Los jesuitas tienen 800 colegios, el de Gandía fue el primero; ahora su comunidad deja esta ciudad
La comunidad de jesuitas de Gandía (Valencia) han notificado al arzobispo Enrique Benavent su decisión de abandonar la ciudad, emblemática en la historia de la congregación y también en la historia de la enseñanza.
En la comunidad jesuita residen 3 jesuitas que antes de final de curso recibirán nuevos destinos. La continuidad del servicio pastoral que hasta ahora prestaban a los fieles en la iglesia del Sagrado Corazón es uno de los temas que tratarán con el arzobispado.
Seguirá habiendo presencia del carisma jesuita a través de su colegio y del Palacio Ducal, residencia y casa natal de San Francisco de Borja y primer colegio jesuita de la historia. Pero ya no habrá una comunidad de hermanos y sacerdotes.
La conversión del duque de Gandía, de José Moreno Carbonero (1884), Museo del Prado, recoge la escena en que, ante el cadáver de la emperatriz Isabel, el noble y político Francisco de Borja cambia de actitud ante la vida, llegando a ser San Francisco de Borja.
Un santo que empezó un "imperio escolar"
En 1539 murió, con apenas 36 años, Isabel de Portugal, esposa de Carlos V. Francisco de Borja, que tenía 29 años, quedó muy impactado con su muerte y los funerales y decidió "nunca más servir a señor que pueda morir". En 1543 heredó el título de duque de Gandía, pero él se hizo sacerdote jesuita. En 1545, en su palacio ducal abrió la primera escuela jesuita, aunque se puede matizar que en Goa, India, los jesuitas ya impartían clases desde 1543.
San Ignacio de Loyola, en sus primeras Constituciones de la Compañía en 1541, no quería que los jesuitas se dedicaran a la enseñanza ("no estudios ni lecciones", escribió), pero cambió enseguida de opinión al ver que el mundo educativo daba fruto evangelizador en la India. Así, nació un "imperio escolar" por todo el mundo que empezó en Gandía.
El primer colegio jesuita buscaba evangelizar en árabe
El colegio que abrió San Francisco de Borja en el palacio ducal de su familia tenía 3 objetivos:
- ser residencia de jóvenes jesuitas estudiantes;
- impartirles clases de humanidades, artes, filosofía y teología;
- admitir también alumnos externos, aunque no fueran jesuitas.
La idea de San Francisco de Borja era preparar sacerdotes que conocieran la lengua árabe para evangelizar entre los moriscos del Reino de Valencia. A San Ignacio, en cambio, parece que le interesaba más asegurarse que los novicios jesuitas recibieran una buena formación que no fuera tan cara como ir a vivir a las grandes universidades europeas.
En cualquier caso, los jesuitas se convirtieron así en una orden educativa, además de misionera.
Según el "Mapa Global Jesuita de Red de Escuelas de 2019", los jesuitas tienen en el mundo 827 escuelas con 51.000 empleados y casi 860.000 alumnos.
Además, cuentan con 1.600 escuelas "Fe y Alegría", de carácter más popular, sobre todo en países pobres, para el desarrollo social. La red del Servicio Jesuita a Refugiados mantiene otras 60 escuelas especiales para niños y adultos.
Adiós a Gandía
Según señala el portal InfoSJ, de la Compañía de Jesús en España, el Colegio Borja Jesuitas, seguirá en activo y el Palau Ducal dels Borja mantendrá su habitual programación cultural y turística.
El palacio -propiedad de la Compañía de Jesús- es un gran activo turístico y cultural para la ciudad y atrae 60.000 visitantes al año. Lo gestiona un patronato constituido por la propia Compañía, el Ayuntamiento, la Universidad de Valencia y la Universidad Politécnica de Valencia, con una fundación sin ánimo de lucro.
El Colegio Borja Jesuitas seguirá funcionando con normalidad a través de EDUCSI, la red de colegios jesuitas de España. Cuenta con 319 alumnos, 28 docentes y abarca las etapas educativas de Infantil, Primaria y ESO.
En 2014 las cinco provincias jesuitas que había en España se integraron en una sola (la provincia de España) y empezó un proceso de reestructuración que ahora incluye la decisión de que los tres jesuitas abandonen Gandía.
El palacio de los Borja, casa natal de San Francisco de Borja y primer colegio jesuita de la historia, recibe visitas guiadas y a veces dramatizadas.