BENEDICTO XVI SE RECUPERA FAVORABLEMENTE DE SU FRACTURA
El Papa reivindica el papel de los abuelos como depositarios de «valores fundamentales»
El Papa ha invitado a rezar por los abuelos que en la familia «son los depositarios y a menudo testigos, de los valores fundamentales de la vida». «El deber educativo de los abuelos –ha enfatizado- es cada vez más importante», ha señalado Benedicto XVI, cuya recuperación de la fractura en la muñeca sigeu su curso normal.
(Agencias/ReL) «Agradezco a Dios que me ha concedido la felicidad de estas jornadas marcadas por el reposo, a pesar de mi pequeño incidente que ya conocéis y que podéis ver». Con estas palabras Benedicto XVI ha saludado a los fieles que le han acogido entre aplausos y canciones, durante el Ángelus celebrado en las montañas del Valle de Aosta. Benedicto XVI se ha detenido a reflexionar, durante su alocución previa al rezo mariano del Ángelus, sobre la memoria que hoy se celebra de los santos Joaquín y Ana, padres de la Virgen y por lo tanto, abuelos de Jesús. Ante esta conmemoración, el Papa ha dirigido su pensamiento a los abuelos y a la importancia de la educación, que tiene un lugar fundamental en la pastoral de la Iglesia. En particular, el Papa ha invitado a rezar por los abuelos que en la familia «son los depositarios y a menudo testigos, de los valores fundamentales de la vida». «El deber educativo de los abuelos –ha enfatizado el Pontífice- es cada vez más importante, y todavía lo es más, cuando por diferentes razones, los padres no son capaces de asegurar una adecuada presencia al lado de los hijos en la edad de crecimiento». En este sentido, el Santo Padre ha confiado a la intercesión de santa Ana y san Joaquín, todos los abuelos del mundo, dirigiéndoles una bendición especial. Asimismo el Santo Padre ha reflexionado esta mañana sobre la página evangélica de hoy dedicada al cuarto capítulo de Juan, en el que se habla del milagro de los panes, del prodigio del Señor que caminó sobre las aguas del lago en tempestad, y del discurso en el que Él se rebela como «el pan de vida». En este Año Sacerdotal, Benedicto XVI ha enfatizado que el texto de Juan lleva a los sacerdotes, a reflejarse en los apóstoles, preguntándose: ¿Dónde podré encontrar el pan para tanta gente?, ¿Quién soy yo?, ¿Cómo puedo con mis límites ayudar a Jesús en su misión?. «La respuesta la da el Señor –ha dicho el Papa- poniendo en sus manos santas y venerables el poco que ellos son, los sacerdotes, nosotros los sacerdotes nos transformamos en instrumentos de salvación para muchos, ¡para todos!». Buena recuperación El Director de la Sala de Prensa del Vaticano, el padre Federico Lombardi, informó ayer que tras la realización del control médico que se le hizo al Papa Benedicto XVI en su mano derecha, «los resultados han sido muy buenos. El curso clínico ha mostrado ser bueno y corresponde a lo que se había previsto». En declaraciones a Radio Vaticana, el también director de esta emisora explicó que para el examen «se ha retirado el yeso que inmoviliza y protege el pulso del Papa, para permitir el control y luego se le ha aplicado uno nuevo». Al finalizar, precisó, «el Papa ha saludado cordialmente y sonriendo, a todos los médicos y a todos los miembros del equipo en medio de un clima muy sereno y también muy familiar».
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