Las chicas de DeArco repiten: adoración «repara-Halloween» con jóvenes en el Valle de los Caídos
¿Quieres pasar la Noche de Difuntos en un lugar con los restos de 34.000 personas que murieron violentamente en una guerra fratricida, incluyendo unos 60 mártires beatos de la Iglesia?
Ese lugar es el Valle de los Caídos, y allí pasarán la noche muchos jóvenes católicos con Jesucristo Eucaristía, el Resucitado, y sin duda acompañados desde el Cielo en oración por muchos de los que allí descansan.
La noche es sin duda especial. Esa noche del 31 de octubre muchas personas se dedicarán a abusar del alcohol u otros sustancias o buscarán la disipación con desenfreno. Otros quizá busquen explorar en el esoterismo o la brujería. No será un momento edificante para la mayoría.
Pero las jóvenes universitarias de la iniciativa DeArco, nacida en 2020 bajo la protección de Santa Juana de Arco (una santa con espada y armadura) han convocado a los jóvenes de Madrid y alrededores a dedicar la noche a la oración y adoración ante el Santísimo Sacramento “por los agravios que se le comenten en una noche como la de ‘Halloween’”.
Lo que empezó como un grupo de seis amigas se ha ido ampliando, y en el último año han celebrado ya varios encuentros de oración.
Dos de las chicas DeArco explican la iniciativa de adoración en el Valle de los Caídos
En este caso, se trata de una vigilia de adoración Eucarística en la abadía del Valle de los Caídos el próximo 31 de octubre. La vigilia comenzará a las 10:00 p.m el domingo 31 de octubre y finalizará a las 07:00 a.m el lunes 1 de noviembre.
Ya lo hicieron el año pasado y quedaron muy contentas: “Pensamos que era un buen momento para adorar a Cristo hecho Eucaristía y rezar por todos aquellos que participan en sacrilegios”.
También han organizado otros momentos de oración, como el pasado 7 de diciembre cuando se unieron en oración por la festividad de la Inmaculada Concepción “patrona de España y madre nuestra”.
Pasar la Noche de Difuntos en la basílica del Valle de los Caídos -con sus restos de numerosos fallecidos violentamente en la Guerra Civil, incluyendo unos 60 mártires beatificados de toda España- es toda una experiencia.
¿Quién se anima a pasar la Noche de Difuntos junto a este ángel colosal de Juan de Ávalos?
Su cruz es -según parece- la más grande del mundo y sus estatuas ciclópeas expresan tristeza por la guerra y la muerte. Es un contexto sobrecogedor, mucho más que cualquier meditación sobre difuntos o espíritus. Pero al servicio de la adoración, es un impulso de luz que une a vivos y difuntos con Jesucristo, el que da la Vida eterna.
El Gobierno español, alianza de socialistas y comunistas, busca sacar de la abadía a los monjes benedictinos y transformar el Valle de los Caídos en otra cosa, probablemente sin espacio para la oración. Quien quiera tener experiencias tan especiales como esta que se propone, debería aprovechar.
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Dos chicas de DeArco explican su iniciativa en esta entrevista reciente (13 min.)