¿Ayudas contra el sida a cambio de fomentar el aborto? 130 líderes africanos advierten a Biden
El dinero invertido en África en políticas como la lucha contra el sida, a menudo, no es a fondo perdido. A cambio de cuantiosos fondos, el país en cuestión deberá aplicar una batería de leyes ideológicas exportadas desde Occidente gracias a la ONU, o directamente por Estados Unidos.
En una carta firmada por 130 líderes africanos (parlamentarios, obispos, legisladores...) y dirigida al Congreso de los Estados Unidos se solicita que el programa de ayuda contra el sida (PEPFAR), cuyos fondos se deben aprobar próximamente, no esté contaminado con la promoción de prácticas contra la vida y la familia, incluido el aborto.
Uganda: éxito frente a la ONU
Mientras los lobbies del Partido Demócrata promueven el aborto desaforadamente allí donde pueden, existe otro movimiento combativo, tanto de estadounidenses como de líderes africanos, que levantan la voz contra estas imposiciones.
El PEPFAR, el plan del Gobierno de EE.UU contra el sida en África, fue autorizado por primera vez en 2003 por el Congreso de los Estados Unidos. Después de veinte años se ha convertido en el programa de asistencia más costoso de la historia: más de 5 mil millones de dólares al año en fondos, 110 mil millones desde su inicio hasta 2022.
Uno de los países con mayor éxito en la lucha contra el sida, que aplicó medidas mucho antes de la llegada de PEPFAR, es Uganda. País que logró reducir significativamente la tasa de infecciones por VIH gracias a fomentar la abstinencia y la monogamia, como mostró la investigaciones de Edward Green, antropólogo médico de la Universidad de Harvard.
Como bien saben las autoridades ugandesas, en contra de lo que promueve la ONU, los preservativos, cuyo uso siempre es contrario a la ley natural, no son tampoco tan efectivos. Su material poroso permite la transmisión del VIH en el 10-15% de los casos.
Del PEPFAR original se ha pasado ahora a intentar fomentar el aborto. Por ello, 130 líderes africanos, de 15 países (Etiopía, Suazilandia, Gambia, Ghana, Kenia, Liberia, Malawi, Namibia, Nigeria, Ruanda, Sudán del Sur, Tanzania, Uganda y Zambia) acaban de firmar una carta, fechada el 6 de junio de 2023, en el que denuncian estas extralimitaciones.
Los líderes, que comienzan agradeciendo el plan de ayuda por haber disminuido el porcentaje de sida en sus países, se muestran preocupados por los cambios introducidos: "Queremos expresar nuestras preocupaciones y nuestras sospechas sobre el hecho de que esta financiación esté respaldando las prácticas de salud reproductiva, incluido el aborto, que violan nuestras creencias fundamentales sobre la vida, la familia y la religión".
La carta solicita, además, que las organizaciones que colaboren con el Gobierno de los Estados Unidos a la hora de implementar PEPFAR no intenten "introducir ideas y prácticas que dividen y que no son compatibles con las de África".
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Carta íntegra de los líderes africanos al Congreso de Estados Unidos:
Desde 2003, millones de africanos se han beneficiado del plan de emergencia para la lucha contra el sida (PEPFAR). En nombre de los atendidos, queremos agradecer al ex presidente Bush, al presidente Obama, al presidente Trump, al Congreso de los Estados Unidos y al pueblo estadounidense, que durante más de 20 años de financiación han permitido a nuestros países prevenir y tratar el VIH.
También hemos agradecido que la estrategia original respetara nuestros valores y se centrara en proteger y preservar la vida y enfatizar la abstinencia y el comportamiento y las prácticas responsables.
Como ahora se busca reautorizar los fondos de PEPFAR, queremos expresar nuestras preocupaciones y sospechas de que esta financiación está apoyando los llamados principios y prácticas de planificación familiar y salud reproductiva, incluido el aborto, que violan nuestras creencias centrales con respecto a la vida, la familia y la religión.
Pedimos que Pepfar se mantenga fiel a su misión original y respete nuestras normas, tradiciones y valores. Pedimos que aquellas organizaciones asociadas con las que el Gobierno de EE. UU se asocia trabajen de forma respetuosa con nuestras creencias y no intenten aplicar ideas y prácticas divisorias que no sean encajan con las de África.
Una vez más, agradecemos al pueblo estadounidense por su extraordinaria generosidad y solidaridad con nosotros y les pedimos que nuestras voces sean escuchadas y reconocidas y nuestras creencias salvaguardadas en la programación futura de Pepfar.