UN GRUPO PROTESTANTE EVANGELIZA EN LAS PLAYAS CON SUS ACROBACIAS SOBRE LAS OLAS
«Surfistas por Cristo»: la ola que arrasa en América
Organizan campeonatos de surf en todo el mundo como el «Jesus Surf Classic »; tienen su propia «Biblia del surfista»; en verano se llevan a decenas de adolescentes de barrios conflictivos a la playa y, después de enseñarles a dominar las olas con sus «longboards», les catequizan.
(Alex Navajas/ReL) Compaginan la tabla de surf con las tablas de la Ley. Después de dejar asombrados a los bañistas con sus acrobacias acuáticas, regresan a la playa para hablarles de Dios. Son los «surfistas por Cristo», un grupo que arrasa en América. Gestionan varias ONGs como «Surf Aid International » o la «Surfrider Foundation »; instalan chiringuitos en las playas para invitar a los bañistas a sus estudios de la Biblia... Los «Surfers for Christ» o «Christian surfers» es una organización protestante que cuenta con miles de seguidores en los principales paraísos del surf: Australia, Nueva Zelanda, Tahití, Japón, Sudáfrica, Alemania, Irlanda, Indonesia, Gran Bretaña, Francia, Brasil, Portugal y Estados Unidos. A España aún no han llegado, aunque muchos de sus miembros acuden cada año a los campeonatos de surf de San Sebastián. No se consideran una iglesia, sino «un grupo de surfistas comprometidos como cristianos », como se lee en la página web de «Christian surfers Ireland» (www.christiansurfer.net). «Los surfistas somos un grupo de personas a los que raramente se nos ve en el interior de un templo, y la mayor parte de las Iglesias tienen poco contacto con nosotros», prosigue. «Por eso tratamos de ser un puente entre las comunidades de surfistas y las diversas confesiones », explica. «La mejor droga es Cristo » El movimiento comenzó en Australia en 1976 y poco después se propagó por las playas de los Estados Unidos. Hawaii, California, Florida y Nueva Jersey son sus principales «templos». Y cada dos años se reúnen en la Conferencia Internacional de Surfistas Cristianos. Las conversiones comenzaron pronto. Paul Sargeant, «Sarge» cuando está sobre su tabla, es imagen habitual de las revistas de surf. «Entre los años 80 y 90, y especialmente cuando viajaba por Europa, no faltaba a ninguna de las fiestas más salvajes », rememora. «Tengo más remordimientos de esos diez años de locura que del resto de mis 46 años», confiesa ahora con arrepentimiento. «Solía beberme una botella de Jack Daniels casi cada noche. Me encontraba en una montaña rusa de la que no podía escapar. Pensé en suicidarme, porque no veía ninguna luz a la salida de este túnel», prosigue. Entonces llegó su tabla de salvación: «Un día, deambulando por la Costa Dorada, acabé en una librería cristiana. Se me acercó un tipo y me preguntó que qué me pasaba. Rompí a llorar. Las palabras salían sin orden de mi boca: - Creo que necesito ser cristiano, pero no puedo- , mascullé». «Todo lo que tienes que hacer es decirle sí o no a Jesús», respondió su interlocutor. «¡No, no lo entiendes!», respondió airado Sarge. «¡No va con mi trabajo, ni con mi estilo de vida, ni con mi nada!», le espetó. Aunque no lo sospechaba, se encontraba a un paso de los «Surfistas por Cristo». «En 1997 descubrí que el amor, la palabra y las bendiciones de Dios son la mejor adicción; la única que vale la pena tener. ¡La mejor droga es Jesucristo!», asegura ahora. Sus actividades se centran en las misiones, los jóvenes, las competiciones y los «surfaris», una mezcla de safari y surf. Una de las competiciones más celebres la organiza la «Christian surfers » de Gran Bretaña. Se trata de la «Jesus surf classic », una cita que, en tan solo cuatro años, se ha convertido en indispensable para los amantes de las olas. Miles de curiosos y aficionados se acercaron hasta Croyde Bay en septiembre del pasado año para seguir las acrobacias del centenar de participantes inscritos en la prueba. Al finalizar, el director de la competición, Phil Williams, se dirigió a los presentes para dirigir una oración y agradeció a Dios «las olas que nos ha concedido estos días y la oportunidad de compartir nuestra fe». La Biblia del surfero Y es que no hay encuentro de los «Surfistas por Cristo» que no concluya con una breve predicación. Para ello cuentan con su propia «Biblia del surfista», que posee «un formato adaptado a nuestras necesidades y que incluye una traducción moderna del Nuevo Testamento y una portada - surfera- a todo color », explica otra página web. Su pasaje evangélico preferido es el de Mateo 14, 22: Jesús camina sobre las aguas del lago. Pero también sienten predilección por Isaías 52, 7: «¡Oh, qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la paz! ». «Dios ha elegido una de las partes menos atractivas de nuestro cuerpo y las ha llamado hermosas. Nuestros pies son hermosos cuando llevan las Buenas Noticias del Señor a aquellos que no le conocen. Por eso, usemos nuestro surf para dar testimonio », proclama otro de los pastores protestantes dedicados a este ministerio.
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