Y no sólo inestabilidad y miedo
La «primavera» árabe no ha traído la libertad a los cristianos
En Siria se teme que el nuevo gobierno sea islámico e imponga la sharía, excluyendo a los cristianos de lo político.
La «primavera» árabe ha roto el status quo en Oriente Medio y las posibilidades de cambio dieron nuevas esperanzas a la población. Pero también provoca inestabilidad y en ocasiones miedo.
“Ciertamente hay miedo. En Siria, por ejemplo, se teme que el nuevo gobierno sea islámico e imponga la sharía, la ley musulmana, excluyendo así a los cristianos del proceso político”, dice Cyril Salim Bustros, arzobispo greco-católico de Beirut y Byblos del Líbano.
Para hablar sobre el pasado, presente y el futuro de la primavera árabe, la Comunidad de San Egidio invitó a Roma a políticos, activistas y profesores. Los invitados procedían de Túnez, Líbano, Egipto, Siria, Irak y Tierra Santa.
“El movimiento islámico tendrá un papel importante en la construcción de estas sociedades, ya que el 90 por ciento de sus habitantes son musulmanes. Hay que aceptar este hecho y apostar por el diálogo que nos ayudará a tener una buena relación con los musulmanes moderados, dejando de lado a los fundamentalistas islámicos”, señala el padre Pierbattista Pizzaballa, custodio de Tierra Santa.
Egipto es uno de los países que más atención mediática recibe durante los últimos meses. En noviembre murieron durante un enfrentamiento con el ejército al menos 26 cristianos coptos.
En Egipto es ilegal que los musulmanes se conviertan al cristianismo. Algunos informes indican que en el pasado han sido detenidas y hasta hospitalizadas personas por cambiar de religión.
Según Sameh Fawzy, del Foro de Diálogo ´Bibliotheca Alexandrina´ (Egipto), “Tenemos que llegar a crear un cierto marco legal, regular la conversión de una religión a otra”.
También la construcción de iglesias genera polémica. Durante años, el gobierno egipcio limitó los permisos. Y todavía la situación no se ha resuelto.
“Cuando hablamos de convivencia entre musulmanes y cristianos tenemos que aplicar la ley, respetar la ley. La construcción o reconstrucción de iglesias, o lugares de culto en general, es desde hace década un verdadero problema en Egipto. Deben respetar la ley, tenemos que aplicar la ley”, añade el analista.
Además Fawzy dijo que cuando llegue el momento de establecer un nuevo gobierno, deben ser los propios ciudadanos los protagonistas, sin la influencia de otros países.