Cultura convierte una iglesia mudéjar sevillana en «trastero» de una agencia promotora del flamenco

Con la excusa de reducir costes y ajustar los presupuestos de la Consejería de Andalucía.

28 julio 2010 00:00

Paulino Plata, consejero de Cultura de Andalucía

La Consejería de Cultura usará la iglesia de Santa Lucía -un templo mudéjar del siglo XVI desacralizado desde 1868- como almacén de la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco, después de su restauración y apertura en noviembre de 2007 como sala de exposiciones de arte emergente, dentro del programa «Iniciarte».

Así lo ha anunciado el consejero de Cultura, Paulino Plata, quien confirmó que la iglesia de Santa Lucía albergará «el área de producción de la Agencia del Flamenco», radicada a día de hoy en una nave situada en un polígono industrial de Sevilla, con la excusa de reducir costes y ajustar los presupuestos de la Consejería.

La Junta de Andalucía invirtió 270.000 euros y casi dos años de trabajo en la reforma de la iglesia de Santa Lucía y dos locales anejos como salas de exposiciones. En concreto, se limpió todas las superficies afectadas por las humedades, se revisó la solería y la techumbre y se reparó el sistema de alumbrado y contraincendios. Todo para su uso final como almacén.

Ahora, la iglesia de Santa Lucía queda reducida a «trastero» de la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco, que se ha convertido en la prioridad política del nuevo equipo de la Consejería de Cultura con Paulino Plata al frente. Tanto es así que este templo mudéjar no es el único centro cultural que se cierra para uso de la citada Agencia.

Con este mismo pretexto, la Consejería de Cultura ya desechó la apertura de un centro de investigación dedicado a Murillo en la vivienda en la que vivió y murió el pintor sevillano. Este inmueble, enclavado en el barrio de Santa Cruz, acogerá a partir de septiembre las oficinas de la Agencia del Flamenco, hasta ahora ubicadas en un chalé en alquiler en la avenida de la Borbolla.

Para esta mudanza, Paulino Plata argumentó que, con el traslado de la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco, se aprovecharía «la gran actividad turística de la zona», ya que en la parte baja acogería una zona expositiva -de la que aún se desconoce sus contenidos- y una tienda.