Scott Hahn y su mujer Kimberly cuentan su historia
Un expastor presbiteriano ayuda a sacerdotes no católicos que quieren convertirse al catolicismo
«Muchos conversos están enriqueciendo la tradición intelectual del catolicismo a través de su conversión».
“El lema de este año del Forum UNIV es ´La fuerza de la belleza´. Nos recuerda que la belleza no es algo que podemos inventarnos. La verdad de la fe no es una imposición de la autoridad. Es algo que se experimenta de forma humana”, declara
Scott Hahn.
Scott Hahn era pastor presbiteriano antes de su conversión al catolicismo durante la Semana Santa de 1986. Una historia que narra en su libro “Roma, dulce hogar”, escrito junto a su mujer. Dice que la Iglesia se tiene que sentir orgullosa de quienes viven ese proceso.
“Me parece que muchos conversos están enriqueciendo la tradición intelectual del catolicismo a través de su conversión”, señala el autor de “Roma, dulce hogar”.
Después de su conversión, Scott Hahn, decidió crear un grupo de ayuda a sacerdotes no católicos que están pensando convertirse al catolicismo. Dice que se sorprendió de la cantidad de personas que se interesaron por su iniciativa.
Cuenta Hahn que crearonla red ´Coming Home´ (Volviendo a casa) "hace unos 17 ó 18 años pensando que interesaría a poca gente. Sin embargo, no vinieron sólo unas decenas sino cientos de pastores, ministros y misioneros no católicos”.
A la conferencia en Roma asistieron algunas personas que también se convirtieron al catolicismo y que contaron su historia a Scott Hahn y su mujer. Los conversos, dice este matrimonio, son parte de la columna vertebral de la fe católica.