Lleva 8 años como obispo auxiliar pero dice que Dios le pide dejar el cargo y hacerse ermitaño

Jacob Muricken, de 57 años, es desde 2012 obispo auxiliar de Palai, una diócesis católica de rito caldeo o siro-malabar en la India, donde ayuda a pastorear a sus 330.000 fieles.

Sin embargo, él lo que quiere es ser ermitaño. Hace dos años que ha presentado su renuncia al cargo para poder dedicarse a una vida monacal en soledad y austeridad. Es el primer obispo que hace tal petición en la India moderna.

En una entrevista con la agencia UCA News, el obispo explica que la decisión debe tomarla el el sínodo de la Iglesia Católica Siro-Malabar, según la normativa propia de esta iglesia oriental plenamente unida al sucesor de Pedro en Roma. Sin embargo, parece que la decisión requiere también consentimiento desde el Vaticano y el proceso se alarga.

Una inspiración de Dios después de ser obispo

El obispo comentó que la idea de vivir una vida monástica llegó cinco años después de haber sido ordenado Obispo Auxiliar de Palai, como “una inspiración de Dios”, un llamado especial a “abstenerme de la vida oficial como obispo y otros roles administrativos en la diócesis”.

“Hasta entonces, no tenía ese deseo”, agregó.

Muricken señaló que espera pasar el resto de su vida “en oración y meditación y llevar una vida ecológica lejos del ajetreo y el bullicio de las rutinas de un obispo”.

El Prelado añadió que no planea unirse a ninguna congregación monástica existente, sino que espera llevar una vida aislada en el distrito montañoso de Idukki.

Tres horas de oración matinal a solas

Muricken pasa actualmente largas horas de oración, su horario empieza a las 2:30 de la madrugada para realizar tres horas de oración personal antes de unirse a los demás en las oraciones de la mañana.

Muricken nació en Muttuchira (India), el 16 de junio de 1963. Se unió al seminario después de  lograr un título en Económicas y fue ordenado sacerdote en 1993. 

En 2016, el prelado llegó a los titulares internacionales al convertirse en el primer obispo de la India en donar uno de sus riñones a un hombre de religión hindú. La donación se produjo cuatro años después de ser nombrado obispo auxiliar de Palai el 24 de agosto de 2012.