creación en 1999 del Congreso Católicos y Vida Pública, cuya undécima edición tendrá lugar en Madrid del 20 al 22 de noviembre próximos bajo el lema «La política al servicio del bien común» y que será presentado oficialmente el próximo 17 de noviembre por el cardenal Paul Josef Cordes, presidente del Pontificio Consejo «Cor Unum» y el director general de Contenidos de la Cadena COPE, José Luis Restán.
La política al servicio del bien común
El tema del Congreso ha sido elegido a petición de los congresistas de años anteriores que lo han pedido «formulado de vidersas formas» mediante las encuestas que se realizan cada año al término de cada edición. El Comité Ejecutivo del Congreso, decidió atender esta speticiones el pasado mes de diciembre. Según ha explicado su director, José Francisco Serrano Oceja, cada ponencia del congreso responde a una serie de líneas transversales como son la internacionalización, la complementariedad entre una dimensión académica y científica y el testimonio personal y la visión de la crisis económica desde el punto de vista de los fundamentos morales de la sociedad.
El presidente de la ACdP ha señalado que el éxito de esta nueva edición estará en que al menos, «salga igual de bien que en las ediciones anteriores», aunqeu también ha marcado dos puntos de mejora que están valorando. El primero, sería responder a la necesidad de, más allá de la publicación de las actas del congreso, «cómo extraer el jugo de cada Congreso en una serie de mensajes sistematizados». Una opción sería la de acudir a la figura del relator, que ha dado buen resultado en el I Congreso de Juristas Católicos, celebrado a mediados del pasado mes de septiembre. el segundo reto que ha planteado Dagnino como necesario es «cómo trasladar todo el esfuerzo de reflexión del Congreso a propuestas concretas» porque, ha destacado, «hay que hacer el proceso de pasar de la reflexión a la acción» siguiendo el espíritu fundacional de la ACdP «oración, contemplación y acción».
Todo ello con miras a estructurar «un proyecto transversal de la propuesta de la Iglesia para España» en el que «la cuestión prepolítica sea tan importante como la propia política», ha explicado Dagnino.
En la última edición del congreso, el total de asistentes se elevó a 1.794, a los que hay que añadir casi 7.000 congresistas más que siguieron sus ponencias y comunicaciones a través de internet .
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