Programa de recorte de gastos
El Gobierno de Irlanda cerrará su embajada ante el Vaticano
El ministro de Asuntos Exteriores dice que Dublín puede estar representado por "un embajador no residente".
El Gobierno de Irlanda ha decidido cerrar sus Embajadas ante el Vaticano e Irán como parte de un programa de recorte de gastos, tras una revisión de las misiones diplomáticas en el extranjero que ha tenido como principal objetivo analizar su "correspondencia económica".
El ministro de Asuntos Exteriores irlandés, Eamon Gilmore, ha dicho que su Gobierno adopta esta decisión con "la mayor pena", pero necesita reducir su nivel de gasto para cumplir con los compromisos del plan de rescate de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI). "Ninguna área del presupuesto del Gobierno puede ser inmune a las necesidades de ahorro", ha explicado.
El jefe de la diplomacia irlandesa ha afirmado que Dublín puede estar representado ante la Santa Sede por "un embajador no residente", habida cuenta de que esta legación no deriva en ningun beneficio económico, según ha informado ´The Irish Times´.
La misma razón se ha dado para el caso de Irán --donde Irlanda cuenta con embajada desde 1976--, ya que, según Gilmore, el volumen comercial bilateral "ha caído por debajo de las expectativas". En este caso, Irlanda también resolverá su representación diplomática con una persona acreditada pero sin residencia permanente.
Junto a las Embajadas del Vaticano y Teherán, Dublín también prescindirá de la de Timor Oriental, donde ha insistido en que seguirá manteniendo su programa de ayuda. "Nuestro embajador en Singapur estará acreditado para Timor Oriental", ha adelantado el ministro, que incluso ha dejado abierta la puerta a revisiones en otros países. No en vano, el cierre de estas tres embajadas permitirá ahorrar a Irlanda 1,25 millones de euros al año.
El ministro de Asuntos Exteriores irlandés, Eamon Gilmore, ha dicho que su Gobierno adopta esta decisión con "la mayor pena", pero necesita reducir su nivel de gasto para cumplir con los compromisos del plan de rescate de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI). "Ninguna área del presupuesto del Gobierno puede ser inmune a las necesidades de ahorro", ha explicado.
El jefe de la diplomacia irlandesa ha afirmado que Dublín puede estar representado ante la Santa Sede por "un embajador no residente", habida cuenta de que esta legación no deriva en ningun beneficio económico, según ha informado ´The Irish Times´.
La misma razón se ha dado para el caso de Irán --donde Irlanda cuenta con embajada desde 1976--, ya que, según Gilmore, el volumen comercial bilateral "ha caído por debajo de las expectativas". En este caso, Irlanda también resolverá su representación diplomática con una persona acreditada pero sin residencia permanente.
Junto a las Embajadas del Vaticano y Teherán, Dublín también prescindirá de la de Timor Oriental, donde ha insistido en que seguirá manteniendo su programa de ayuda. "Nuestro embajador en Singapur estará acreditado para Timor Oriental", ha adelantado el ministro, que incluso ha dejado abierta la puerta a revisiones en otros países. No en vano, el cierre de estas tres embajadas permitirá ahorrar a Irlanda 1,25 millones de euros al año.
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