Apoyo a 150 familias sobre el terreno
Los católicos ayudan tras el terremoto paquistaní a través de la Cáritas de Baluchistán
Cáritas de Quetta, brazo caritativo del Vicariato Apostólico de Quetta, capital de la provincia de Baluchistán, ha enviado a un equipo de voluntarios al distrito de Mashkail, una zona donde no hay hospitales y que quedó muy afectada por el terremoto que el 16 de abril devastó el sureste de Irán y el suroeste de Pakistán.
Según ha informado a la Agencia Fides el misionero p. Renald Lawrence, OMI, procurador del Vicariato, Cáritas ha preparado un primer envío de ayuda humanitaria consistente en 150 tiendas, 150 kits de higiene, 150 raciones de alimentos que llegarán a 150 familias de entre los desplazados internos.
“La ciudad de Mashkel, en la frontera con Irán, - explica a Fides el misionero – está desierta. Casi todas las casas se han derrumbado o están dañadas. En pocos segundos, una tormenta de polvo cubrió toda la ciudad, que tenía 4.500 habitantes. Más de 1.500 personas han perdido sus hogares en Mashkel; escasean los médicos y las medicinas, ya que no hay ningún hospital en la zona".
"Las personas que trabajan en la remoción de escombros se encuentran en dificultades debido a la falta de maquinaria y mano de obra. A esto se suman los heridos, muchos de los cuales han sido trasladados a otros distritos”.
En la zona decenas de aldeas, como Sotagan, Hawhogay, Kalag, Reki han sido destruidas. Según la “Disaster Management Agency”, las víctimas son aproximadamente 40 y los heridos 200, pero el balance parece destinado a aumentar: 25 personas están desaparecidas.
La Protección Civil de Pakistán ha enviado equipos de rescate, con alimentos y medicinas. Los desplazados están pasando la noche al aire libre. Las necesidades inmediatas son agua potable, tiendas de campaña, mantas y alimentos.
Según ha informado a la Agencia Fides el misionero p. Renald Lawrence, OMI, procurador del Vicariato, Cáritas ha preparado un primer envío de ayuda humanitaria consistente en 150 tiendas, 150 kits de higiene, 150 raciones de alimentos que llegarán a 150 familias de entre los desplazados internos.
“La ciudad de Mashkel, en la frontera con Irán, - explica a Fides el misionero – está desierta. Casi todas las casas se han derrumbado o están dañadas. En pocos segundos, una tormenta de polvo cubrió toda la ciudad, que tenía 4.500 habitantes. Más de 1.500 personas han perdido sus hogares en Mashkel; escasean los médicos y las medicinas, ya que no hay ningún hospital en la zona".
"Las personas que trabajan en la remoción de escombros se encuentran en dificultades debido a la falta de maquinaria y mano de obra. A esto se suman los heridos, muchos de los cuales han sido trasladados a otros distritos”.
En la zona decenas de aldeas, como Sotagan, Hawhogay, Kalag, Reki han sido destruidas. Según la “Disaster Management Agency”, las víctimas son aproximadamente 40 y los heridos 200, pero el balance parece destinado a aumentar: 25 personas están desaparecidas.
La Protección Civil de Pakistán ha enviado equipos de rescate, con alimentos y medicinas. Los desplazados están pasando la noche al aire libre. Las necesidades inmediatas son agua potable, tiendas de campaña, mantas y alimentos.
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