El obispo de Jos y Boko Haram
Un arzobispo sobre los «talibanes nigerianos»: «Hay algunas fuerzas secretas detrás»
«Esta es nuestra postura: no a la violencia, no a la represalia. Queremos vivir en paz».
Después de que el grupo islámico nigeriano Boko Haram diera un ultimátum para que en tres tres días los cristianos abandonaran el norte de Nigeria, de mayoría musulmana, el arzobispo de Jos, Ignatius Ayau Kaigama, ha asegurado que detrás de los "talibanes nigerianos" hay "fuerzas secretas". Sin embargo, al mismo tiempo, ha expresado su deseo de que "musulmanes y cristianos, seremos capaces de vivir y de trabajar felizmente juntos".
Ante los micrófonos de Radio Vaticana el prelado nigeriano recordó que "las iglesias fueron destruidas, se perdieron algunas vidas y no hay ninguna señal de que esto pueda terminar, hasta que el gobierno no intervenga de forma decisiva", haciendo referencia a los continuos ataques de los musulmanes radicales contra los cristianos en el país, especialmente el último sucedido a iglesias cristianas en Navidad y que dejó como saldo la muerte de casi medio centenar de personas.
"Nunca hemos dejado de pedir que los cristianos fueran conscientes sobre la seguridad: cuando se dirigen a las iglesias, deben estar muy atentos y deben estarlo incluso en sus mismas casas. Nosotros decimos ´no´ a cualquier represalia y seguimos predicando la paz, esperando que todos nosotros, en Nigeria, musulmanes y cristianos, seremos capaces de vivir y de trabajar felizmente juntos. Esta es nuestra postura: no a la violencia, no a la represalia. Queremos vivir en paz".
El arzobispo dice que ya hay muchos cristianos que están dejando el norte del país. "Nosotros seguimos llamando a la razón, pidiendo que se hable y creo que es posible –añade mons. Kaigama. Es posible que en este país los musulmanes y los cristianos puedan razonar juntos. Sabemos que hay otras fuerzas incluso detrás de los llamados Boko Haram, pero por el momento no sabemos ni siquiera quiénes son los Boko Haram, ni qué quieren. Hay algunas fuerzas secretas detrás de ellos: en Nigeria o en el extranjero».
Nigeria está dividida entre el norte (de mayoría musulmana) y el sur (de mayoría cristiana). El presidente Jonathan Goddluck declaró el sábado pasado el estado de emergencia en algunas áreas de cuatro estados del país, afectadas por la violencia atribuida al grupo Boko Haram.
Ante los micrófonos de Radio Vaticana el prelado nigeriano recordó que "las iglesias fueron destruidas, se perdieron algunas vidas y no hay ninguna señal de que esto pueda terminar, hasta que el gobierno no intervenga de forma decisiva", haciendo referencia a los continuos ataques de los musulmanes radicales contra los cristianos en el país, especialmente el último sucedido a iglesias cristianas en Navidad y que dejó como saldo la muerte de casi medio centenar de personas.
"Nunca hemos dejado de pedir que los cristianos fueran conscientes sobre la seguridad: cuando se dirigen a las iglesias, deben estar muy atentos y deben estarlo incluso en sus mismas casas. Nosotros decimos ´no´ a cualquier represalia y seguimos predicando la paz, esperando que todos nosotros, en Nigeria, musulmanes y cristianos, seremos capaces de vivir y de trabajar felizmente juntos. Esta es nuestra postura: no a la violencia, no a la represalia. Queremos vivir en paz".
El arzobispo dice que ya hay muchos cristianos que están dejando el norte del país. "Nosotros seguimos llamando a la razón, pidiendo que se hable y creo que es posible –añade mons. Kaigama. Es posible que en este país los musulmanes y los cristianos puedan razonar juntos. Sabemos que hay otras fuerzas incluso detrás de los llamados Boko Haram, pero por el momento no sabemos ni siquiera quiénes son los Boko Haram, ni qué quieren. Hay algunas fuerzas secretas detrás de ellos: en Nigeria o en el extranjero».
Nigeria está dividida entre el norte (de mayoría musulmana) y el sur (de mayoría cristiana). El presidente Jonathan Goddluck declaró el sábado pasado el estado de emergencia en algunas áreas de cuatro estados del país, afectadas por la violencia atribuida al grupo Boko Haram.
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