El presidente de Paraguay pide perdón pero no dimite
"Reconozco que he faltado a la Iglesia, al país, a los ciudadanos, a los que confiaron en mí"
El presidente de Paraguay, el ex obispo Fernando Lugo, pidió perdón este viernes por el escándalo que afronta por las demandas de paternidad que le han presentado y aseguró que cumplirá su mandato, que termina en agosto de 2013. "Yo, persona humana imperfecta, fruto de procesos históricos, perfil de mi cultura, asumiré con todas las responsabilidades presentes y futuras aquellas situaciones que me conciernen, no sólo con la actitud de respeto a la justicia o la verdad, sino con la multiplicación de afecto y atención", dijo el jefe del Estado en una rueda de prensa.
(Efe/ReL) Lugo recibió el apoyo de los ministros de su gabinete en medio del escándalo que ha rodeado la existencia de hijos engendrados por el ahora presidente cuando era obispo de la iglesia católica. "A Lugo se le tiene que medir por su gestión y por su honestidad. La Constitución establece claramente cuáles son las razones por las cuales se puede enjuiciar a un presidente y una cuestión personal no puede ser una causa", afirmó a los periodistas el ministro de Interior, Rafael Filizzola. En menos de dos semanas, tres mujeres declararon haber tenido hijos con el ex obispo católico, dos de ellas antes de que colgara la sotana para dedicarse a la política. El mandatario reconoció a uno de los niños y dejó los otros casos en manos de la justicia. "No estuvo en mi intención ofender a nadie y si alguien (...) se ha sentido molesto o agraviado por esta situación, a mí no me cuesta pedir perdón", dijo Lugo, de 57 años, en una conferencia de prensa en la sede del Gobierno. "Reconozco que he faltado a la Iglesia, al país, a los ciudadanos, a los que depositaron confianza en mí", agregó. El escándalo restó popularidad al presidente, pero Lugo aseguró que no renunciará al cargo y advirtió a quienes conspiran contra su Gobierno que deberán "esperar sentados" ya que "el proceso que el pueblo eligió no sufrirá interrupción alguna hasta el 15 de agosto del 2013". Aluvión de demandas En una confesión que sacudió el país y presionado por una demanda judicial, Lugo admitió haber tenido una relación con la joven Viviana Carrillo, de 26 años, fruto de la cual nació un niño de dos que hoy lleva su apellido. Días después, otra mujer de 27 años demandó al jefe de Estado para exigirle el reconocimiento de un menor de seis años luego de que fracasaran las conversaciones con el abogado del presidente para llevar a cabo una prueba de ADN en el ámbito extrajudicial. El caso coincidió con la denuncia de una docente de 39 años, Damiana Morán, quien asegura haber tenido hace poco más de un año, un hijo del presidente. "Soy un ser humano y por tanto, nada humano me es ajeno. Al tiempo de pedir perdón por esta circunstancia quiero ratificar que mi versión será siempre la verdad, llegue ella por la confirmación de desmentidos directos, llegue ella por la vía de los trámites judiciales", dijo el gobernante. "No dejaré al pueblo sin la revelación de la verdad cuando ella sea esclarecida ni me escudaré en la privacidad cuando llegue el tiempo de expresarlo", añadió.
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